Rafa Márquez nos habló de su labor por los niños y lo que espera seguir dando a México.
¿Cómo surgió la idea de la Fundación Rafa Márquez “Futbol y Corazón A.C.”, y de qué manera participas en ella hasta el día de hoy?
La idea de la fundación nació cuando me encontraba yo en Europa. Creo que desde pequeño tenía la idea de ayudar a los demás, quizá porque mis padres me inculcaron brindar apoyo a los más necesitados, y en Europa tuve el ejemplo de algunos compañeros que tenían fundaciones propias en sus países. Como el caso de Samuel Eto’o, un futbolista camerunés que ayuda muchísimo en su país. Cierto día se acercó un buen amigo mío de Guadalajara para ver si me interesaría abrir una escuela de futbol, y yo le respondí que mi idea más bien era hacer una fundación y ayudar a los que más lo necesitan.
Él realmente me ayudó. Se llama Mauricio Heredia. Actualmente es el director general de la fundación, y ya llevamos poco más de ocho años con este proyecto, en el cual estamos ayudando a más de 1,000 niños en tres centros infantiles que nosotros construimos en zonas marginadas de las afueras de Guadalajara, como son la zona de Tonalá y la de El Salto, y también en Zamora, Michoacán, de donde soy originario.
¿Cómo son los centros infantiles?
Estos centros infantiles cuentan con un comedor bastante amplio, una cocina industrial y aulas donde se imparten diversos temas educativos, así como la materia de informática. También cuentan con espacios deportivos para que los niños tengan oportunidad de hacer deporte, en vez de que estén en la calle sin hacer nada y aprendan malos hábitos. En esas zonas marginadas siempre hay delincuencia, pandillerismo, y los jóvenes también se involucran mucho con la droga. Entonces, eso es lo que intentamos evitar.
¿Has conocido el caso de algún niño al que la fundación haya ayudado por varios años y eso le haya cambiado la vida? ¿Quisieras contarnos una historia de algo personal que te haya sucedido?
Sí. Tenemos una niña de Tonalá que vivió con nosotros desde muy pequeña y hoy día es una joven que está estudiando la universidad gracias a los convenios que tenemos con otras instituciones que nos están apoyando. Ella es uno de los muchos casos de niños a los que tratamos de ayudar para que tengan una mejor oportunidad de vida.
¿Cómo te sientes cuando oyes hablar de casos como el de esa niña?
Me siento muy orgulloso, muy contento de poder hacer algo por niños a los que realmente los ayudas a cambiar de vida, a que estén mejor preparados y que en el futuro sean profesionales en cualquier ámbito. Uno les pone el ejemplo, y los niños lo toman como tal y se esfuerzan, de la misma forma en que yo me esforcé un día para alcanzar mi sueño.
Dices que en tu deseo de ayudar tuvo mucho que ver que tus papás te inculcaran en casa el brindar apoyo al prójimo. ¿Por qué piensas que en el mundo de las celebridades de la farándula y en el de los deportistas hay tan pocas personas que realizan este tipo de labor?
Realmente no lo sé. En Estados Unidos es más común ver deportistas que ayudan a la gente necesitada. Creo que en México nos falta promover esa cultura todavía, pero quienes tenemos fundaciones y queremos ayudar estamos intentando cambiar esa mentalidad poco a poco. Así que tal vez el día de mañana contemos con más gente que desee ayudar y participe activamente.
Cambiemos de tema y hablemos de lo que todo el mundo está hablando en estos días: el Mundial de futbol. De los Mundiales en los que has participado, ¿cuál es el recuerdo más preciado que tienes?
Han sido tres Mundiales en los que he participado. En ellos tuve tanto momentos buenos como momentos malos que se quedaron grabados en mi memoria, pero uno siempre rememora el mejor, que para mí es anotar un gol; es una sensación diferente, especial, única. Haber anotado contra Argentina en octavos de final [en Alemania 2006] fue una sensación bastante grata que se me quedó muy grabada.
Y ahora viene el Mundial de Brasil. Cuéntanos un poco cómo usas esos recuerdos, buenos y malos, para prepararte física y mentalmente.
Bueno, ambas cosas son parte del aprendizaje. Hoy se presenta una nueva oportunidad, ya que México siempre se ha queda-do en la raya de poder hacer más historia, y actualmente tengo la madurez y el nivel futbolístico adecuados para jugar y ayudar a mi selección, poder hacer algo histórico por nuestro país.
Si te pusieras a pensar en lo que te ha ocurrido en los últimos cuatro años, ¿cómo describirías al Rafa Márquez de hoy? Dices que ahora eres una persona más madura. ¿En qué otros aspectos has cambiado o tenido una evolución?
Creo que, más que nada, he hallado un equilibrio en todos los aspectos y sentidos. Mi vida personal se encuentra en un equilibrio importante, lo cual me ayuda mucho a disfrutar mi vida profesional. También ahora, en mi nueva etapa en México con el equipo León, he disfrutado mucho el futbol. En estos últimos años que me quedan de profesión, trato de mantener y disfrutar siempre, en todo momento, la sensación de entrenar y jugar futbol.
Has mencionado que te hace feliz estar de nuevo en México. Cuéntanos un poco cómo ha sido el regreso.
Quizá no pasé muy buenos momentos en Estados Unidos; tal vez no me fue del todo bien. No todo fue color de rosa, y regresar a México me hizo sentir un profesional otra vez, disfrutar de lo que es
el buen futbol. Me ha devuelto un buen nivel para poder estar en la selección y ser parte del grupo que va a representar a México en el Mundial. Me ha permitido volver a estar cerca de mi familia.
El cariño que la gente me muestra cuando me ve, me enorgullece y me satisface. Me hace feliz saber que mucha gente siente admiración por mí, cuando quizá en Europa eso no sucedía tanto.
¿Cómo son los fans del futbol en Europa, Estados Unidos y México? En tu opinión, ¿cuáles son las diferencias principales entre ellos?
Creo que no hay muchas diferencias. En Europa, desde luego, existe el fanatismo y la pasión por el deporte, sobre todo por el futbol, pero, bueno, cuando provienes de un país como México, donde este deporte cuenta realmente con una gran afición y la gente es todavía más apasionada, se es más exigente con uno mismo por haber conquistado y haber hecho lo que uno hizo en Europa; tratas de darle gusto a la gente y de estar siempre en un nivel óptimo para que esa imagen prevalezca entre todos los aficionados.
El cariño que expresa la gente hacia mí, aquí en México, siempre me ha parecido importante porque, como dije, la responsabilidad que uno tiene por haber hecho lo que hizo es mayor aún.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado a lo largo de la vida?
El mejor consejo que me han dado… no creo que haya sido uno solo sino varios, pero uno que recuerdo perfectamente es el que me dieron mis padres: “A pesar de lo que hagas, a pesar de lo que digas, a pesar de lo que consigas, siempre sé tú mismo. Conserva la humildad a pesar de la fama, el dinero y las circunstancias, de lo bien o de lo mal que te vaya. Siempre sé tú mismo”.
Los jugadores más jóvenes de la selección, los que hoy día apenas están empezando, ¿se acercan a ti para que les des consejos?
Sí, algunos se acercan a mí. Creo que mi deber como líder, como capitán [de la selección] y como futbolista con experiencia es ayudar a esos jóvenes que intentan hacer realidad su sueño. Uno siempre trata de ayudarlos, de darles un consejo y ofrecerles una guía contándoles lo que me ha pasado a mí.
La entrevista completa la encuentras en Selecciones de junio, 2014