Quizá a tu pareja no le agraden tu hermana o tu mejor amiga, pero tiene que respetar tu relación. Tu pareja nunca debería pedirte que la elijas a ella.
Si tu pareja te pide que hagas alguna de estas 10 cosas, es momento de dejarlo.
Una cosa es que decir que te verías bien con otro corte de cabello o que ojalá gastaras menos en cómics. Pero no es una buena señal que tu pareja te pida que cambies algo importante (como tu profesión, tu religión, lo que estudias o cualquier elemento que percibas como una parte fundamental de tu personalidad).
De acuerdo con Fran Walfish, psicoterapeuta especializada en relaciones, “parte importante de una relación exitosa es renunciar a controlar a los otros, en especial a tu pareja”.
En lugar de tratar de cambiarte, un buen compañero te apoyará en tus metas. ¿Y si están en desacuerdo sobre algo serio? Una pareja sana hablará sobre el tema, sea en privado o en terapia, hasta que alcancen un acuerdo.
Los secretos pueden acabar con una relación, pero no significa que no merezcas privacidad. Esto es especialmente cierto cuando se trata de tu teléfono y tus cuentas de redes sociales.
“Pedirte revisar tu teléfono o exigirte tus contraseñas es una gran violación de tu privacidad”, dice Michele Kerulis, profesora de Consejería en la Universidad Northwestern.
Si tu pareja siente la necesidad de revisar constantemente tu teléfono o tu mail, el verdadero problema es que no confía en ti –y ese es el tema que necesitan enfrentar, no la frecuencia con la que consultas tu smartphone.
“La confianza es la base de una relación saludable y llena de respeto. Si no tienes su confianza, estás con la persona equivocada”, agrega.
“Las responsabilidades de una pareja no pueden dividirse en mitades exactas. Las buenas uniones aprenden a sacrificarse y a apoyarse mutuamente, incluso aunque no sea totalmente ‘justo'”, afirma la doctora Walfish.
De hecho, en las mejores relaciones resulta difícil detectar quién aporta más porque no llevan la cuenta, explica.
Nada acaba con el amor tanto como contar quién aporta más, como limpiar el baño o lavar los platos, y toda esa matemática emocional puede ser agotadora.
La verdad es que habrá veces –durante un desempleo o una enfermedad– en que tendrás que ocuparte de lo más pesado y tu pareja será incapaz de cooperar igual.
Pero esas épocas suelen equilibrarse cuando eres tú quien necesita ayuda y recibes el apoyo de tu pareja. De acuerdo con la especialista, la clave es que ninguno se queje cuando sea su turno de aportar más.
Nunca deberías tener que guardar un secreto inmoral o ilegal de tu pareja, ni tener que mentir por él, dice Shirani Pathak, psicoterapeuta y fundadora del Centro de Relaciones de Silicon Valley.
Los secretos y mentiras de cualquier tipo suelen dañar una relación, y es injusto que tu pareja te coloque en una posición en la que sientas que debes elegir entre su amor y lo que es correcto.
“Si tu pareja tiene algo que ocultar o por lo cual mentir, la acción más amorosa que puedes hacer es permitir que enfrente las consecuencias de sus propias acciones”, agrega.
Una infidelidad, incluso solamente una, puede y suele acabar con una relación, afirma la doctora Walfish. Una indiscreción de este tipo puede superarse con terapia si ambos están dispuestos a esforzarse juntos para sanar.
Pero si el infiel espera que lo “perdones” o lo “superes” solamente porque se disculpó, tu matrimonio está herido de muerte.
Será todavía más dañino si tu pareja tiene un historial de infidelidad, agrega. No puede esperarse que simplemente “perdones y olvides” algo tan serio como una infidelidad.
Algunos hombres definen su masculinidad por su capacidad para ser el sostén económico de la relación. Y aunque eso funciona en algunas parejas, puede dañar a otras, sobre todo si tu pareja te pide que reduzcas u ocultes tus talentos, habilidades o posibilidades de crecimiento profesional para impulsar su ego, dice la doctora Walfish.
Cuando una pareja comprende que no existe una receta para la relación perfecta, puede abrirse a la felicidad que no obtendría de otra manera.
“He observado parejas que se establecen, nutren y crean relaciones muy felices y exitosas donde la mujer se convierte en el sostén económico y el hombre aporta un ingreso mucho menor pero coopera más para mantener la casa, cuidar a los niños, cocinar y realizar otras labores”, afirma.
El sexo es un acto muy íntimo, y tu pareja siempre debe respetar lo que quieres y necesitas en la cama. Eso incluye no obligarte ni humillarte para que hagas algo que no te interesa, dice la doctora Pathak.
“Si ya te has negado a un acto sexual, cualquiera que sea, tu pareja debe dejar de insistir en ello”, afirma. Este tipo de insistencia muestra que tu compañero no te respeta y que coloca sus necesidades sexuales sobre tu comodidad y seguridad personal (y recuerda: obligarte a realizar cualquier conducta sexual que no quieres equivale a una violación, aunque estén casados).
No importa si el tema es su familia, su ex o sus fantasías juveniles con la Princesa Leia: todos tenemos temas difíciles de los que no queremos hablar.
Pero guardar silencio sobre cosas que pueden afectar a la pareja puede causar un enorme daño, en especial si tu compañero niega tu derecho a lo que sientes, explica el doctor Kerulis.
“Tu pareja nunca debe pedirte callar lo que sientes. Contenerse es tóxico, y hablar puede ayudarte a llegar a la raíz de un problema”, dice.
Con frecuencia, las personas consideran a las conversaciones difíciles como regaños o molestias.
Pero eso no significa eliminar la conversación, sino que tal vez necesiten la ayuda de un terapeuta para adquirir mejores habilidades de comunicación.
Ah, y tu pareja nunca debería pedirte que dejes de llorar ni decirte que no deberías enojarte por algo. Tus emociones te pertenecen.
No siempre es fácil lidiar con la familia política, y todas las relaciones tienen sus propios riesgos. Pero aunque necesitas respetar la relación que tu pareja tiene con su familia, no debes aceptar que te insulten, desprecien, ignoren o te lastimen de cualquier forma, dice Julienne Derichs, consejera y experta en relaciones.
“Tu pareja no debería pedirte que ignores las groserías que te hagan o digan su familia o sus amigos. Tu pareja marca la guía de cómo sus seres queridos deben comportarse contigo: las cosas no mejorarán si permite que te traten mal y te dice que no les hagas caso”, afirma. “Tu pareja necesita defenderte en lugar de pedirte que ignores su mala conducta”.
Quizá a tu pareja no le agraden tu hermana o tu mejor amigo, pero tiene que respetar tu relación con ellos.
Tu pareja nunca debería pedirte que elijas entre él y alguien a quien quieres, ni exigir que cortes tu relación con tus amigos o familiares simplemente porque no le agradan, dice Jennifer C. Walton, psicoterapeuta experta en relaciones.
Es apropiado que tu pareja comparta cómo se siente y por qué cree que esas personas te afectan negativamente, pero al final, la decisión de quién permanece en tu vida depende de ti.
Familia
Familia
