Placeres culposos que le hacen bien a tu organismo
Estudios indican que mascar chicle podría potenciar algunas funciones mentales (memoria, estado de alerta y atención) y mejorar el desempeño en pruebas de inteligencia.
Según científicos de la Universidad de Buffalo, este hábito, además de darnos placer, nos reanima. Sujetos voluntarios que vieron una repetición de su programa favorito luego de concluir una exigente tarea cognitiva se llenaron de energía.
¿La razón? Ver capítulos repetidos requiere poco esfuerzo mental (porque ya conoces la trama) y permite convivir indirectamente con personajes agradables sin el desgaste que implica interactuar con personas reales.
Los investigadores creen que esta combinación permite restablecer los recursos mentales y recuperar el vigor.
El método que se empleó para llegar a esta conclusión quizá sea lo más interesante.
En un estudio holandés, 13 personas se acostaron dentro de un tomógrafo mientras sus parejas… los excitaban. Esto permitió a los investigadores comparar la actividad cerebral por fases hasta el clímax.
Llegar al orgasmo resultó imposible para casi la mitad de las mujeres. ¿Por qué? Por tener los pies fríos.
Para que una mujer alcance el orgasmo, se tienen que desactivar las regiones cerebrales que controlan la ansiedad y el miedo (la amígdala y la corteza prefrontal). Estar en un entorno agradable, lo que incluye la temperatura, es clave para infundir seguridad a la mujer.
Los científicos repartieron calcetines para elevar la temperatura de los sujetos y hacerlos sentir más cómodos. Así, 80 por ciento llegaron al orgasmo.
El mismo hábito que molesta a los amantes de la etiqueta podría ayudar a aumentar tu concentración.
En un estudio británico, dos grupos de personas escucharon listas de números al azar con la instrucción de recordar ciertas secuencias. Las que mascaron chicle tuvieron mejores resultados en cuanto a exactitud y tiempo de reacción, sobre todo hacia el final.
Otros estudios indican que mascar chicle podría potenciar algunas funciones mentales (memoria, estado de alerta y atención) y mejorar el desempeño en pruebas de inteligencia y de matemáticas.
La risa genuina y a carcajadas nos hace producir endorfinas, las cuales levantan el ánimo y aumentan el umbral de dolor.
Investigadores de la Universidad de Oxford colocaron fundas heladas alrededor de los brazos de voluntarios antes y después de hacerlos ver series graciosas, monólogos cómicos o documentales serios. La risa ayudó a soportar el dolor por más tiempo.
Reír acompañado tuvo un mayor efecto analgésico que hacerlo a solas.
El truco: tienes que hacerlo con otras personas. Esto aumenta los niveles de inmunoglobulina A secretora, un anticuerpo que nos defiende contra infecciones bacterianas y virales.
Los estudios indican que los miembros de coros presentan niveles más bajos de cortisol (una hormona del estrés) y suelen tener mejor estado anímico, lo que parece fortalecer el sistema inmunitario.
“No se sabe por qué, pero coordinar nuestras acciones con las de otros resulta especialmente saludable”, dice Daniel Levitin, profesor de psicología, neurociencia y música en la Universidad McGill, en Montreal, Canadá.
En dos experimentos, sujetos que tomaron bebidas heladas para enfriar los ánimos se mostraron más dispuestos a considerar las opiniones ajenas. La sensación física de frío se asocia con la “distancia social”, o la capacidad de percibirnos aparte del entorno.
Según los psicólogos, el frío nos permite alejarnos de la persona con la que estamos discutiendo, lo que evita que proyectemos nuestros prejuicios y creencias y nos ayuda a apreciar mejor la perspectiva del otro.
Los raspados, smoothies y cafés helados también funcionan.
Algunas empresas y universidades han retirado las bandejas de sus comedores para reducir el desperdicio de comida; sin embargo, si en tu cafetería favorita todavía puedes usar bandejas, toma una.
Según investigadores de la Universidad de Cornell, en Ithaca, Nueva York, esto hará que te sientas más inclinado a tomar una entrada, ensalada y postre.
Si recorres las estaciones de comida sin una bandeja, probablemente dejarás atrás uno o más de esos alimentos. ¿Adivina cuál? Los estudios indican que las personas dejan la ensalada y se llevan el postre.
¿Has detectado otra cosa que te provoque placer y te haga sentir bien?