Aunque no se note, con ciertas actitudes se sigue perpetuando el estereotipo negativo de lo que “debe ser ser un ‘macho’.
Muchas personas de ambos sexos siguen considerando que atributos como la sensibilidad, la tristeza o el temor no son apropiados en un hombre, algo a lo que no le vemos mucho sentido. Al contrario, muchos de esos atributos hablan de alguien conectado consigo mismo de una forma honesta.
Los hombres vienen en todas las formas y tamaños y ninguna debería considerarse mejor que otra. Pero la realidad es que desde el jardín infantil estamos juzgándolos por su apariencia física, sus gestos o sus intereses, así sea en forma de chiste.
La iglesia, el cine, la televisión, la publicidad, todos estos elementos ayudan a mantener patrones machistas.
Si tu hijo está creciendo bajo estos signos, probablemente crea que ser macho está bien:
- Hace berrinche por todo esperando que tú lo consueles.
- Cree que hay juegos y deportes para ‘niñas y para niños’. Generalmente se niega a realizar los que considera de niñas.
- Utiliza palabras despectivas como ‘marimacha’, ‘joto’, ‘maricón’ y demás sexistas.
- Cree que llorar es una actividad exclusiva de las mujeres.
- Ha dicho frases como ‘peleas como niña’.
- Cree que la fortaleza es propia de los niños y que las mujeres son débiles.
- No demuestra su cariño y odia que lo regañes.
- Cuando le preguntas qué quiere ser de grande, solo piensa en profesiones rudas como mecánico, bombero, policía, militar, etc.
- Te maltrata a ti o a otras mujeres de la familia.
- Cree que es más importante que le prestes atención a él que a su hermana.
- Te han dicho en la escuela que es violento.
- Cree genuinamente que los niños son más inteligentes que las niñas.
- Cree que los hombres siempre son superhéroes y las mujeres princesas.
- L o has escuchado hablar de la ‘Friendzone’ como si fuera obligación de la mujer corresponder al amor de un hombre.
- No mueve un solo dedo en la casa porque limpiar es ‘de mujeres’.
Muchas personas todavía creen que el rol del hombre es ser el principal proveedor de ingresos en una familia, quien toma las decisiones, el principal pilar moral del hogar.
Pero las nuevas generaciones están replanteando no solo los roles que un hombre y una mujer pueden tener en una familia, sino la definición misma de “familia”.
Hoy no es raro encontrar hogares en los que el hombre se encarga de los hijos mientras la mujer es la única que trabaja, familias con padres del mismo sexo, parejas que decidieron no tener hijos o personas que eligieron permanecer solteras.
Adiós al macho de la casa y al machismo que esto genera.
Fuentes: MSN y Playground Magazine
