Algunas plantas poseen fitoquímicos que ayudan a despejar las vías respiratorias superiores, como la nariz, la garganta y los bronquios.
El portal Mejor con Salud presenta un remedio casero que incluye un bálsamo compuesto de menta, eucalipto y tomillo, tres plantas que tienen efectos antihistamínicos, expectorantes y emolientes que alivian la congestión nasal, la tos, los ojos llorosos, la rinitis y los estornudos.
La menta es refrescante, antiséptica, expectorante y calma el dolor de garganta.
El eucalipto cura la inflamación de las vías respiratorias y contribuye con la expulsión del moco. Alivia el asma y los catarros, por eso es muy utilizado en productos vaporizadores.
El tomillo es tónico y un buen antibiótico natural que combate virus y bacterias.
10 cucharadas de cera de abeja (se vende en droguerías)
2 cucharaditas de aceite esencial de menta, eucalipto y tomillo (las puedes conseguir en las droguerías o a través de internet solo recuerda que sean 100% naturales).
Cómo prepararlo
Empezamos por calentar el aceite con las hojas de menta y eucalipto.
Deja reposar hasta que se enfríe y llévalo a baño maría junto con la cera de abeja hasta que ésta se derrita.
Mezcla para integrar bien y retira del fuego.
Deja entibiar y suma los aceites esenciales. Hay que tener en cuenta que los aceites esenciales no deben calentarse demasiado porque se volatilizan (se evaporan).
Mezcla todo con una cuchara hasta integrar los ingredientes.
Vierte en un frasco o lata con tapa y espera a que tome estado sólido, como una pomada.
Para qué dure este remedio natural para descongestionar las vías respiratorias
Si le agregas aceite de vitamina E junto con los otros aceites esenciales, el producto puede durar hasta un año.
Guarda el frasco en un lugar seco y oscuro.
Cómo usarlo
Con el ungüento puedes frotar la zona inferior de los orificios nasales para aspirar los olores descongestivos.
Puedes frotar el pecho y la espalda a la altura de los pulmones.
Puedes con el ungüento frotarte las sienes cuando te duela la cabeza.
Esta solución alivia los síntomas, pero no puede curar la enfermedad, que sin duda seguirá su curso hasta su finalización. En caso de persistencia, consulta a tu médico y no te automediques.
¿Lo Sabías?
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