Préstamos: lo bueno y lo malo. Elige la mejor opción para ti y tu familia
Asumir un compromiso con alguna institución financiera, a ciertos plazos y con un porcentaje de interés, puede poner tus finanzas personales en peligro.
¿Estás pensando en comprar una casa o departamento, financiar tus estudios o quizá dar el enganche para un auto? Llevar a cabo cada una de estas acciones representa mucha responsabilidad, pues es asumir un compromiso con alguna institución financiera, bajo un contrato que estipula el pago de un monto específico a ciertos plazos y con un porcentaje de interés, en donde si se llega a incumplir con algún punto, las finanzas personales corren peligro.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), ‘Principales hallazgos nacionales y regionales 2018’, el 22% de la población encuestada solicitó un crédito para adquirir una vivienda, el 9% optó por un préstamo personal y únicamente el 4% lo hizo para obtener un automóvil.
Aunque el mismo estudio afirma que las cifras para solicitar un préstamo han incrementado en los últimos tres años, no es algo que deba tomarse a la ligera, pues el manejo inadecuado del capital puede convertirse en un endeudamiento innecesario. Para evitar esto, Alejandro Saracho, experto en finanzas personales y autor del best seller ‘Reconfiguración Financiera’, aborda puntos específicos de lo bueno y lo malo para quienes están a punto de adquirir un compromiso financiero.
A diferencia de las tarjetas de crédito, que son una herramienta para cubrir desfases entre cobros y pagos pasajeros por falta de liquidez o por organización en tus finanzas y no son per se un préstamo, esto último, suele concederse para financiar la adquisición de un bien o servicio en concreto. Por lo que, al solicitar un préstamo, contarás con liquidez.
En el caso de los préstamos, los intereses se definen desde que se lleva a cabo el contrato, por lo que se tiene noción de lo que se pagará durante y hasta terminar con el contrato, “antes de solicitarlo, es importante revisar y comparar, así como pedir a la institución que te proporciona el préstamo una tabla de amortización para evitar sorpresas”, comenta Saracho.
No tienes que ser empresario para que te otorguen el préstamo, el trabajador independiente, de gobierno o particular puede acceder a él, ya que siempre existirá una opción que se adecúe a tus necesidades particulares y a las posibilidades de pago.
Alejandro nos comenta que “hoy en día también existen diversas fintech que proporcionan préstamos y en muchas ocasiones con mayor rapidez y mejores condiciones que las instituciones bancarias, en este caso, sólo debes asegurarte que estén reguladas por la Condusef para no caer en fraudes”.
“Este interés se presenta cuando te retrasas en el abono a tu crédito, se pagará el interés ordinario que ya estaba pactado más el interés por el retraso ¡ojo! Este solo aplica una vez vencidos los plazos pactados, si el plazo no ha vencido únicamente opera el interés ordinario”, comenta el experto en finanzas personales.
Al ser un préstamo para algo específico como una casa, estudios, o un coche, el dinero tiene que ser utilizado para ese fin en específico, por lo que pensar en pagar deudas o darle otro uso al efectivo no es opción, evita problemas.
Al manejar sumas fuertes de dinero, es imposible que la deuda se pague en días y mucho menos semanas, por lo que es necesario ser disciplinado con el pago de abonos para liquidar el préstamo ya que el incumplimiento en los pagos puede generar la pérdida de bienes o incluso el patrimonio para poder pagar.
Se debe considerar que no solo los bancos ofrecen créditos, existen otras entidades financieras como las Sociedades Financieras Populares (Sofipos), Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) y las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps) que también brindan este tipo de productos.
Para encontrar la mejor opción la CONDUSEF pone a tu disposición múltiples simuladores y calculadoras de crédito donde podrás comparar las diferentes alternativas antes de contratar un servicio o producto financiero o las fintech que se hablaron previamente.
Ya sea un crédito hipotecario, empresarial, automotriz, entre otros, lo principal es tener un presupuesto para saber cuánto podrás pagar al mes y con qué frecuencia realizarías los pagos para no generar intereses, la aplicación gratuita presupuesto mensual para Android e iOS, te ayudará a organizar mejor tus finanzas personales para que al momento de adquirir un producto o servicio financiero puedas cumplir tus metas sin poner en riesgo tu capital.
Finalmente, Alejandro Saracho recomienda que al solicitar un préstamo, pienses en la vida útil de lo que vas a adquirir, es decir, que esta sea mayor a la cantidad de tiempo que vas a estar pagando por él, ya que nadie quiere pagar algo que ya no está usando.