Las actividades manuales son buenas para tu cerebro
¿Sabías que trabajar con las manos puede ser bueno para tu cerebro? Las actividades que implican el uso de las manos pueden ayudar a mejorar la función cognitiva, la memoria y la creatividad.
En la sociedad actual, donde la tecnología y los dispositivos electrónicos dominan gran parte de nuestras actividades diarias, es fácil olvidar el poder y los beneficios de trabajar con las manos. Desde los oficios tradicionales hasta los pasatiempos creativos, las actividades manuales no solo son satisfactorias y divertidas, sino que también tienen un impacto positivo en nuestro cerebro y bienestar general.
Una de las razones por las que las actividades manuales son buenas para el cerebro es que requieren que usemos ambos hemisferios del cerebro. Esto es importante porque los dos hemisferios del cerebro son responsables de diferentes funciones.
El hemisferio izquierdo es responsable del pensamiento lógico y el lenguaje, mientras que el hemisferio derecho es responsable de la creatividad y el pensamiento espacial. Cuando realizamos actividades que requieren el uso de ambos hemisferios cerebrales, les ayudamos a comunicarse entre sí con mayor eficacia.Esto puede conducir a una mejor función cognitiva general.
Otra razón por las que las actividades manuales son buenas para el cerebro es que pueden ayudar a reducir el estrés. Cuando realizamos una actividad manual, nuestra atención se centra en la tarea que tenemos entre manos y nos olvidamos de nuestros problemas. Esto puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, una hormona que se asocia con el estrés.
Modelar, tejer, transformar, esculpir, cosechar, coser, pintar… Todas esas tareas se alzan como valiosas actividades con las que estimular el cerebro. Son a su vez, un modo sensacional para aliviar el estrés, mejorar la plasticidad neuronal, optimizar nuestra destreza, así como la concentración e incluso la calma mental.
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Cuando realizamos actividades manuales, como tejer, pintar o construir objetos, estamos utilizando nuestros músculos y habilidades motoras finas de manera coordinada. Estos movimientos repetitivos ayudan a mejorar la coordinación ojo-mano, así como la destreza y precisión de nuestros movimientos. Esta mejora en la coordinación y destreza tiene un impacto positivo en otras áreas de nuestra vida, como la escritura, la práctica de deportes y la realización de tareas cotidianas.
Trabajar con las manos despierta nuestra creatividad innata. Al participar en actividades como la pintura, la escultura o la costura, estamos ejercitando nuestro lado creativo y permitiendo que nuestra imaginación se exprese libremente. Estas actividades nos brindan la oportunidad de explorar diferentes colores, formas y texturas, lo que estimula nuestra creatividad y nos ayuda a pensar de manera más innovadora en otras áreas de nuestra vida.
El trabajo manual puede ser una forma eficaz de reducir el estrés y aliviar la ansiedad. Al centrar nuestra atención en una actividad manual, como tejer o moldear arcilla, podemos desconectar de las preocupaciones cotidianas y encontrar un estado de calma y tranquilidad. Además, trabajar con las manos libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”, que nos hacen sentir bien y reducen los niveles de estrés.
Cuando realizamos actividades manuales, necesitamos concentración y atención plena. Esta atención consciente nos ayuda a desarrollar y reforzar nuestra capacidad de concentración, lo que es beneficioso tanto personal como profesionalmente. Al mejorar nuestra capacidad de concentración, podemos realizar tareas de forma más eficaz y productiva.
Trabajar con las manos nos permite conectar nuestra mente con nuestro cuerpo de una manera única. A medida que nos enfocamos en la tarea en cuestión, nos volvemos más conscientes de nuestras sensaciones físicas y de cómo nuestros movimientos afectan el resultado final. Esta conexión mente-cuerpo fortalecida no solo mejora nuestras habilidades motoras, sino que también nos ayuda a desarrollar una mayor conciencia corporal y a mantener un equilibrio entre mente y cuerpo.
Muchas actividades manuales requieren pensamiento crítico y resolución de problemas. Cuando nos enfrentamos a retos y obstáculos durante el proceso creativo, debemos encontrar soluciones y adaptar nuestro enfoque. Esta estimulación del pensamiento crítico nos ayuda a desarrollar la capacidad de resolver problemas y a pensar de forma más creativa en otros ámbitos de nuestra vida.
Cuando trabajamos con las manos, nuestro cerebro se enfrenta al reto de recordar y ejecutar una serie de pasos o instrucciones. Esto ejercita nuestra memoria y mejora nuestra capacidad de retener información a corto plazo. Además, algunas actividades manuales, como el origami o el montaje de puzzles, también pueden ayudar a mejorar la memoria visual y espacial.
Lo importante de trabajar con las manos es que sea una tarea creativa que te genere curiosidad, pasión e interés. Si no, se volverá tediosa y no te dará los beneficios que necesitas para mejorar tu estado de ánimo.
Algo que debemos tener claro es que el mero hecho de aprender a modelar, esculpir o tejer, crear un jardín desde cero no hará que nuestra depresión desaparezca. Trabajar con las manos es un catalizador, un medio para cambiar nuestra química cerebral, de inducir un estado de bienestar interno que, sumado a otras estrategias como la terapia psicológica, puede dar sin duda grandes resultados.
Si está buscando formas de mejorar tu salud cerebral, considera incorporar algunas actividades manuales en tu rutina diaria. Hay muchas actividades diferentes que puede probar, como cocinar, pintar, jardinería, carpintería o cualquier otra cosa que te guste hacer con tus manos.
Con información de La mente es maravillosa