10 formas diferentes para comer más verduras
Si tu objetivo es incluir más verduras en tu alimentación, probar nuevas recetas te será útil, pero hay otras maneras sencillas de añadirlas a tus comidas.
Coloca un platón con rodajas de verduras crudas en la mesa en cada comida. Por su frescura y consistencia crujiente, son muy disfrutables, en especial el tomate, las zanahorias, el apio, los pepinos y los pimientos.
Acompáñalas con un dip, salsa o vinagreta.
Con verduras de hoja, tomates cherry y rodajas de pepino o manzana, puedes preparar una ensalada saludable en minutos.
Muchas verduras saben mejor asadas en el horno.
En invierno, elige nabo, papa y betabel (remolacha); en verano, tomate, pimiento, champiñones y calabacitas.
Trocea las verduras, ponlas en un refractario con un poco de aceite, vinagre y especias, y hornéalas a temperatura media unos 30 minutos, según el grosor.
Para conseguir un horneado uniforme, pon en el molde verduras de texturas y tamaños similares.
Cualquier verdura cocida (o sobrantes), como papa, zanahoria, calabacita, coliflor o brócoli, puede convertirse en una sopa cremosa.
Elige dos o tres de tus verduras favoritas y córtalas en trozos pequeños. Calienta una cacerola o sartén a temperatura alta. Añade un poco de aceite de oliva y luego las verduras.
Mueve hasta cocinarlas bien. Condimenta con sal, pimienta y tomillo, o salsa de soya y aceite de ajonjolí al gusto. Mezcla bien y sírvelas de inmediato.
Puedes hacer una salsa rápida y fácil, cocinada o no, con tomate, cebolla, pimiento y champiñones, solos o combinados con otras verduras.
Son pocas las verduras que no puedes incluir en una omelet, sobre todo si le añades un poco de queso rallado o desmenuzado.
Las que funcionan mejor son la cebolla, el pimiento, el tomate, los champiñones y la papa.
Para realzar el sabor y hacer más nutritiva la carne molida que usas para las hamburguesas, antes de cocinarla agrégale una taza de verduras crudas, ralladas o finamente picadas.
Puedes usar zanahorias, calabacitas, pimientos, espinacas y cebolla.
La cebolla y el pimiento, finamente picados, le dan un sabor especial a la carne si los usas para rellenar filetes de cerdo, res o pollo.
Añade espinacas cocidas y picadas, o zanahoria rallada, a la salsa que acostumbras usar para la lasaña.
También puedes aumentar la cantidad de verduras y reducir la de carne al preparar sopas, guisos y estofados.
¿Cómo consumes la verdura? ¿Es fácil incluirla en la dieta de la familia?