Las vacaciones terminaron, esto significa un respiro para cientos de padres de familia, pero también puede ser un problema para los menores de edad.
La Maestra Gabriela Cajiga Ramírez, especialista es psicomotricista y terapia infantil, señala que en los días previos al regreso a clases los niños experimentan emociones como nerviosismo, ansiedad, miedo, entusiasmo y estrés.
Esto se debe por la incertidumbre ante un nuevo salón o colegio, compañeros y profesores diferentes e incluso asignaturas desconocidas puede generar reacciones diversas en los pequeños.
La especialista recomienda que más allá de evitarlas o esconderlas, los padres de familia deben aprender a conducirlas para que sus hijos lleguen al primer día de clases sin stress.
Ante ello –agrega- es bueno presentar a los menores las bondades del regreso a la escuela, ver a los amigos, tener la oportunidad de hacer nuevos, estar en un nuevo grado lo que implica nuevos retos y maestros.
Asimismo, señala, es importante que los hijos reciban apoyo en cuanto a sus dudas y miedos.
“Que entiendan que se encuentran en un entorno seguro en el que no es malo mostrar sus emociones”.
La especialista señala que en los días previos al regreso a clases es probable que los niños digan frases como “no me gusta el colegio” o “no quiero ir a estudiar”.
Ante ello, señala Cajiga Ramírez, los padres de familia deben superar los temores con actividades divertidas como probarse la ropa o uniforme que usarán en el colegio o preparar con ellos la mochila, esto genera confianza.
Además se puede hacer la ruta con se usará de la casa a la escuela, en el trayecto buscar un lugar cercano para desayunar y hacer con eso un momento agradable previo al inicio del ciclo escolar, el cual arranca este día (21 de agosto).
El primer día de clases es importante que los menores cuenten con una buena hidratación, lo cual tiene efectos positivos sobre el estrés, la depresión y la ansiedad, además ayuda a mantener el rendimiento mental de los estudiantes.
Sobre este tema, la doctora señala que es bueno explicar a los niños que beber agua adecuadamente permite que haya una buena comunicación entre las neuronas lo que les ayudará a aprender mejor en la escuela.
Además los hará sentirse bien en este regreso a clases, seguramente la tomarán con mayor facilidad.
Una fórmula eficaz para que los niños adquieran el hábito de hidratarse es ofreciéndoles opciones que además de saludables, les resulten atractivas.
A muchos niños les genera rechazo comenzar el colegio porque entienden que no podrán jugar en la noche o despertar tarde. Establece una rutina con horarios antes de volver al colegio para que tus hijos se acostumbren.
De esta forma sabrán qué esperar en una nueva etapa escolar.
La especialista señala que es importante que como padre o madre de familia, brindes todo tu amor y apoyo a tus hijos para que afronten de manera positiva y feliz el regreso a clases, pero debes ser constante, guiarlo en todo momento y fomentarle hábitos de vida saludables.
