Probablemente has escuchado que volar está dañando al planeta, pero ¿manejar es mejor? ambas maneras de transporte contribuyen a los gases de efecto invernadero, exacerbando la actual crisis climática. La respuesta a si uno de los métodos es peor para el medio ambiente es… complicada.
“El impacto medio ambiental de elegir un modo de transporte sobre otro, en este caso manejar contra volar, depende en un gran número de factores, como la distancia, desde que tan lejos uno tendría que manejar para llegar al aeropuerto, cuántas personas están viajando en el avión o coche al mismo destino, la eficiencia de gasolina del vehículo, y así”, dice Sandra Goldmark, directora de la Sustentabilidad del Campus y Acción Climática en el Colegio Bernard en Nueva York.
Mientras que definitivamente es mucho en lo que pensar, tus acciones individuales pueden hacer una diferencia enorme. Con esto en mente, esto es lo que dicen los expertos que puedes hacer para tomar decisiones más inteligentes a la hora de viajar y reducir tu huella de carbono.
El turismo es responsable del 5% de todas las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la energía, con tres cuadros de los gases de efecto invernadero generados del transporte, según un reporte de la Organización de Turismo de las Naciones Unidas del Mundo (basado en información del 2016).
Ahora vamos a ver el transporte. La EPA dice que “un vehículo de un pasajero típico emite cerca de 4.6 de toneladas métricas de dióxido de carbono al año”. Comparativamente, un viaje redondo a través del país en tarifa economía de Nueva York a Los Ángeles produce un estimado de 0.62 toneladas de CO2 por pasajero, según la calculadora de carbono de la Organización Civil de Aviación Internacional de la UN (ICAO).
Esencialmente, un vuelo largo produce lo equivalente a casi 14% de las emisiones anuales de tu coche. La misma ruta, cuando se maneja resultará en la producción de 1.26 de toneladas de emisiones de carbono. (Esos cálculos están basados en la estimación de la EPA de producción de 411 gramos de CO2 por milla de un vehículo promedio de pasajero que hace 21.6 millas por galón.)
Cuando comparas el número de misiones por persona, podría parecer que volar es mejor que manejar. Como sea, cuando más personas comparten el coche, las emisiones por persona se producen, haciendo que manejar sea ambientalmente más amigable que volar. Pero si estás manejando a través del país por ti solo, es mejor que lo hagas por los cielos.
Aunque estés compartiendo un avión con otros, manejar es mejor que volar cuando se trata de reducir tu huella de carbono, especialmente cuando estás compartiendo el coche con otros y/o usando un vehículo eficiente en combustible.
”Para un viaje relativamente corto (482 a 800 km), el enfoque más eficiente sería un vehículo eficiente en combustible (híbrido eléctrico) con múltiples pasajeros”, dice la antigua oficial de EPA
Janet McCabe, Directora del Instituto de Resilencia Ambiental en la Universidad de Indiana y profesora en en Escuela de Ley IU McKinney.
“Un híbrido o un auto completamente eléctrico emite menos por milla por pasajero que un coche con diésel o gasolina”. Goldmark hace eco a este sentimiento: “Viajar por aire es una gran causa de emisiones para los individuos, negocios y organizaciones. Además de viajar por aire, tu mejor opción es un coche compartido, ya sea en tren, camión, o coche (idealmente en un coche eléctrico o híbrido)”.
Además de los gases de efecto invernadero, una aeronave suelta “oxido de nitrógeno, dióxido de azufre, hidrocarburo, y partículas de hollín”, según el Instituto de Estudio Ambiental y de Energía. Estos contaminantes, junto con las emisiones que se producen durante el despegue y el aterrizaje, contribuyen al daño general de gases de efecto invernadero, haciendo que los vuelos cortos sean menos amigables con el medio ambiente.
Si decides volar para tus vacaciones anuales o cuando visites a tu familia durante las vacaciones, no serás el peor ofensor. Aquellos quienes toman múltiples viajes redondos al año contribuyen más a las emisiones de aviación.
“Al final del día, el impacto de los vuelos de unas vacaciones anuales se opacan por las emisiones de los viajeros frecuentes, quienes en promedio vuelan 14 veces al año”, Dan Rutherford, director de aviación en el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), dijo a The Mercury News in 2019.
Antes de qué trates hacer esa mejora, considera esto: volar en primera clase es más dañino para el medio ambiente que marginar la economía. Según un estudio en el 2013 conducido por el Banco Mundial, las emisiones asociadas con volar son tres veces más grandes en la primera clase (e incluso más para la primera clase).
“La causa principal porque la huella de carbono por viajero por distancia viajada es mayor para la primera clase que para la económica es que un asiento en la primera clase toma un promedio mayor de espacio en dicho avión”, explica el reporte.
Los vuelos privados son aún peor. Aunque la cantidad de combustible quemado y, por ende, el CO2 emitido es mucho más bajo que el de un Jet comercial, generalmente hablando, habrá de lejos muchos menos personas”, escribe Helen Coffey para The Independent. “Algunas estimaciones dicen que los jets privados producen 10 veces más cantidad de carbono por pasajero”.
Y volar en un avión comercial durante el Covid-19 no sólo conlleva un riesgo inminente de infección, sino que es aún peor para el planeta por el bajo número de pasajeros. “Hacer un vuelo con un solo pasajero, que desafortunadamente pasó en abril con Delta, es terrible para el medio ambiente”, dice Goldmark.
Y ahora otras complicaciones: un vuelo más largo es más eficiente que uno más corto o uno con múltiples escalas. “Se consume una gran cantidad de combustible durante el despegue y aterrizaje, así que mientras mayor sea la distancia, menor será la carga de consumo de combustible relativa del despegue y aterrizaje en el vuelo en general,” explica Nicholas Muller, PhD, un profesor de Economía, Ingeniería y Políticas Publicas en la Escuela de Negocios Tepper de Carnegie Mellon.
De hecho, un reporte de la NASA del 2010 dice que un cuarto de las emisiones de aviones vienen de despegar y aterrizar, con taxiing siendo la mayor fuente.
McCabe recomienda que si “necesitas volar (y a veces lo hacemos), hacer un vuelo directo es mejor que hacer escala porque los aviones usan más gasolina durante el despegue y aterrizaje de lo que hacen al estar en el aire”.
Además, los aviones que se utilizan para distancias más cortas son más pequeños y no llevan tantos pasajeros, con las emisiones de efecto invernadero distribuidos entre menos individuos.
La manera más amigable con el ecosistema para llegar a tu destino podría no ser el coche o el avión. Según reporte de ICCT, en viajes comparables en los Estados Unidos, un avión hace 43 millas por galón por persona; esto es menos eficiente que los trenes o coches, los cuales hacen 51 mph y 53 mph por persona, respectivamente.
Los camiones interurbanos son, de lejos, los más eficientes con 152 mph por individuo. Los camiones son los ganadores cuando se trata de eficiencia comparado con coches y aviones; la única vez que un coche se vuelve más verde es cuando es un híbrido llevando al menos tres o cuatro personas, o un sedan promedio con cinco pasajeros.
Si estás viajando en Europa, o en un país que ofrece trenes interestatales, viajar en ellos es la manera más eficiente y amigable con el medio ambiente de hacerlo, especialmente porque los trenes operan con electricidad.
“Viajar por tren suele tener menos emisiones por pasajero que viajar en la avión”, John Oppermann, Director Ejecutivo de la Iniciativa del Día de la Tierra, dijo a Reader’s Digest cuando discutían las maneras más ambientalmente responsables para viajar.
Si quieres ser más responsables ambientalmente en tu siguiente viaje en carretera o vuelo, hay más maneras de reducir tu huella de carbono. Una idea: Si estás tomando un viaje en carretera largo, “usa el coche familiar y deja la camioneta pickup, SUV, o van en casa”, Michael Sivak, del Instituto de Investigación de Transporte de la Universidad de Michigan, sugiere en un artículo de las Conexiones Climáticas de Yale. O deja tu coche que consume muchísima gasolina en casa y considera rentar un híbrido.
“En muchos casos, los ahorros de la gasolina compensarán el costo de la renta”, nota Samantha Bray, Managing Director en el Centro de Viaje Responsable, en un artículo en Mic.
Para los vuelos, Bray también recomienda Reservar con aerolíneas que estén usando biogás. El biogás viene de fuentes naturales como aceites naturales no comestibles y desperdicio agricultural.
En el 2016, United Airlines empezó a usar biogás de aviación sostenible en todos sus aviones saliendo de Los Ángeles. Bray también pide a los viajeros que investiguen y reserven vuelos en aviones más grandes y/o más nuevos que sean más eficientes en combustible.
Según un reporte de ICCT, Frontier, Spirit, y Southwest Airlines fueron los vuelos domésticos más eficientes en el 2019.
Tomado de rd.com Which Is Worse for the Environment: Driving or Flying?
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