Mitos y realidades de los jugos
Refrescante y delicioso, un buen jugo natural nos nutre y nos anima. Una especialista en nutrición nos explica cómo sacarle todo el provecho a este alimento.
Refrescante y delicioso, un buen jugo natural nos nutre y nos anima. Karen Czacki Halkin, nutrióloga clínica certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, y consultora en salud y nutrición, nos explica aquí cómo sacarle todo el provecho a este alimento.
R. Los jugos aportan sobre todo hidratos de carbono, los cuales nos proveen de energía rápida, ya que al encontrarse en forma líquida se absorben directamente en la mucosa gástrica y se aprovechan casi de inmediato. Además, son buena fuente de vitaminas, minerales y fibra.
R. Los de frutas aportan principalmente vitamina C, y los de verduras, vitamina A (betacarotenos); estas dos vitaminas tienen propiedades antioxidantes. Los jugos también aportan potasio.
R. Idealmente, la fruta o verdura debe ser de temporada, pero lo más importante es consumir los jugos recién preparados, ya que las vitaminas —sobre todo la C, presente en naranjas, toronjas, fresas y mandarinas— se oxidan al entrar en contacto con el oxígeno. En ese caso ya no son una rica fuente de vitaminas; sólo proporcionan azúcares.
R. Sí, es bueno, pero no debemos olvidar la regla de consumirlos inmediatamente después de prepararlos, ya que las combinaciones pueden provocar inflamación intestinal debido a la fermentación de la mezcla de frutas o verduras.
R. Los jugos son una excelente fuente de antioxidantes, que estimulan el sistema inmunitario, así como de fibra, la cual favorece la digestión y ayuda a reducir los
niveles de colesterol. Sin embargo, esto es diferente a decir que curan enfermedades. Pueden ayudar a combatirlas o a prevenirlas, pero no a curarlas. Jamás sustituirán un tratamiento médico.
R. Pueden ser aconsejables, pero hay que incluirlos en un régimen equilibrado y aprender a intercambiarlos por otros alimentos. Existen algunos jugos que, debido a su alto contenido de fibra, producen una sensación de plenitud, pero esto es por efecto de la fibra en el estómago, no porque quiten el hambre en sí.
R. Como recomendación general, se pueden consumir tres o cuatro veces por semana, recién preparados, en sustitución de la fruta y en una porción no mayor de 250 mililitros.
Los jugos envasados aportan azúcares simples, y suelen estar enriquecidos con vitaminas y minerales. Al igual que con los jugos hechos en casa, es recomendable consumirlos en porciones moderadas, no como agua de uso. Además, hay que elegir aquellos con el menor contenido de azúcares.
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La nutrióloga Karen Czacki nos recomienda un jugo hecho a base de tomate, apio y limón. “El jitomate es buena fuente de fibra, vitamina C y licopeno, una sustancia antioxidante y anticancerígena”, dice. “El apio aporta fibra y vitaminas, y el limón, vitamina C”.
O puedes preparar un jugo de naranja mezclado con fresas o zarzamoras, ya que las frutas rojas también tienen muchas propiedades. ¡Pruébalos!
¿Cuáles son tus jugos favoritos? ¿Sabes qué nutrientes te aportan?