¿Por qué se cree que algunos niños solamente obedecen a gritos?
Los niños atraviesan por una etapa en la cual comienzan a desobedecer; esto es parte del proceso natural del desarrollo y corresponde a los “terribles dos”.
Los niños atraviesan por una etapa en la cual comienzan a desobedecer; esto es parte del proceso natural del desarrollo y corresponde a los “terribles dos”, que marca el principio de la autonomía en los niños.
Cuando un niño desobedece, nos está enviando un mensaje: “yo soy”, “yo quiero hacer esto”, “yo tengo iniciativa y quiero ser independiente”. Pero en muchas ocasiones, lo que decide hacer no coincide con lo que tú quieres que haga… y aunque saber que esto es “normal” te puede ayudar a ser más tolerante y comprensiva, también es cierto que valdría la pena tener algunas herramientas para llegar a acuerdos con tu pequeño, para poder tener una relación cordial y amorosa con él.
Muy probablemente está sucediendo que los padres han acostumbrado al crío a no obedecer hasta que le pegan un grito. Y la solución no está en pegar de gritos ni a la primera, ni a la tercera, ni a las 10.
El niño solamente obedece a gritos porque sabe que ahora sí su papá o mamá va en serio. La solución no está en darle de gritos para que sepa que vas en serio, sino que la primera vez que le dices algo, le transmitas el mensaje de que vas en serio.
A veces no nos damos cuenta que lo que el niño está haciendo tiene importancia para él; por ejemplo, puede estar viendo un programa de televisión o estar a punto de pasar un nivel en un videojuego que le ha costado trabajo.
Si tú le gritas desde la puerta o desde otra habitación, no sabes si él te escuchó.
Si tú muestras respeto por el tiempo del niño, le estás enseñando a respetar tu tiempo y el de los demás.
Si te acercas para darle la instrucción, puedes asegurarte que te está poniendo atención.
A los padres les puede resultar incómodo esperar a que el niño pase de nivel o a que termine el programa… pero tampoco ha de ser cómodo gritarle desde el otro cuarto y repetir las cosas 10 veces ¡sin obtener resultados!
Prueba acercarte al niño, tocarlo y asegurarte que tienes su atención, aunque sea por el tiempo suficiente para decirle “necesito decirte algo – por favor pon el juego en pausa”.
Utiliza un tono de voz normal y espera un tiempo razonable para que el niño ponga en pausa el juego; si no lo hace, indícale que tú vas a pondrás la pausa.
Sabrás que te está poniendo atención cuando te mira a los ojos. Y así puedes darle la indicación de forma clara y precisa: “es hora de irte a bañar”.
Podrías decir: “cuando termine tu programa, te metes a bañar” o “¿sabes qué? Intenta pasar de nivel, pero si en 5 minutos no has pasado, guardas el juego y te metes a bañar”.
De esta forma, además de lograr que el niño obedezca, también le estás enseñando una forma más amable de pedir las cosas y logras mantener un ambiente de respeto en casa.
Fuente: MSN