Una prueba de sangre que detecta el cáncer cervicouterino
El cáncer de cuello uterino es el cuarto más común entre las mujeres a nivel mundial. Y esta prueba de sangre tiene una precisión del 90%.
Durante el 2020 en México el cáncer cervicouterino se ubicó como el quinto tipo de cáncer con mayor número de incidencia y se registraron 4,335 fallecimientos. Este tipo de cáncer se diagnostica con mayor frecuencia en mujeres con edad de 35 a 44 años, la edad promedio de diagnóstico es de 50 años.
Generalmente el cáncer cervicouterino no produce signos o síntomas en etapas tempranas, estos comienzan hasta que el cáncer se agranda y crece en los tejidos cercanos. Cuando esto sucede, los síntomas más comunes son:
Ya existe en México la primera prueba en sangre para detección de marcadores circulantes relacionados a lesiones y cáncer de cérvix.
El examen, conocido como PREVENTIX, tiene el objetivo de combatir el alto índice de muertes por este tipo de cáncer y ofrecer nuevas tecnologías que ayuden a cerrar las brechas de acceso a salud, la cual podrá ser aplicable para mujeres de 18 años en adelante con vida sexual activa.
Está prueba, que está en el mercado gracias a la alianza entre El Grupo Hospital MAC y TIMSER Group, estará disponible en todas las unidades de dicho grupo hospitalario, lo que los convierte en los primeros recintos en ofrecer esa oportunidad.
El cáncer de cuello uterino es el cuarto más común entre las mujeres a nivel mundial. Datos de GLOBOCAN señalan que anualmente 35 mil mujeres mueren en Latinoamérica y cerca del 85 por ciento de los casos ocurren en países de bajos y medianos ingresos. Además, en México es la segunda causa de muerte de tipo oncológica.
Frente a este contexto, los especialistas llaman a la prevención a través del diagnóstico temprano de la mano con estrategias de salud como el papanicolaou, prueba de VPH y la inspección visual, para lo que hay que promover una mejor educación y mejor acceso a la salud.
“Esta prueba busca combatir las barreras socioculturales y falta de acceso a la salud y educación, además sumado a métodos tradicionales, se puede cambiar el futuro de muchas mujeres mal diagnosticadas” explicó el Dr. Eduardo Cervera Ceballos, director de Docencia en el Instituto Nacional de Cancerología.
El desarrollo de la prueba se prolongó una década e incluyo a un grupo de trabajo multidisciplinario, resaltó la Dra. Ruth Esparza Garrido, Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y parte del equipo del desarrollo de la prueba. Estos son los principales tipos de cáncer y sus principales riesgos.
La medición de los marcadores PREVENTIX relacionados a lesiones y cáncer de cérvix puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de progresión y muerte por cáncer cervicouterino.
Esta prueba no debe ser considerada como un sustituto para las metodologías actuales de diagnóstico de cáncer cervicouterino y lesiones, sino como un método confirmatorio de las mismas.
Esta diseñada para ser una prueba de tamizaje general a la población con un enfoque preventivo. La prueba cuenta con una sensibilidad y especificidad de diagnóstico del 90 por ciento.
Dentro de los retos para el diagnóstico oportuno, el doctor Francisco David Cantú de León, director de Investigación del Instituto Nacional de Cancerología, señaló que aunque las pruebas de Papanicolaou y análisis de biopsia han reducido con éxito la mortalidad, aún son propensos al sesgo intra observacional.
“Para reducir la gran brecha de salud en México tenemos que cambiar nuestra educación y el paradigma de los programas de tamizajes en la detección del VPH” dijo Héctor Valle Mesto, presidente ejecutivo de la Fundación Mexicana para la Salud, A.C. (FUNSALUD).
El mayor reto, agregó, es disminuir el número de muertes y aumentar la detección temprana al menos del 70 por ciento de las mujeres que no se han realizado un tamizaje y no han asistido a un ginecólogo.
Es importante destacar que la interpretación del resultado debe ser realizada por un médico especialista tomando en cuenta factores clínicos de la paciente. Los resultados no constituyen un diagnóstico, sino la medición de factores de riesgo asociados a lesiones y cáncer cervicouterino.