12 preguntas que debes hacerle a tus padres antes de que falten
Creemos que nuestros padres vivirán por siempre, pero una vez que ya no estén, desearás haberles hecho más preguntas e interesarte en ellos.
Creemos que nuestros padres vivirán por siempre, pero una vez que ya no estén, desearás haberles hecho más preguntas.
Necesitas saber cuáles son los antecedentes de salud mental en tu familia, no solo por ti sino por tus propios hijos.
Estudios recientes han confirmado que existe un componente genético en muchos desórdenes, como cambios de ánimo, depresión, ansiedad, bipolaridad, control de impulsos y esquizofrenia, dice la terapeuta Mayra Mendez. “No temas hacer preguntas honestas sobre la salud mental de tus padres y de otros familiares”, recomienda.
Si sabes que rechazarán palabras como “depresión”, formula tus preguntas en términos más generales (¿Has pasado largos periodos de tristeza? ¿En algún momento te resultó muy difícil salir de casa? ¿Has pasado mucho tiempo enojado?).
Mucha información valiosa se encuentra en las historias sencillas de la niñez, pero decirle a tus padres “cuéntame una historia de tu vida” no será lo bastante claro para ellos. Es mejor hacerles preguntas específicas que no puedan responderse con un “sí” o un “no”, recomienda la doctora Mendez.
Por ejemplo, algunas preguntas apropiadas serían: “¿Cuál fue el reto más grande que enfrentaste y cómo saliste adelante? ¿Cómo elegiste la profesión que querías estudiar? ¿Cuál fue tu fiesta de cumpleaños favorita? ¿Qué es lo más difícil que has tenido que hacer?”. También haz preguntas que les ayuden a recordar detalles.
“Es importante enfocarse en la historia completa, no solo en el final feliz“, agrega. Estas son algunas cosas que la salud de tus padres revela sobre ti.
La primera pregunta que la mayoría de los doctores te hacen durante la consulta se refiere a tus antecedentes familiares (las enfermedades que han padecido tu mamá, tu papá y tus hermanos). De acuerdo con el doctor Vinh Nguyen, especialista en medicina familiar, existe una buena razón.
“Las enfermedades del corazón, diabetes, alta presión sanguínea, cáncer de mama, cáncer de ovario y cáncer de colon, entre otras, pueden convertirse en una herencia genética”, explica.
“Saber lo que ha padecido tu familia puede ser realmente útil para comprender qué riesgo tienes de sufrir las mismas enfermedades”.
Muchas madres adoran compartir los detalles de los nacimientos de sus hijos, así que es la oportunidad perfecta para escuchar todo lo que pasó el día que llegaste al mundo.
Pregúntale a tus padres cómo se sintieron cuando descubrieron que tu mamá estaba embarazada, cómo fue que escogieron tu nombre, alguna anécdota de lo que pasó en el hospital, lo que pensaron cuando te vieron por primera vez…
También pídeles ver fotos o videos que les ayuden a narrar la historia, recomienda la doctora Mendez.
Muchas personas no siempre son totalmente honestas sobre cómo murieron sus familiares cercanos. Se trate de algo sumamente serio, como una sobredosis, o de algo que no se comprendía en su momento, como cáncer de ovario, no sabrás exactamente qué les ocurrió a menos de que lo preguntes directamente.
“Aunque estas preguntas pueden ser difíciles, es importante saberlo porque podrían darte información sobre tu propia salud“, dice el doctor Nguyen. “No solo preguntes la causa de sus muertes, sino también las circunstancias en que se dieron”, recomienda.
“Pregunta a qué edad presentaron la enfermedad y la edad a la que fallecieron. Estos datos, junto con su sexo y etnicidad, pueden influir en tus propios riesgos”.
Saber dónde nacieron tus padres no es lo mismo que conocer su historia cultural y cómo ha influido en ellos. “La mayoría de las personas no solo disfrutan hablar acerca de sus vidas y experiencias: desean hacerlo“, dice la psicóloga Carrie Landin. “Platicar sobre las experiencias de tus padres puede ser una de las conversaciones más disfrutables y benéficas que puedes tener.
Te permitirá comprender sus percepciones, sus emociones y cómo se relacionan con el mundo, lo que ayudará a entender tu propia forma de entenderlo”.
Pregúntales si tenían alguna tradición familiar o comunitaria mientras crecían y decide si quieres conservarla o crear una nueva.
Ver las fotos viejas y reírnos de la moda del pasado es divertido. Pero seguramente tu papá y tu mamá se quejaron de no tener nada que ponerse, al igual que tú.
Hablar sobre la ropa o sobre los autos es una gran forma para que nuestros padres nos cuenten sobre su adolescencia, sobre qué les interesaba y otros pequeños detalles que quizá no descubras de otro modo, dice la doctora Mendez.
También te prepararás para cuando tus hijos se rían de tus fotos viejas.
El cigarro sigue siendo un gran factor en enfermedades graves, y eso es verdad aunque no lo fumes directamente, dice el doctor Nguyen.
Es importante que tu doctor sepa si tu madre fumó mientras estaba embarazada o si respiraste humo de cigarro cuando eras niño.
También es importante preguntar sobre el uso de otras sustancias, como alcohol y drogas, porque pueden tener impacto genético y social por generaciones, agrega.
Los geriatras recomiendan que los hijos inicien esta conversación y consulten con sus padres qué desean en cuanto a calidad de vida, especialmente antes de que sufran problemas de memoria.
Muchas personas escriben instrucciones por adelantado, como un testamento o una carta poder, pero no lo han platicado con sus hijos. Es una conversación difícil, pero necesitas saber qué quieren y esperan tus papás lo antes posible.
El cáncer no es la única enfermedad que tiene un componente genético considerable, dice Hillary Lum, geriatra.
“Pregunta a tus padres si alguien en tu familia ha padecido enfermedad de Alzheimer, problemas de coagulación, diabetes, colesterol alto, hipertensión, embolias, osteoporosis y enfermedades del corazón, gastrointestinales, del hígado o de los pulmones”, recomienda.
Desde el momento en que fuiste concebido (y tal vez desde antes), tus padres empezaron a almacenar conocimientos que aprendieron y que querían compartirte. Pero el día a día hizo que pospusieran esos pensamientos.
Aunque ya tengas tus propios hijos, nunca es demasiado tarde para preguntarle a tus papás cuáles han sido las lecciones más importantes que han aprendido y qué quisieran que te aprendieras de ellas, dice el doctor Landin.
Sus respuestas podrían sorprenderte.
Los secretos son tales por una razón, pero muy pocos se guardan durante toda la vida. A veces los padres solo esperan el momento “correcto”, que tal vez nunca llegue si no les preguntas directamente, dice la doctora Landin.
Lo que descubras puede ayudarte a cambiar tus perspectivas acerca de la vida y la familia. Y no te preocupes, no todos los secretos son dramáticos, ¡hay algunos muy divertidos!
Tomado de rd.com 12 Questions You’ll Want to Ask Your Parents Before It’s Too Late