¿Te cuesta trabajo dormir o relajarte después de un día agitado? La respuesta podría estar en una planta milenaria de aroma inconfundible: la lavanda.
Desde los baños aromáticos de la antigua Roma hasta las modernas velas o aceites esenciales, la lavanda se ha usado durante siglos por sus efectos calmantes. Pero ¿realmente funciona? Según la ciencia, sí. No es solo una tradición heredada: los estudios respaldan sus beneficios para la relajación, el estrés y el sueño.
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“El aroma de la lavanda puede ayudar a conciliar el sueño, ya que tiene un efecto calmante”, explica el Dr. Sanjay Kaji, especialista en medicina del sueño de Banner – University Medicine. Esto se debe a compuestos naturales como el linalool y el acetato de linalilo, responsables tanto del aroma como del impacto fisiológico.
Los efectos de la lavanda sobre el cuerpo y la mente están bien documentados:
Relajación: Inhalar su aroma puede disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Un estudio de 2020 demostró que usar aceites esenciales de lavanda durante 30 minutos redujo la ansiedad y los niveles de estrés.
Mejor calidad de sueño: Según un estudio de 2019, la lavanda puede aumentar los niveles de melatonina, lo que favorece un sueño más profundo y reparador.
Reducción de la ansiedad: Un metanálisis de 2019 concluyó que la lavanda puede calmar el sistema nervioso y mejorar el estado de ánimo.
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Existen muchas formas accesibles y efectivas:
Aromaterapia: Usa un difusor con aceite esencial de lavanda o un spray en la almohada antes de dormir. Las velas aromáticas también son útiles para crear un ambiente relajante.
Té de lavanda: Una infusión tibia antes de acostarte puede ayudarte a entrar en modo descanso.
Baños relajantes: Agrega sales de lavanda o aceites esenciales a la bañera.
Masajes o lociones: Aplicar aceite o crema de lavanda en el cuerpo puede inducir una sensación de calma.
En general, sí. Pero el Dr. Kaji recomienda consultar al médico antes de usarla, especialmente si estás embarazada o tomas medicamentos. Además:
Evita ingerir aceite esencial de lavanda.
Realiza una prueba en la piel antes de usar un producto nuevo.
Si eres sensible a los aromas fuertes, comienza con dosis pequeñas.
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Aunque muchas personas reportan mejorías, la lavanda no es una solución universal. Si tienes insomnio persistente o estrés severo, es importante mantener buenos hábitos de sueño: horarios regulares, reducir pantallas antes de dormir y evitar cafeína y alcohol por la noche.
“Si después de probar estos métodos sigues con dificultades para dormir, es recomendable consultar a un profesional de la salud”, concluye el Dr. Kaji.
La lavanda puede ser una herramienta natural, segura y accesible para mejorar tu bienestar. Solo necesitas unos minutos al día para descubrir si este antiguo remedio puede ayudarte a relajarte y dormir como mereces.