Por qué debes revisar los números y letras en los huevos antes de comerlos
Los huevos tienen un código que indica su origen y frescura. Aprende a leerlo y toma decisiones informadas al comprar.
¿Alguna vez has notado que algunos huevos tienen números y letras impresos en su cáscara? A simple vista, pueden parecer un detalle insignificante, pero en realidad, este código es una herramienta valiosa para garantizar la calidad y seguridad de los huevos que consumes. Ya sea que los prefieras estrellados, revueltos o como parte de un delicioso platillo, conocer el significado de este código te ayudará a tomar decisiones más informadas al comprar y consumir huevos.
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El código impreso en los huevos no es un simple adorno. Este sistema, basado en estándares internacionales como los de la Unión Europea, permite rastrear el origen del producto y verificar su frescura. En México, marcas como Huevos San Juan han adoptado esta práctica, ofreciendo a los consumidores mayor transparencia sobre la calidad de sus productos.
“Este código no solo garantiza que el huevo es apto para el consumo, sino que también permite conocer su procedencia y condiciones de producción”, explica un representante de la industria avícola.
El código en los huevos se compone de varios dígitos y letras, cada uno con un significado específico:
Para asegurarte de que los huevos están frescos, sigue estos pasos:
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Saber de dónde provienen los huevos no solo te permite elegir productos de mayor calidad, sino también apoyar prácticas de crianza más éticas y sostenibles. Por ejemplo, los huevos con el código 0 o 1 provienen de gallinas criadas en condiciones más naturales, lo que puede influir en su sabor y valor nutricional.
Los números y letras impresos en los huevos son mucho más que un detalle decorativo. Este código te permite conocer el origen, la frescura y las condiciones de producción de los huevos que consumes. Al aprender a interpretarlo, no solo garantizas la calidad de tus alimentos, sino que también apoyas prácticas más responsables en la industria avícola.
La próxima vez que compres huevos, ¡no olvides revisar el código y tomar una decisión informada!