Obtén más vitaminas de tu dieta de una manera sencilla
Estos nutrientes ayudan a prevenir enfermedades y el envejecimiento prematuro. La clave es escoger bien los alimentos.
Las vitaminas son compuestos orgánicos vitales para el funcionamiento normal del cuerpo. Las necesarias para nutrirnos son las hidrosolubles (solubles en agua) del complejo B y la C, y las liposolubles (solubles en grasa) A, D, E y K.
Estas últimas se almacenan en el hígado y en los tejidos adiposos. El cuerpo no puede almacenar las hidrosolubles; utiliza la cantidad que requiere y elimina el resto.
Una dieta equilibrada suele satisfacer las necesidades de vitaminas del cuerpo, pero hay maneras de ingerir más de estos nutrientes. Te explicamos a continuación
Consume porciones abundantes de frutas y verduras frescas todos los días, sobre todo verduras de hoja verde y anaranjadas, así como bayas de color oscuro.
Recuerda que los productos de huertos caseros son más frescos y nutritivos que los que se empaquetan, transportan y almacenan.
Quítales la menor cantidad de piel que sea posible. Casi toda la cáscara es comestible y rica en vitaminas, sobre todo la parte inferior de la piel de la papa.
Para evitar que las frutas y verduras se oxiden y pierdan vitaminas, no las rebanes ni las piques hasta el momento en que vayas a consumirlas.
Para ingerir más vitaminas liposolubles. Otras buenas fuentes son los huevos, las vísceras y los mariscos.
El aceite caliente destruye las vitaminas, en particular la E. Y tampoco cuezas demasiado la carne; eso también destruye las vitaminas y otros nutrientes.
Un consumo adecuado de frutas y verduras crudas compensa parcialmente la pérdida de nutrientes causada por la cocción, así que come más ensaladas y verduras crudas, y elige fruta como postre.
Ahora bien, los estudios indican que las personas que consumen exclusiva o mayoritariamente alimentos crudos se pierden algunos nutrientes.
La manera de cocinar los alimentos también es muy importante. Si las verduras se cuecen al vapor, en vez de hervirlas, pierden menos nutrientes. Por ejemplo, cuando el jitomate se cuece, libera más licopeno, un potente antioxidante.