Usa este regreso a clases para enseñar a tus hijos educación financiera
El regreso a clases suele ser más costoso que el 14 de febrero, el día de las madres o la Semana Santa, pero una buena planeación puede ser la clave.
El regreso a clases suele ser costoso, sin embargo, una buena planeación entre todos los miembros de la familia puede ser la clave para unas finanzas sanas.
El inicio del año escolar representa una de las fechas más altas en cuanto a consumo y gastos se refiere. De hecho, ninguna de las celebraciones del primer semestre (día del amor y la amistad, día de la madres o Semana Santa) registra una derrama económica tan alta como la compra de útiles escolares que, de acuerdo con datos de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo incrementa con cada nuevo ciclo educativo.
Y es que, aunque para los comercios representa una importante reactivación económica y para diferentes instituciones financieras la oportunidad de lanzar promociones, así como estrategias de marketing estacional, para infinidad de familia significa un desequilibrio importante en sus finanzas, así que se ven orillados a utilizar tarjetas de crédito, vender pertenencias o conseguir un préstamo del que les puede tomar en promedio entre 4 y 8 meses recuperarse.
Rodrigo Íñiguez, director comercial de distribución independiente de Skandia México, indicó que ante la combinación de los factores antes mencionados es conveniente planificar y poner en práctica acciones que involucren a todos los miembros de la familia, más aún, si no se ahorró con antelación, para evitar que impacte lo menos posible en las finanzas.
Además de implementar estrategias infalibles como reciclaje de útiles, comparación de precios, aprovechar las ferias, descuentos y hacer un presupuesto, es fundamental que los niños y jóvenes se involucren en el proceso para que sean aliados en el ahorro y la economía familiar.
“La realidad es que a muchos no nos enseñaron a administrar el dinero, por lo que, es conveniente que, aprovechando el momento, introduzcamos a los pequeños en el mundo de las finanzas, que aprendan a reciclar, ahorrar y, reflexionen sobre la importancia de cuidar de sus pertenencias en este nuevo ciclo escolar” indicó el directivo.
Si antes no han hecho dinámicas similares, sé paciente. Aprender a cuidar las cosas, así como ahorrar, es un hábito que se construye con la práctica.
Si hoy un niño comienza a ser consciente de lo que cuestan las cosas, comienza a ahorrar mensualmente de manera constante y en pequeñas cantidades, a la larga puede ser un adulto responsable, que invierte y que sabe prever para su futuro.
Afortunadamente estas acciones son complementadas entre los estudiantes de educación básica a raíz de las recientes regulaciones de la ‘autonomía curricular’, 20% de los planteles educativos a nivel nacional (según datos de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos) impartirán la materia de educación financiera, lo que representa una gran noticia para las nuevas generaciones y el posible incremento de una sana cultura financiera en el país.