Descargo de responsabilidad completo: todos sabemos que comer regularmente a altas horas de la noche puede provocar un aumento de peso. Eso es especialmente cierto si estás comiendo alimentos que contienen carbohidratos refinados y almidones, como pan y arroz, así como artículos de placer culpable como papas fritas y galletas, que son bajos en fibra y altos en azúcar.
Claro, pueden ser una solución rápida para tu hambre, pero si no usas la energía convertida, esas calorías pueden almacenarse como grasa. Habla de malas noticias para tu cintura.
Aún así, los expertos dicen que es mejor no irse a la cama con hambre. Entonces, cuando tu barriga comienza a retumbar después de apagar las luces, ¿qué debe hacer?
Intente consumir un refrigerio rico en proteínas como el requesón. Ese fue el alimento utilizado en un estudio de la Universidad Estatal de Florida publicado en el British Journal of Nutrition en 2018, que encontró que consumir 30 gramos de proteína unos 30 minutos antes de acostarse podría tener un impacto positivo en el metabolismo.
Si bien el estudio fue pequeño y solo involucró a mujeres activas de veintitantos años, fue el primero en explorar esta posibilidad en alimentos integrales, a diferencia de los batidos de proteínas y otros suplementos de proteínas investigados en estudios anteriores.
¿No eres fanático del requesón?
No te preocupes: hay un montón de otras buenas opciones de proteínas a su disposición, como cualquiera de estos bocadillos saludables para altas horas de la noche aprobados por nutricionistas.
“Trata de comer proteínas magras en rodajas como pollo, rosbif, tofu, huevos duros o un pequeño puñado de almendras 30 minutos antes de dormir para mantener la saciedad durante la noche” (puedes hacerlas salteadas o también puedes probarlas en un smoothie aunque esto sería por la mañana), sugiere Bridgette Agee, enfermera titulada y directora del programa bariátrico de el Marina Weight Loss Center en Cedars-Sinai Marina Del Rey Hospital en California, que no participó en el estudio.
“Estos alimentos también proporcionarán la energía necesaria para el metabolismo, aumentando así sus esfuerzos para perder peso”. Las almendras o nueces son algunas de las nueces más saludables que puedes comer y pueden ser sugerencias particularmente buenas para las personas que son intolerantes a la lactosa, veganas o simplemente no les gustan los lácteos.
Las nueces son generalmente ricas en grasas buenas, así como una buena fuente de proteínas y nutrientes como vitamina E, selenio y magnesio, por nombrar algunos.
Solo recuerda comerlos con atención, es decir, mantén ese puñado en solo un puñado, ya que las calorías se pueden acumular rápidamente. Si los productos lácteos no son un problema, es posible que también desees considerar los palitos de queso mozzarella en tiras.
Con menos de 100 calorías por porción, estos pequeños pero poderosos bocadillos brindan seis gramos de proteína con solo un gramo de carbohidratos, así como calcio y vitamina D. Además, nos tendrá que preocuparte por comer en exceso, gracias a sus porciones preenvasadas.
Si bien este pequeño ajuste puede hacer algo de magia, la verdadera clave para perder peso es reducir las calorías. Deshacerse de los refrigerios poco saludables es una gran parte de eso y una buena planificación puede ayudar.
“La secuenciación de las comidas de una proteína magra y verduras cada cuatro o cinco horas proporcionará la energía necesaria para activar y mantener la pérdida de peso”, dice Agee.
“Al planificar, (también) puedes estar seguro de tener opciones más saludables disponibles para eliminar los refrigerios sin sentido”. Por supuesto, los refrigerios inteligentes no son solo para la noche.
Tomado de thehealthy.com Eat This at Night, and You’ll Practically Burn Fat in Your Sleep
