¿Pueden los productos naturales resistir realmente a los ingredientes perfeccionados en el laboratorio? Lo probé con mi piel y esto sucedió.
Estoy totalmente a favor de tratar de ceñirme a los “ingredientes que puedes pronunciar” en la comida. Sin embargo, en lo que respecta al cuidado de la piel, siempre he sido un poco más escéptica. Después de todo, los químicos dedican su vida a probar y reformular productos diseñados para ese brillo perfecto, ejem, natural.
Tirar todo eso por la ventana por aceites esenciales y vinagre de sidra de manzana parecía un poco hippie. Aún así, a una parte molesta de mi mente siempre le gustó la idea de volver a lo básico con la belleza. Cuando recibí una copia de Hello Glow de Stephanie Gerber, pensé que finalmente debería intentarlo. Prometí rechazar mi régimen facial habitual durante una semana y usar solo productos caseros en su lugar.
Como referencia, mi tipo de complexión es la piel mixta propensa al acné (afortunadamente, lo sé). Mi rutina típica es lavarme la cara dos veces al día, usando peróxido de benzoilo, piel sensible o limpiador exfoliante, según el problema que parezca peor ese día, seguido de un humectante y un tratamiento para el acné. Dejándolos en el estante, preparé un limpiador, tónico y humectante caseros.
Mi mayor problema es la grasa, así que tomé la sugerencia de Hello Glow de usar un limpiador espumoso de miel, un tónico equilibrante de romero y tomillo y un humectante iluminador de geranio (recetas a continuación).
Mientras recogía mis ingredientes, mi amiga vio la botella de jabón de Castilla para el lavado de cara en mi tocador. Parecía emocionada y me dijo que lo había usado como una forma ecológica de obtener lavado de cara, champú y limpiador doméstico del mismo producto. Pero luego dejó escapar que había dejado de usarlo en su cara porque cuando no lo diluyó lo suficiente, dejó su piel seca.
Podía ver visiones de piel agrietada y reseca en mi futuro. Pero me había comprometido. Por la noche, comenzaba por quitarme el maquillaje con aceite de jojoba, que efectivamente eliminaba todo rastro de maquillaje de ojos. Hasta hace aproximadamente un año, usaba con avidez el aceite de bebé como desmaquillante.
El aceite de jojoba me pareció la misma idea, pero no me dejó escarbando en los grumos de rímel rebelde como lo haría a veces el aceite para bebés. A pesar del nombre de la receta, la espuma del limpiador espumoso con miel me sorprendió. Asumí que “natural” significaría “no tan efectivo como cualquier cosa hecha en un laboratorio”, pero sentí que estaba obteniendo una limpieza profunda de la fórmula líquida.
Los estudios muestran que la miel puede ayudar a sellar la humedad, pero también hizo que mi piel huela delicioso (literalmente). Conoce como la miel puede tu cuerpo sano y tu piel radiante.
Por lo general, no uso tónico, pero el tónico equilibrante de romero y tomillo prometía que sus hierbas y aceite de árbol de té combatirían los granos. Las tiendas de comestibles de Nueva York están extrañamente desprovistas de romero seco, así que tuve que improvisar un poco y usar solo tomillo. Pero un estudio de la Universidad Metropolitana de Leeds encontró que el extracto de tomillo era incluso mejor para matar bacterias que el peróxido de benzoilo, así que pensé que estaba en buenas manos.
Tenía un poco de miedo de que el tónico me dejara oliendo a vinagre de sidra de manzana, pero el olor no era demasiado fuerte. Terminé con el Hidratante Brightening Geranium Moisturizer. Soy muy consciente de la importancia de la crema hidratante para cualquier tipo de piel, incluso grasa, pero todavía tenía un poco de precaución al frotar esta mezcla de aceites puros sobre mi piel propensa a la grasa.
Definitivamente dejó un poco de brillo en mi rostro, pero parecía más brillante que grasiento. En mi primer día con estas recetas, apoyé mi cara en mis manos mientras estaba en mi escritorio, solo para darme cuenta de que mi piel se sentía notablemente suave. Esa suavidad se mantuvo durante toda la semana.
El área debajo de mis ojos estaba mucho más suave cuando me maquillaba, y mi habitual piel escamosa de invierno se veía hidratada y fresca. Hasta aquí mis temores sobre el secado del jabón de Castilla.
La tercera noche de mi experimento, apareció un pequeño grano en mi cara y me preparé para un gran brote. Pero a pesar de dejar de tomar el medicamento para el acné de alta resistencia, mi piel se mantuvo bastante clara. El día después de mi semana de cuidado de la piel casero, aparecieron algunos granos de aspecto enojado, que me enviaron corriendo a mi rutina habitual.
Pero ahora, varios días atrás en mis viejas costumbres, recuerdo la piel escamosa que sigo obteniendo de los productos agresivos. Al menos hasta que se acaben mis actuales y el clima sea menos duro, me quedaré con mi cuidado de la piel hecho en casa. Estas son las recetas:
Ingredientes
Preparación
Ingredientes
Preparación
Ingredientes
Preparación
Tomado de rd.com I Made My Own Skin Care Products for a Week. This Is What Happened
Belleza
