Alguna vez te has preguntado si tu perro es celoso. ¿Te ha pasado que se enoja si percibe en ti el aroma de otro perro, o que se mete en medio si le demuestras amor a otro can o humano? o se molesta si le dejas de prestar atención para ponerte a leer o ver la tele. La respuesta es sí, los perros pueden sentir prácticamente las mismas emociones humanas, incluidos los celos.
De acuerdo al doctor Alberto Tejeda Perea, coordinador del área clínica del Hospital de Especialidades en Etología y Fauna Silvestre de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, la anatomía del ser humano y el perro tiene las mismas estructuras fisiológicas y neurofísicas, por lo tanto, ambos son capaces de experimentar las mismas emociones, como alegría, miedo, enojo, tristeza y sí, celos.
De acuerdo a una entrevista realizada al especialista por UNAM Global, este explicó que el comportamiento de los perros actuales respecto al humano se debe a que su especie pasó por un proceso de domesticación. Del lobo que era en un principio, evolucionó hasta ser un perro, el cual es un lobo mentalmente inmaduro, que presenta rasgos y actitudes de cachorro incluso en su edad adulta. Esta característica le ayudó en su relación con el humano para ganarse su confianza y afecto.
Tejeda agregó que el proceso de evolución de las emociones se encuentra ligado a la supervivencia. Mientras que los lobos difícilmente aceptarían extraños en su manada, e incluso llegarían a matarlos si los consideran una amenaza, los perros se volvieron mucho más tolerantes a los extraños. Sin embargo, en ellos permanece algo de ese instinto de rechazo a lo extraño y a las amenazas que podrían quitarles algo, y de ahí es que surgen sus celos, que para ellos serían una manifestación de territorialidad.
Acorde con diversas pruebas que se han realizado en perros y niños, se ha llegado a la conclusión de que los canes tienen las mismas reacciones que los infantes en cuanto al apego respecto a las personas que les son cercanas. Además, se encontró que estos amigos peludos tienen un equivalente emocional-racional equivalente al de un niño de 3 o 4 años.
Por otro lado hay otro estudio que se publicado en la revista Psychological Science, en 2014 en donde se comprobó que los perros pueden ponerse celosos con solo imaginar que su dueño está acariciando a otro perro, incluso cuando no pueden ver la interacción.
“La investigación respaldó lo que muchos dueños de perros creen firmemente: los perros exhiben un comportamiento celoso cuando su compañero humano interactúa con un rival potencial”, explicó la autora principal del estudio, Amalia Bastos, de la Universidad de Auckland.
De acuerdo al especialista de la UNAM, sí, son malos, ya que es un comportamiento canino negativo , y si esa condición se presenta de manera frecuente podría provocar un estado crónico de ansiedad. Por ello es importante mantener un equilibrio en el trato, el afecto y la atención que le das a tu perro y ser equitativo cuando en casa conviven varios canes, para que uno no se sienta desplazado por otro.
Finalmente, Tejeda indicó que la ciencia ha demostrado que los animales sufren y pueden sentir las mismas emociones que el ser humano, lo cual podría ayudar a evitar el maltrato animal desde el punto de vista jurídico.
