Si el atún pudiera hablar, esto es lo que nos diría
El atún no es el "pollo del mar", es el rey del océano, un Schwarzenegger del mar, superlativo y dominante. Puedo pesar 680 kilos de puro músculo.
Puedes pensar que soy sabroso y blando al verme empacado en latas de atún para los almuerzos de los colegios y los picnics de los niños. Pero esto es lo que no le cuentan a los niños: Hay muy poco de mi que sea manso. Siendo uno de los peces más rápidos en el océano, puedo llegar a pesar 680 kilos de puro músculo. Además atraigo a millones en mercados japoneses de pescado.
Olvida lo de “pollo de mar”. Soy el Schwarzenegger del mar, superlativo y dominante.
Mi piel resbaladiza define elegancia hidrodinámica, mi cola en forma de media luna se asemeja a la de un carro de carreras, y mi aleta dorsal se colapsa en un bolsillo en mi espalda al igual que las manijas en un Tesla. Dado lo genial que todo esto me hace, no debería ser una sorpresa que estoy honrado en pinturas rupestres que datan al año 3000 AC.
Las monedas fenicias del 2000 AC llevan a Hércules en un lado y a mí en el otro. Hace cinco años, científicos de la marina moderna señalaron lo perfectamente evolucionado que soy para la velocidad eficiente: modelaron su nuevo dron espía submarino, el GhostSwimmer, en mí.
Ok, te estás preguntando cómo puedo ser una parte tan aburrida de todos los días y también tan extravagante. ¿Cómo es que una lata de mí puede contar un dólar mientras que la misma pequeña cantidad de mi carne cruda puede costar 100 veces más en un contexto distinto?
Los peces a los cuales coloquialmente llamas atún son de hecho siete especies distintas de peces. El de aleta azul es el más grande, tan largo como un sedan BMW y en la punta de la cadena alimentaria. (Un solo aleta azul se vendió por $3 millones el año pasado.) Junto con las especies ligeramente menor valoradas patudo y aleta amarilla (el filete ahí popular en los poke bowls) es uno de los 3 atunes que sirven para sushi.
En el otro lado del espectro están los atunes albacora más pequeños, más mi hermanastro, el barrilete. Biológicamente hablando, el barrilete está en una categoría distinta al resto de atunes, si miras únicamente el árbol evolutivo.
Pero es mi variedad más importante comercialmente, más fácil de atrapar y enlatar en masa y así contabilizable de $18 billones de los $42 billones de mí que se venden aquí y allá cada año.
Sin importar la especie, siempre soy ligero y sencillo, con carne alta en proteínas y baja en grasa.
Eso deja a las personas con dos opciones: me puedes comer crudo o casi crudo, con las orillas doradas y el interior aún rojo, o me puedes cocinar del todo y aceptar que me secaré rápidamente.
Los norteamericanos en particular me han devorado en mi presentación más seca posible: sobre calentada dentro de latas. ¡Hasta los años 90, comías más y más de mi cada década por 50 años consecutivos!
Es verdad que enlatado puedo ser delicioso, previsto que no escatimes en mayonesa—o un corazón más saludable y deliciosa ensalada de atún, el aceite de oliva. En términos de sabor, cualquier lata vieja del supermercado servirá, ya sea el barrilete (“light”), albacora (“blanco”), o de aleta amarilla.
Si quieres ser bueno con el océano, de cualquier modo, opta por el atún salvaje o de acuicultura con sello de pesca sostenible. Estos métodos de “un pez, un anzuelo” me atrapan sin tanta captura accidental.
Las palangres y pescas de cerco, o grandes redes, a menudo arrasan con bancos de peces enteros, incluidos atunes demasiado jóvenes como para tener oportunidad de reproducirse. Y últimamente existe una nueva preocupación sobre los niveles de mercurio en mi carne (incluyendo mis filetes).
Para que conste, dado que las latas de albacora de “trozos blancos” y “blanco sólido” tienen casi tres veces más mercurio que el barrilete enlatado “light”, se recomienda que los niños y mujeres en edad reproductiva me ingieran en esta forma no más de una vez a la semana.
Mi carne estañada tendrá más sabor y será menos gredosa si se empaca en aceite, mientras que la carne de mi panza, marcada en latas como “ventresca,” es la más sedosa de todas. Pero si se va a involucrar mayonesa, nada de eso importa.
Mézclame con cebollas, apio, alcaparras, y tendrás un relleno alto en proteínas y lleno de sabor para tu sándwich.
Cuando derroches en mis versiones de alta gama, ya sea en sushi o al ordenar ese filete rosado-rojizo de ahí en tu pescadería local, ten en cuenta varias cosas. Date una pausa en comer a mis hermanos de aleta azul for un tiempo, porque están en grave peligro.
En los hemisferios norte pacifico y sur, la población actual se estima que sea solo de 3 a 4 por ciento de que antes de que se nos sobre pescara. Si todos los humanos hicieran ese esfuerzo, nos podríamos recuperar rápidamente. No olvides que deshacerse de un súper depredador como yo tiene consecuencias severas en toda la cadena alimentaria.
En un recipiente mediano, separa dos latas drenadas de atún (con agua está bien) utilizando un tenedor.
Tomado de rd.com If Tuna Could Talk, Here’s What It Would Tell You