Lo que no debes comer antes de irte a dormir
Los alimentos grasosos atraviesan tu sistema con mayor lentitud que las proteínas y los carbohidratos, evítalos antes de dormir y conciliar el sueño.
Estos refrigerios justo antes de dormir te dejarán dando vueltas y vueltas.
No intentes satisfacer tus antojos nocturnos con una salida por tacos. Los alimentos grasosos atraviesan tu sistema con mayor lentitud que las proteínas y los carbohidratos, por lo que tu cuerpo aún estará trabajando cuando intentes conciliar el sueño y dormir, dice Richard Shane, especialista en trastornos del comportamiento de New West Physicians, Colorado.
“No quieres que el motor del sistema digestivo esté arrancando cuando el resto de tu cuerpo intenta dormir”, dice.
Hay dos razones para evitar los alimentos picantes antes de acostarte. Por un lado, pueden irritar el estómago y causar acidez, lo que impedirá que puedas relajarte y quedarte dormido, dice el doctor Shane.
Por otro, la interacción también provoca que se liberen histaminas en tu cuerpo, dice Christopher Winter, presidente de la Clínica de Sueño y Neurología de Charlottesville. “Los antihistamínicos te dan sueño”, dice, pero las histaminas promueven la vigilia.
Olvida lo que has escuchado acerca de cómo el triptófano del pavo te adormece después de la cena de Navidad: culpa a las enormes porciones que devoraste. De hecho, en cualquier otro día el pavo podría mantenerte despierto.
La proteína le indica al cerebro que produzca dopamina, la “molécula de motivación” que le da energía. Es posible que quieras evitar el pollo y la res cuando estás a punto de acostarte, pero todavía queda una opción para obtener proteínas.
“El salmón es rico en melatonina”, dice el doctor Winter. “Te ayudará a quedarte dormido”.
Podría sorprenderte, pero termina el día con una o dos copas de vino tinto y no dormirás bien. Cuando tu cabeza caiga en la almohada, tu hígado todavía estará trabajando tratando de eliminar el alcohol de tu sistema, dice el doctor Shane.
“Hay una conexión entre tu hígado y tu corazón: tu corazón late más rápido, y eso te despierta”, dice. Una vez que salgas de la tierra de los sueños, tu corazón palpitante dificultará que puedas volver a dormirte.
Probablemente no beberías una taza de café antes de acostarte, pero no es la única fuente de cafeína. Una onza de chocolate (alrededor de tres cuadrados) contiene alrededor de 23 miligramos de cafeína, el equivalente a la cuarta parte de una taza de café.
La mayor parte del tiempo, hidratarse bien merece un aplauso. Sin embargo, a medida que se acerca la hora de acostarse, es posible que desees reducir tu ingesta de líquido para que no tengas que salir de tu cama para ir al baño.
“Bebe una cantidad suficiente de agua durante el día e incluso a la hora de la cena para que tu cuerpo tenga suficiente agua”, dice el doctor Shane. “No quieres ir a la cama con sed y levantarte a beber de más”.
No sorprende, pero vale la pena reducir el consumo de café en las horas previas a irte a dormir. “Con la cafeína, la regla general es que la última taza de café debe ser por la tarde”, dice el doctor Shane.
Para disfrutar el sabor a media tarde, bebe café descafeinado.
Si se te antoja un postre, desafortunadamente el helado de este sabor contiene café real… y su cafeína. Algunos incluso tienen granos de café, señala el doctor Winter.
“Si puedes, reduce la cantidad de helado que comes o disfrútalo antes”, dice. También ten cuidado con la cafeína oculta en las barras de nutrición, pues pueden contener granos de café.
Los licuados con proteínas o especiales para deportistas contienen cafeína, pues incrementa el rendimiento de los atletas. Trata de no beberlos cerca de la hora de acostarte, y revisa la etiqueta en el producto para asegurarte de que no incluya cafeína.
“Asegúrate de que las bebidas que tomas sean post-entrenamiento, no pre-entrenamiento, para que no incluyan mucha cafeína ni estimulantes”, dice el doctor Winter.
Tomado de rd.com 9 Foods You Should Never, Eat Before Bed