En un artículo anterior abordamos los niveles normales de la tensión arterial y las causas de la hipertensión. Si deseas revisarlo, puedes acceder a él aquí. En esta ocasión, nos centraremos en la presión arterial baja, también conocida como hipotensión.
¿Qué es la hipotensión?
La hipotensión se define como una condición en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es inferior a lo normal. Los valores normales de la presión arterial generalmente se ubican entre 90/60 mmHg y 120/80 mmHg. Se considera hipotensión cuando la presión arterial es inferior a 90/60 mmHg.
La presión arterial se mide en dos números:
- Presión sistólica: La presión cuando el corazón late.
- Presión diastólica: La presión cuando el corazón está en reposo.
*Sin embargo, lo que se considera “normal” puede variar según la edad, el sexo y la salud general de la persona.
Tipos de hipotensión
Entre los tipos de presión arterial baja de acuerdo a la Clínica Mayo, se incluyen lo siguientes:
- Hipotensión ortostática (hipotensión postural). Este trastorno consiste en un descenso repentino de la tensión arterial al ponerse de pie o después de acostarse. La deshidratación, el reposo prolongado en cama, el embarazo, ciertas afecciones médicas y algunos medicamentos son algunas de las causas frecuentes. Es especialmente frecuente entre los adultos mayores.
- Hipotensión posprandial. Este descenso de la presión arterial se produce de 1 a 2 horas después de comer. Es más probable que afecte a adultos mayores, especialmente a aquellos con presión arterial alta o enfermedades del sistema nervioso autónomo, como la enfermedad de Parkinson. Comer porciones pequeñas de comidas bajas en carbohidratos, beber más agua y evitar el consumo de alcohol podría ayudar a reducir los síntomas.
- Hipotensión mediada por los nervios. Se caracteriza por un descenso de la presión arterial que se produce tras permanecer de pie durante largos periodos de tiempo. La hipotensión ortostática prolongada afecta sobre todo a adultos jóvenes y niños. Este descenso de la tensión arterial puede deberse a la interrupción de la comunicación entre el corazón y el cerebro.
- Atrofia multisistémica con hipotensión ortostática. Este trastorno poco frecuente, también denominado síndrome de Shy-Drager, afecta el sistema nervioso que controla las funciones involuntarias, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la respiración y la digestión. Está relacionado con tener una presión arterial muy alta al estar acostado.
¿Es grave la presión arterial baja?
La hipotensión puede ser asintomática en algunos casos, pero también puede tener consecuencias graves si no se trata. Cuando la presión arterial baja considerablemente, el flujo sanguíneo al cerebro y otros órganos vitales puede verse reducido, lo que puede provocar:
- Mareos
- Visión borrosa
- Fatiga
- Náuseas
- Desmayos
- En casos severos, shock
Causas de la presión arterial baja
Existen diversas causas de la presión arterial baja, que pueden clasificarse en dos categorías:
1. Causas fisiológicas:
- Deshidratación: La falta de líquidos reduce el volumen de sangre y, por lo tanto, la presión arterial.
- Medicamentos: Algunos medicamentos, como los diuréticos y los antidepresivos, pueden causar hipotensión como efecto secundario.
- Cambios posturales: La presión arterial puede bajar al levantarse rápidamente de una posición sentada o acostada (hipotensión ortostática).
- Embarazo: La presión arterial suele bajar durante el embarazo.
2. Causas patológicas:
- Enfermedades cardíacas: Diversas enfermedades cardíacas, como la arritmia y la insuficiencia cardíaca, pueden afectar la capacidad del corazón para bombear sangre y, por lo tanto, la presión arterial.
- Enfermedades del sistema endocrino: Algunas enfermedades del sistema endocrino, como la diabetes y la enfermedad de Addison, pueden afectar la presión arterial.
- Hemorragia: La pérdida de sangre significativa puede causar una caída abrupta de la presión arterial.
- Infecciones: Las infecciones graves pueden causar sepsis, una condición que puede conducir a la hipotensión.
¿Por qué es importante monitorear la presión arterial baja?
La presión arterial baja puede ser un signo de una afección médica subyacente grave. Si no se trata, puede tener consecuencias como:
- Mareos y desmayos: La falta de flujo sanguíneo al cerebro puede causar mareos, aturdimiento e incluso desmayos.
- Fatiga y debilidad: La reducción del flujo sanguíneo a los músculos puede causar fatiga y debilidad.
- Daño a los órganos: La presión arterial baja prolongada puede dañar órganos como el cerebro, el corazón y los riñones.
Monitoreo de la presión arterial
Es importante controlar la presión arterial regularmente, especialmente si tiene alguno de los factores de riesgo mencionados anteriormente. Puede hacerlo en casa con un monitor de presión arterial o en el consultorio de su médico.
Recomendaciones para controlar la presión arterial baja
- Beber mucha agua: La hidratación adecuada es esencial para mantener la presión arterial normal.
- Consumir una dieta saludable: Una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales puede ayudar a controlar la presión arterial.
- Realizar ejercicio regular: La actividad física regular ayuda a fortalecer el corazón y mejorar la circulación.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco: El alcohol y el tabaco pueden contribuir a la presión arterial baja.
- Levantarse despacio de una posición sentada o acostada.
- Consultar a un médico: Si experimenta síntomas de presión arterial baja, es importante consultar a un médico para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.