Músculos y huesos para ser fuerte toda la vida
El músculo esquelético, que conforma aproximadamente el 40 por ciento del cuerpo, es fundamental para el uso de la glucosa y los ácidos grasos en sangre.
Nuestros músculos y huesos permiten el movimiento y dan forma al cuerpo, de tal manera que la postura y la fortaleza de un individuo es el resultado de las características de éstos compartimientos.
El músculo esquelético, que conforma aproximadamente el 40 por ciento del cuerpo, es un tejido fundamental para la utilización de glucosa y ácidos grasos en sangre, por lo que contribuye de manera importante en la tasa metabólica basal, es decir, en el gasto energético que realiza nuestro cuerpo en condiciones basales (lo mínimo necesario para vivir).
Se alcanza la máxima cantidad de musculatura entre los 20 y los 30 años de edad, y a partir de ésta década es necesario trabajar para mantenerla en forma.
El hueso es un tejido vivo y metabólicamente activo, el cual alcanza su punto máximo al finalizar la adolescencia, sin embargo, experimenta una renovación constante a lo largo de la vida y no solo en etapas de crecimiento y desarrollo como la etapa escolar, adolescencia y embarazo.
La disminución de masa muscular (sarcopenia) y el deterioro de la masa ósea (osteopenia y osteoporosis) pueden evolucionar lentamente hasta alterar la calidad de vida. Las primeras manifestaciones por sarcopenia se pueden presentar entre los 35 y 40 años de edad, y progresar en 8 por ciento por cada década, y al mismo tiempo se están detectando déficits óseos desde el mismo rango de edad.
Prevenir es mejor que tratar, la práctica de ejercicio aunado a una alimentación con buen aporte de energía y nutrimentos es indispensable para tener huesos y músculos fuertes. A continuación te presentamos algunos consejos para lograrlo:
Activar y alimentar a nuestros músculos y huesos, son pilares de la prevención de sarcopenia y de osteoporosis, logrando ser fuerte en cada etapa de la vida.
Fuente: Instituto de Nutrición y Salud Kellog’s.