Recomendaciones para evitar ser víctima de un robo
Aunque los índices delictivos llegan a disminuir durante algunos periodos, el robo a personas se mantiene constante o tiende a aumentar.
Aunque los índices delictivos llegan a disminuir durante algunos periodos, el robo a personas —asaltos en la calle, hurtos de carteras y otros despojos— se mantiene constante o tiende a aumentar. Aquí te decimos cómo puedes evitar volverte una víctima más.
Al salir a la calle, los cinturones con cierre oculto son muy útiles para guardar el dinero, si bien no les caben muchos billetes. En cuanto a las mochilas y los bolsos de tirante, puedes hacerlos más seguros si les coses tiras de velcro alrededor de la abertura.
“Harán ruido si alguien trata de abrirlos”, explica Lorraine Gamman, directora del centro de investigación Diseño Contra el Delito (DAC, por sus siglas en inglés), con sede en Londres, el cual se dedica a crear productos innovadores para reducir los robos y asesora a las fuerzas policiacas en estrategias de prevención de delitos.
Los arrebatones de teléfonos celulares por parte de sujetos que corren o pasan en bicicleta o en moto son comunes.
Para esos rufianes es más fácil cometer su fechoría si estás distraído cuando se te acercan. Por eso, al bajar de un autobús o un taxi, mira a tu alrededor y espera un par de minutos antes de usar tu celular.
No les facilites la tarea a los ladrones llevando todos tus objetos de valor en un solo sitio. Guarda tu tarjeta de crédito en un bolsillo, el dinero en otro, las llaves en tu bolso de mano o portafolio y, de ser posible, no cargues con todas tus tarjetas.
Los arrebatos de teléfonos celulares por parte de sujetos que corren o pasan en bicicleta o en moto son comunes.
Un estudiante del DAC inventó la PowerPizza (se vende en humanbeans.net), una bolsa para laptop que parece una caja de pizza. “La diseñó como una broma, pero ha vendido 15,000 unidades”, comenta Gamman.
“Otro estudiante diseñó un estuche que parece un periódico”. Ponte creativo y piensa en otro camuflaje. ¡Nunca lleves una laptop en su funda por la calle!
Cose un bolsillo a tu ropa interior; a ningún ladrón se le ocurriría que llevas algo allí. “Siempre he querido diseñar un brasier con bolsillos, pero todavía no me he puesto a hacerlo”, señala Gamman.
Una técnica común de los ladrones de bolsos es apartarlos con el pie del sitio donde los pone la gente; por ejemplo, debajo de la mesa en el bar.
Recuerda enredar la correa alrededor de la pata de tu silla o alrededor de tu pie; mejor aún, usa un candado de cable o un gancho portabolsos.
Aconseja Simon Hall, corresponsal de la BBC y autor de novelas policiacas. Si usas un reloj costoso y visitas una zona peligrosa de la ciudad, ponte una chaqueta vieja.
No es difícil esconder las joyas. Si vas a un club nocturno y llevas un anillo de brillantes, dale vuelta en el dedo para que las piedras queden ocultas.
Cúbrete una mano con la otra mientras tecleas tu número de identificación personal (NIP).
Un estudiante del DAC utilizó una cámara con zoom para conocer el NIP de cuatro usuarios de un cajero automático en tan sólo una hora. “Los ladrones también usan cámaras”, advierte Gamman.
Los robos en hogares ocurren todos los días. Por fortuna, hay medidas sencillas, baratas y eficaces que puedes tomar para protegerte contra este delito.
¿Eres cuidadoso en cuestiones de seguridad doméstica? Muchos robos son propiciados por dejar puertas o ventanas sin cerrar. Para acordarte de hacer las revisiones indispensables en la casa antes de salir o de acostarte, pega una nota en la parte interior de la puerta principal.
Manténte alerta aunque estés en casa. “En una ocasión dejé mi bolso en el patio trasero”, dice Charmaine Patel, una maestra británica de 32 años. “Un rato después, ya no estaba”.
“Los robos narrados en los libros son muy elaborados e ingeniosos; por eso se venden tantos libros”, dice Simon Hall. “Pero la mayoría de los atracos en casas son muy vulgares y obvios”.
Por lo general los ladrones necesitan dinero (para comprar drogas, alcohol o comida) y buscan formas de obtenerlo rápidamente. Así que piensa que eres uno de ellos. Recorre tu calle y echa un vistazo a las otras casas.
¿En cuántas podrías entrar fácilmente? ¿Cuántas tienen ventanas abiertas? Compáralas con la tuya. Si puedes hacer que tu casa parezca más segura que las de los vecinos, será menos atractiva para los rateros.
Las cerraduras de ventana con llave removible son mucho mejores que los cerrojos de pestillo. “Los ladrones prefieren romper una ventana, meter la mano y abrirla para pasar por ella a tener que meterse a través de los vidrios rotos”, señala Hall.
Los aparatos que más atraen a los ladrones son las computadoras portátiles, los teléfonos inteligentes y las tabletas electrónicas.
Instala un sistema de alarma real (los ladrones pueden distinguir una caja de alarma falsa) y lámparas de seguridad en sitios altos para que los intrusos no puedan romperlas.
Si la casa tiene una puerta que da al patio trasero, manténla cerrada; si la dejas entreabierta envías la señal de que no te importa la seguridad.
Quizá te parezca infantil, pero unos cactus bien ubicados —abajo de las ventanas de la casa, por ejemplo— pueden disuadir a los ladrones. No instales alambre de púas ni otras barreras peligrosas, ya que eso indica que vale la pena robar tu casa.
Mantén podados los setos para que se pueda ver tu jardín frontal desde la calle. Algunas personas creen que los arbustos altos sirven de protección, pero si hay alguna forma factible de introducirse a un jardín, un ladrón la encontrará; además, los rateros prefieren “trabajar” en privado.
Cuida lo que dices en las redes sociales. Hall advierte: “Si escribes en Facebook ‘Me voy a ir de vacaciones a la playa y estoy feliz’, estás diciendo ‘Estimados ladrones: en mi casa no habrá nadie durante una semana’.
Existen delincuentes que navegan en esos sitios web; a menudo son sujetos que ya han estado en prisión y quieren reducir los riesgos”.
Si no tienes una caja fuerte, ponte a pensar en qué sitios de la casa podrías guardar tus objetos valiosos. “Un ladrón no querrá pasar mucho tiempo en tu casa”, señala Hall.
“Yo coleccionaba discos de vinilo. Como contaba con un ahorro en efectivo para atender emergencias, metía los billetes en algunas de las fundas de los 500 discos que tenía en mis estantes. ¿Crees que un ladrón podría encontrarlos?”
Los rateros revisan los clósets de los dormitorios y los floreros de la sala, al igual que el cajón de los cubiertos. Si vas a salir de vacaciones, ¿por qué no consigues un poco de masilla adhesiva y con ella pegas el anillo de bodas de tu abuela u otra alhaja en una esquina de un techo?
Como los maleantes son flojos, tratarán de robar dos veces una casa si saben que es vulnerable. Una encuesta realizada en el Reino Unido reveló que 2.1 por ciento de los hogares habían sido atracados más de una vez durante el último año.
Daisy Darby, una asistente de exhibiciones de 27 años, sufrió el robo del apartamento que alquilaba en Londres: el ladrón entró por una ventana abierta y se llevó varios iPod.
Cuando la policía acudió a tomar huellas digitales, notó que había restos de polvo para imprimir huellas en el ropero propiedad del arrendador.
Si alquilas una casa y descubres huellas delatoras en los muebles o si sabes que hubo otros robos en esa vivienda, piensa cómo reforzar tu seguridad. Después de un atraco, cambia las cerraduras.
Algunos de los aparatos que más atraen a los ladrones son las computadoras portátiles, los teléfonos inteligentes y las tabletas electrónicas.
Los productos Apple incluyen dispositivos que permiten rastrearlos desde otras computadoras (puedes comprar un software similar de empresas de seguridad como Bitdefender para proteger aparatos de otras marcas).
En tus objetos valiosos puedes pegar también una etiqueta Tile, la cual contiene un chip que indica su ubicación a cualquier celular que tenga la aplicación correcta y esté a menos de 150 metros de distancia.
Esa información luego te llegará a ti (si bien puede ser captada por otro teléfono cercano). El Tile emitirá un sonido si apuntas hacia él el celular.
El robo de bicicletas también es muy frecuente. Evita que los ladrones se lleven la tuya.
Invierte en dos candados para bicicleta. Las pruebas indican que los candados en U son más eficaces, aunque conviene combinar uno de ellos con una cadena, pues un ladrón quizá sólo lleve herramientas para romper uno de los dos.
Usar dos candados también evita que el ratero haga rotar la bicicleta para romper el candado o el tubo al que se ancla.
Asegura la bicicleta a un poste fijo en un lugar transitado, y no la dejes todos los días en el mismo sitio. Con cada candado sujeta el tubo inferior del cuadro y una de las ruedas.
Cerciórate de no dejar mucho espacio entre los candados y la bicicleta, ya que un ladrón podría insertar una palanca en esos huecos. Tampoco dejes que los candados queden apoyados en el suelo; así, un ratero podría romperlos fácilmente con un martillo.
Haz que tu bicicleta atraiga menos a los ladrones. No le pongas accesorios ni adornos llamativos o costosos, y píntala de colores opacos.
Si dejas la bicicleta asegurada con candados y al volver encuentras un neumático reventado, desata la bicicleta y llévala lejos de allí.
Tal vez la haya visto un ladrón que no llevaba consigo sus herramientas y que reventó el neumático para ganar tiempo e ir por ellas, mientras tú buscas un taller de reparación de bicicletas para arreglar el neumático.
¿El asiento de tu bicicleta es costoso? Protégelo con un candado especial para asiento; si no lo haces, cualquiera que tenga una llave Allen podría llevárselo.