No hagas esto en un avión, si no quieres enfermar
Descubre por que es mejor que no te quites los zapatos en un avión, o por qué tienes más riesgo de tener una trombosis venosa profunda.
Los asistentes de vuelo han visto esa alfombra cubierta con todo, desde comida derramada hasta vómito. “Vemos a personas que caminan descalzas en el avión, desde sus asientos a los baños y nos estremecemos porque esos pisos están llenos de gérmenes“, dijo la asistente de vuelo Linda Ferguson.
“Tampoco camines descalzo en el baño o en el área cercana a la cocina porque puede haber vidrios en el piso”.
En 2004, un estudio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) descubrió que de los 327 suministros de agua de las aeronaves, solo el 15 por ciento aprobó los estándares de salud.
Desde la creación en 2009 de la Ley sobre Consumo de Líquidos en Aeronaves de la EPA, los estándares han mejorado y la mayoría de los aviones no sirven agua potable del grifo… pero a menudo sus cubitos de hielo están hechos con la misma agua.
“Los tanques de agua de un avión son viejos y las bacterias se quedan en ellos”, dijo Ferguson. “Prefiere el agua embotellada”.
En un avión, tienes un mayor riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda (TVP), un tipo de coágulo de sangre que generalmente se forma en las piernas.
La TVP ha sido llamada “síndrome de los boletos más baratos”, así que caminar durante algunos minutos o levantarte para estirar las piernas son buenas opciones para prevenirla”.
Además, trata de evitar la ropa ajustada que pueda interrumpir la circulación durante el vuelo. “Lo más importante es tratar de moverte y estirar las piernas al menos una vez cada hora”, dijo Catherine Sonquist Forest, médico en Stanford University Health Care.
“Si no puedes levantarte, ejercítate en tu asiento levantando tus rodillas hacia tu pecho y girando en tu silla de lado a lado”.
Si puedes, usa unas gafas durante el vuelo: el aire en la cabina es muy seco y puede irritarte los ojos. Además, si te quedas dormido en el aire, podrías lastimarte porque los lentes de contacto no están hechos para usarse mientras duermes.
Si sientes frío, sería más inteligente ponerte una sudadera en lugar de apagar la ventilación. Los médicos recomiendan que ajustes el aire sobre tu asiento a “medio” o “alto” para alejar a cualquier bacteria antes de que entre a tu espacio personal.
La bandeja no se esteriliza entre vuelos, a menos de que lleves tu propio desinfectante o un manteleta individual. Así que si se te cae una galleta sobre ella, no vuelvas a tocarla.
“La bandeja es infame”, dijo Stephen Morse, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.
Ferguson agrega que, por lo general, las mesas de las bandejas solo se limpian una vez al día, cuando el avión ingresa en una estación nocturna. “Esas bandejas se usan para todo tipo de cosas”, dijo Ferguson.
“Durante los vuelos, he visto a padres cambiar a los bebés sobre ellas. He visto a personas que colocan sus pies descalzos sobre ellas”.
Un estudio encontró que las bandejas albergan un promedio de 2,155 colonias de bacterias por pulgada cuadrada; compáralo con las 265 unidades en el botón de descarga del inodoro.
Y aunque todas las muestras arrojaron resultados negativos en la detección de bacterias potencialmente infecciosas como E. coli, querrás alejarte de esa bandeja.
¿Otro artículo de avión que no se desinfecta entre vuelos? Sí, las mantas y almohadas que se reciclan entre vuelos y que no suelen lavarse adecuadamente hasta el final del día.
Por su textura, son lugares ideales para que los gérmenes y los piojos acampen y se propaguen de persona a persona.
“Veo a la gente envolver sus pies en las mismas mantas en las que alguien estornudó previamente”, agrega Ferguson.
¿Tu garganta está seca? No culpes a los cacahuates. Las cabinas de los aviones tienen bajos niveles de humedad porque el aire en su interior imita la altitud más alta a la que los humanos pueden respirar, por lo general entre 200 y 267 metros, según la Organización Mundial de la Salud.
“Por cada tramo de vuelo, cada asistente de vuelo intentará beber medio litro de agua”, dijo Ferguson. “Eso es lo más importante. Hidrata, hidrata, hidrata”.
No quieres beber nada que salga por el grifo del avión. Aunque el agua para té y café suele hervirse, lo mejor es elegir agua embotellada o que proceda de algún recipiente sellado.
Otra razón para evitar el café y el té: las bebidas con cafeína no son la mejor opción para volar. “La cafeína te deshidrata levemente”, dice Forest. “No es un gran problema beber cafeína, pero recuerda alternar con agua”.
Si bien una copa de vino puede aliviar la tensión de viajar, el alcohol es extremadamente deshidratante. Combínalo con la baja humedad del avión y tu cuerpo se secará por dentro.
Además, el aire presurizado de un avión hace que los efectos del alcohol sean más rápidos e intensos. Como su consumo excesivo reduce el sistema inmunitario en general, este consejo también aplica a los rituales previos en el bar del aeropuerto. “Beber en el aire es como tomar el doble”, dijo Ferguson.
Al igual que otros espacios públicos en el avión, el baño es un gran escondite para los gérmenes. Para protegerte, lávate bien las manos y usa una toalla de papel para presionar el botón de descarga y abrir la puerta.
“Cuando vas al baño, lo correcto es descargar el inodoro, lavarte las manos con agua y jabón, secarte las manos con una toalla y luego usarla para cerrar el grifo y hasta abrir la puerta”, dice Forest.
No eres el único que ha presionado su cabeza contra ella. ¿Quién sabe quién más ha respirado, estornudado o tosido contra su superficie? “Veo a muchas personas que limpian el área a su alrededor con toallitas desinfectantes”, dice Ferguson.
“Pero si usara una luz negra, podrían ver todos los gérmenes que siguen ahí. Mi regla general, y nunca me enfermo, es que nunca me toco la boca ni la cara con las manos“. Por esta razón es que las ventanas de los aviones son redondas.
Si puedes, intenta usar ropa que cubra la piel que podría entrar en contacto con tu asiento. Al igual que otras partes del avión, los asientos no se limpian entre vuelos y podrían ocultar gérmenes.
“Creo que debes asumir que la mayoría de las superficies de un avión no están más limpias que las de otros espacios públicos, además de que la gente viaja muy apretada”, dijo Morse.
“No solemos pensar en todas las cosas normales con las que lidiamos, y eso incluye usar shorts en un asiento previamente utilizado por muchas otras personas”.
Nunca pienses que tu salud y seguridad son un inconveniente para una tripulación de por sí estresada. Los asistentes de vuelo están capacitados para ayudar con emergencias médicas: incluso, aprenden cómo enfrentar un parto.
“Los asistentes de vuelo están completamente entrenados”, dijo Ferguson. “Si no te sientes bien habla. No quieres enfermarte en un avión”.
El que estés dentro de un avión no significa que puedas saltarte el protector solar. Un pequeño estudio encontró que los pilotos que vuelan durante una hora reciben la misma cantidad de radiación que si hubieran pasado 20 minutos en una cama de bronceado.
Hidratarte también te ayudará a evitar la piel reseca y con picazón: el aire presurizado de un avión es notoriamente seco.
Si lo haces, se te dificultará igualar la presión en tus oídos (lo que harás más rápido si masticas chicle o bostezas). Si eres propenso a que te duela la cabeza al volar, espera hasta que tus oídos reaccionen.
Quizá desees evitar el consumo de bebidas carbonatadas: el incremento en la altitud puede causar que el gas intestinal se expanda hasta en un 30 por ciento. Mantén tu estómago asentado con agua embotellada.
Tomado de rd.com 18 Things You Should Never Do on an Airplane