Qué hacer si no hay “química” entre tu familia y tu pareja
Lo ideal es que tu pareja y tu familia creen una relación muy cercana después de conocerse, pero a veces esto no es tan sencillo.
Es posible que tus papás odien a tu pareja (o que ella o él los odie a ellos) y te corresponde a ti evitar el caos. El primer encuentro entre ambas partes servirá para saber qué tipo de persona es y si tiene lo necesario para ser lo que le falta a tu vida, aunque a veces las expectativas no se cumplen.
Existen situaciones en las que tu familia y tu pareja probablemente no “hagan clic”, y esto complicará tu relación.
Los expertos dicen que es importante que entiendas que introducir a una persona nueva es un proceso y que, para que las cosas salgan bien, todos tiene que poner de su parte.
Los papás suelen olvidar que sus hijos ya no son niños y que pueden tomar sus propias decisiones.
Su intención no es mala, pero a veces el resultado no es exactamente sano o bueno.
“Algunos padres no quieren perder influencia sobre su hijo adulto e interferirán en las decisiones que las parejas intentan tomar juntas”, dice Lesli Doares, entrenadora de matrimonios y experta en relaciones.
“Algunas familias luchan por ser flexibles e intentan imponer su forma de hacer las cosas sin comprender que es irrespetuoso“.
Tienes que ser mediador o mediadora e intentar calmar la situación, es importante que escuches e intentes entender ambas posturas (la de tu familia y la de tu pareja).
“El hijo de la familia debe tener una conversación con su familia sobre los nuevos límites”, dice Daores. “La primera conversación puede suponer que la familia desconoce lo que está haciendo o los problemas que podrían estar causando“.
Debes escuchar sin acusar a nadie de nada, pero es importante que establezcas límites claros.
“No los amenaces y debes ser lo más claro o clara posible sobre los cambios que estás solicitando. Permíteles hacer preguntas aclaratorias y dales suficiente tiempo para hacer los cambios”.
Es posible que las cosas no salgan como quieres, así que debes hacer algunos sacrificios y encontrar un punto medio, puede ser necesario buscar la ayuda de un terapeuta, y debes aclarar que, de no llegar a un acuerdo, puede haber consecuencias.
No de tu pareja, sino de tu familia. De acuerdo con los expertos, esto solo debe suceder si ya agotaste todas tus opciones.
“El hijo no tiene que cortar todos los lazos, pero no debe someter a su pareja (o hijos) al comportamiento inaceptable que continúa”, explica Doares.
“La separación es un paso serio y no debe descartarse a la ligera. Solo debería ocurrir después de que todos los esfuerzos de negociación no logran crear una atmósfera con la que todos puedan vivir”.
Si la relación se está volviendo insoportable, la separación puede ser la única solución.
Es el último movimiento posible y podría ser permanente si se han intentado múltiples enfoques para llegar a un acuerdo respetuoso entre todas las partes.
Fuente: MSN