¿Quién no ha disfrutado de unas ricas palomitas de maíz mientra ve una película o una serie? Ya sea en el cine o en la comodidad del hogar, esta deliciosa botana se ha vuelto un acompañante indispensable de nuestras tardes de entretenimiento.
Pero ¿te has preguntado alguna vez qué historia hay detrás de esas pequeñas explosiones de sabor?
Hoy es el Día de las Palomitas de Maíz, un alimento procedente de territorio mexicano que originalmente tenía fines ceremoniales, pero que con el tiempo se convirtió en una botana básica en los cines de todo el mundo.
¿Cómo se le dice en otras partes a las palomitas de maíz?
Alrededor del mundo tiene todo tipo de nombres: pochoclo (Argentina), pipoca Brasil y Bolivia, cabritas (Chile) crispetas (Colombia), canguil (Ecuador), pop corn (Estados Unidos), poporopo (Guatemala), pororó (Paraguay), canchita (Perú), rosetas de maíz (Puerto Rico), cocaleca o rositas de maíz (República Dominicana), pop (Uruguay) o cotufas (Venezuela).
Un poco de historia
En la época prehispánica, los granos de maíz palomero se tostaban en un comal hasta que reventaban. Estas palomitas se llamaban momóchtli o momochitl y se usaban en diversas celebraciones religiosas. Por ejemplo, las mujeres las colocaban como adorno en sus cabezas en las fiestas en honor a Tezcatlipoca, la deidad del cielo.
También se creía que las palomitas eran un símbolo de los dioses del agua, ya que su forma se asemejaba a los granizos. De hecho, una adivinanza de la época prehispánica dice: “¿Qué cosa y cosa es una jícara azul, sembrada de maíces tostados que se llaman momóchtli? Es el cielo, que está sembrado de estrellas.”
Además de su uso ritual, las palomitas también se consumían como alimento. A veces se endulzaban con miel de maguey, como se sigue haciendo en algunas comunidades mexicanas.
El maíz palomero es una variedad de maíz que se caracteriza por su capacidad de reventar al calentarse. Es de origen mexicano y se cree que fue una de las primeras formas de consumir maíz.
Por qué se comen palomitas de maíz en el cine
En 1927 llegó el cine con sonido y las grandes masas podía acceder al cine. Antes, con el cine mudo, ir a ver películas era algo que estaba reservado a personas que sabían leer y con cierto estatus social.
Pese a su antiguo origen, fue en la Gran Depresión de la década de 1930 cuando las palomitas de maíz se popularizaron en Estados Unidos debido a su bajo costo y su conveniencia como snack, asociándose luego indisolublemente a la experiencia de asistir al cine.
Según el sitio web Curiosfera, a Julia Braden, de Missouri (Estados Unidos), se le ocurrió una ingeniosa idea para que los espectadores de cine aliviaran la tensión durante las escenas intensas comiendo palomitas. Convenció a los propietarios del Teatro Linwood para que instalaran un quiosco de palomitas en la entrada, una solución excelente para este fin.
Tuvo tanto éxito que los propietarios de los cines vieron el enorme potencial de beneficios y empezaron a poner sus propios puestos de palomitas en los vestíbulos de los cines. En 1940, todos los cines estadounidenses tenían un puesto de palomitas a la entrada.
Por tanto, el cine consiguió que este alimento alcanzará unas cifras de consumo que nunca se habían alcanzado. Tanto es así que durante algún tiempo, en algunos puntos del país se llamaban a los cines “pop-corn saloons”, es decir, salones de palomitas de maíz.
Valor nutricional
Contrario a muchos snacks procesados, una porción de palomitas de maíz proporciona una cantidad significativa de fibra dietética, lo cual es esencial para una digestión saludable.
Son un grano entero, lo que significa que contienen todas las partes saludables del grano, incluido el salvado, el germen y el endospermo. El consumo regular de granos enteros se asocia con un menor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Además, las palomitas de maíz son predominantemente aire, lo que significa que proporcionan volumen y saciedad con pocas calorías. Esto las hace una buena opción para quienes intentan controlar su peso.
Las palomitas de maíz también son una buena fuente de nutrientes, como potasio, magnesio y vitaminas del complejo B. Además, contienen polifenoles, que son antioxidantes que pueden ayudar a proteger las células del daño.
Por lo tanto, las palomitas de maíz son más que un simple aperitivo. Son un alimento nutritivo que puede ser parte de una dieta saludable.
Pero ojo, nos referimos a unas palomitas naturales, es importante prepararlas en casa con aceite de oliva o mantequilla sin sal. También es importante evitar las palomitas de maíz con saborizantes o coberturas, ya que estas pueden agregar calorías y azúcares innecesarios.
¿Qué te parece?