No hay duda de que el vínculo que tienes con tus hermanos es muy fuerte. Los hermanos son esos “enemigos” con los que más pelearemos y a los que, sin ninguna duda, más amaremos.
En ocasiones, una relación entre hermanos puede no ser la mejor, pero lo cierto es que lo normal y lo natural es que permanezca un sentimiento de amor incondicional forjado en la lucha de unos niños que siempre quisieron hacer prevalecer sus juegos, sus opiniones o su presencia.
Sin embargo, su impacto en nuestra vida no termina cuando dejamos de compartir hogar. Y es que las relaciones entre hermanos en la edad adulta puede constituir una importante fuente de apoyo.
No todas las personas mantienen un vínculo cercano y positivo con sus hermanos al llegar a la etapa adulta. De hecho, se estima que en un tercio de los casos los sentimientos predominantes son de hostilidad o apatía. No obstante, quienes tienen la fortuna de conservar estas relaciones pueden llegar a obtener diversos beneficios.
A medida que crecíamos, mis hermanos actuaban como si no les preocupase, pero siempre supe que me cuidaban y estaban allí.
Catherine Pulsifer
¿Qué nos aportan las relaciones entre hermanos?
Las relaciones entre hermanos en la edad adulta nos pueden aportar una serie de beneficios, entre los que se incluyen:
- Amigos y confidentes: No en todos los casos una relación fraternal es también un vínculo de amistad, pero cuando esto sucede, los hermanos se convierten en figuras irremplazables. Ellos son quienes nos conocen mejor, quienes nos han visto crecer y transformarnos. Con nuestros hermanos podemos hablar con total confianza, con la tranquilidad que ofrece la aceptación incondicional, sin la presión de tener que fingir o aparentar lo que no somos.
- Apoyo emocional: Los hermanos pueden ofrecernos un apoyo emocional incondicional. Pueden ser nuestros confidentes, nuestros defensores y nuestros mejores amigos.
- Compañía: Los hermanos pueden proporcionarnos compañía y diversión. Pueden ser nuestros compañeros de juego, nuestros socios en el crimen y nuestros cómplices.
- Conexión con el pasado: Los hermanos son los únicos que comparten nuestra historia familiar. Pueden ayudarnos a entender nuestro pasado y a formar nuestro sentido de identidad. Los hermanos son el puente entre quienes fuimos y quienes somos, una constante en nuestro camino que nos aporta seguridad.
- Sentido de pertenencia: Los hermanos pueden proporcionarnos un sentido de pertenencia y familiaridad. Pueden ayudarnos a sentirnos conectados con nuestro entorno.
Cómo fortalecer estas relaciones
Hay una serie de cosas que podemos hacer para fortalecer las relaciones entre hermanos en la edad adulta. Estas incluyen:
- Comunicarse abiertamente y honestamente
- Ser comprensivos y tolerantes
- Apoyarnos mutuamente
- Pasar tiempo juntos
Y si por alguna razón tu relación con tu hermano o hermanos no es la mejor, intenta sanar esas heridas del pasado, para establecer nuevos modos de relacionarse y poder disfrutar de tiempo con ellos. Sin embargo si has decidido por salud poner límites, está bien (te puede interesar leer: ¿Por qué los hermanos dejan de hablarse de adultos?); quizás encontraste en un amigo o en otra persona a un hermano que aunque no es de la misma madre, ha compartido contigo como si lo fuera.
Con información de La mente es maravillosa