El avance de Star Wars: Los últimos Jedi nos regaló una mezcla de emoción y tristeza: ver de nuevo personajes clásicos de la cinematografía como Luke Skywalker y nuestra querida princesa Leia, interpretada por Carrie Fisher, quien falleció el año pasado, nos hizo palpitar el corazón.
Miedo, nostalgia, incertidumbre y mariposas en el estomago son algunas de las sensaciones que nos deja esta probadita de lo que viene el próximo diciembre. Luke Skywalker, temeroso de una realidad que se repite y no sabe cómo controlar; la fuerza y determinación de Rey, quien busca desesperadamente entender cuál es la pieza que ella representa en este rompecabezas; Finn en pie, luchando contra la primera orden; un Ben Solo confundido y que intenta convencerse a sí mismo de que pertenece al lado obscuro.
Su director y guionista Rian Johnson, comentó en su cuenta de Twitter que si lo que el espectador deseaba era llegar a la sala de cine puro (sin ningún tipo de spoiler) el recomendaba no verlo, lo que ha levantado polémica ante una de las preguntas más inquietantes que ya se tenían desde principio de año ¿qué va a pasar con la princesa Leia?
Otras novedades: Daisy Ridley es la nueva esperanza de la fuerza; Adam Driver carga con el peso de un villano indeciso dividido entre luz y obscuridad; nos encontramos con el líder supremo Snok que busca seducir a Rey para unirse a su causa y a una rebelión tratando, una vez más, de poner en orden a la galaxia.
Este tráiler condensa la maravillosa esencia de lo que representa Star Wars con una probada del pasado y una vista al futuro, a la vez que revive un poco la trama del Episodio 5, cuando la galaxia pierde para retomar la fuerza que necesita y traer la luz de vuelta.
¿Sientes la fuerza de la nueva película de Star Wars?
