A medida que envejecemos, nuestros huesos pueden volverse más frágiles y propensos a fracturas, un problema de salud conocido como osteoporosis. Esta enfermedad silenciosa avanza sin síntomas visibles, hasta que una caída o una fractura revelan lo que está ocurriendo dentro del cuerpo. Pero, ¿cómo saber si tus huesos están perdiendo fuerza antes de que sea demasiado tarde?
La buena noticia es que hoy existen métodos confiables y rápidos para detectar la pérdida de densidad ósea, una de las principales señales de alerta de huesos débiles. Identificar este problema a tiempo puede marcar la diferencia en tu salud futura.
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¿Qué es la densidad ósea y por qué es importante?
La densidad ósea se refiere a la cantidad de minerales, como el calcio, que contiene el hueso. Con el paso de los años —especialmente después de los 50—, esta densidad puede disminuir, lo que debilita la estructura ósea y aumenta el riesgo de fracturas, incluso con movimientos o golpes leves.
De acuerdo con la Fundación Internacional de Osteoporosis (IOF), más del 30% de las mujeres y hasta el 20% de los hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura relacionada con esta afección.
Pruebas para saber si tienes huesos frágiles
La herramienta más utilizada para evaluar el estado de tus huesos es la densitometría ósea, también conocida como prueba DEXA (Absorciometría de rayos X de energía dual). Esta prueba:
Es rápida (dura menos de 10 minutos).
No es invasiva.
Expone al paciente a muy baja radiación.
Se enfoca en las áreas más propensas a fracturas: cadera, columna lumbar y cuello femoral.
Durante el examen, te recuestas en una camilla mientras un escáner pasa por encima de tu cuerpo. El resultado es una puntuación T, que compara tu densidad ósea con la de un adulto joven sano.
¿Cómo interpretar tu puntuación T?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos son los rangos establecidos para la puntuación T:
- Mayor o igual a -1: Densidad ósea normal.
- Entre -1 y -2.5: Osteopenia (baja densidad ósea, pero sin llegar a osteoporosis).
- Menor o igual a -2.5: Osteoporosis.
Cuanto más baja sea tu puntuación T, mayor es el riesgo de fractura.
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¿Hay otras pruebas?
Sí. En algunas ferias de salud y clínicas se utiliza la ecografía ósea, que mide la densidad mineral del hueso, comúnmente en el talón. Aunque no reemplaza la precisión de la prueba DEXA, puede ser útil como evaluación inicial.
¿Qué puedo hacer si tengo baja densidad ósea?
Si tu médico confirma que tienes osteopenia o signos de osteoporosis, puedes adoptar medidas para mejorar o mantener tu salud ósea:
- Aumentar el consumo de calcio y vitamina D.
- Realizar actividad física de impacto moderado (como caminar o subir escaleras).
- Evitar el tabaquismo y el exceso de alcohol.
- Consultar con un especialista para conocer si necesitas suplementos o tratamiento específico.
Conclusión
La osteoporosis es una condición silenciosa pero prevenible. Saber si tus huesos se están debilitando es posible gracias a pruebas accesibles y seguras como la densitometría ósea. No esperes a sufrir una fractura para actuar: consulta con tu médico, cuida tu alimentación y mantente en movimiento. Tus huesos te lo agradecerán.