Los mosquitos son una molestia constante, especialmente durante los meses cálidos. Además de ser irritantes, estos insectos pueden transmitir enfermedades graves como el dengue, la malaria y el zika. Si bien existen repelentes químicos en el mercado, muchos buscan alternativas naturales y seguras para protegerse a sí mismos y a sus familias. Es aquí donde el bicarbonato de sodio entra en juego. Este compuesto versátil, presente en la mayoría de las cocinas, no solo sirve para hornear, sino que también puede ser un poderoso aliado para combatir a los mosquitos.

En este artículo te mostramos cómo usar este versátil producto para mantener a los mosquitos a raya, además de otros beneficios y usos prácticos.

¿Por qué el bicarbonato de sodio es eficaz?

El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato sódico, es un compuesto natural con propiedades que lo hacen un enemigo natural de los mosquitos. Su acción se basa en dos aspectos principales:

1. Reacción química: En primer lugar, al mezclar bicarbonato de sodio con vinagre, se produce una reacción que libera dióxido de carbono. Este gas atrae a los mosquitos, los cuales quedan atrapados en la mezcla.
2. Efecto desecante: Además, el bicarbonato de sodio posee propiedades desecantes, lo que significa que absorbe la humedad. Cuando un mosquito entra en contacto con él, pierde agua y se deshidrata, lo que lo repele y lo aleja.

Por lo tanto, el bicarbonato de sodio no solo es efectivo por su capacidad de atraer y atrapar a los mosquitos, sino también por su habilidad para deshidratarlos y mantenerlos alejados.

Métodos para usar bicarbonato de sodio contra los mosquitos:

1. Trampas caseras para mosquitos:

Crea trampas caseras para atraer y eliminar mosquitos, reduciendo su población en áreas específicas.

Materiales:

• Bicarbonato de sodio
• Vinagre
• Botella de plástico
• Tijeras

Instrucciones:

1. Corta una botella de plástico por la mitad.
2. Llena la parte inferior de la botella con vinagre.
3. Agrega una cucharada de bicarbonato de sodio al vinagre. La mezcla burbujeará y liberará dióxido de carbono, atrayendo a los mosquitos.
4. Invierte la parte superior de la botella (sin la tapa) y colócala en la parte inferior, creando un embudo.
5. Coloca la trampa en áreas donde los mosquitos sean un problema.

2. Repelente casero:

Combina bicarbonato de sodio con aceites esenciales para crear un repelente natural de mosquitos.

Materiales:

• Bicarbonato de sodio
• Aceite esencial (lavanda, citronela, eucalipto, etc.)
• Agua
• Botella con atomizador

Instrucciones:

1. Llena una botella con atomizador con agua.
2. Agrega una cucharada de bicarbonato de sodio.
3. Agrega 10-15 gotas de un aceite esencial de tu elección.
4. Agita bien la mezcla para asegurar que los ingredientes se combinen correctamente.
5. Rocía esta mezcla alrededor de las ventanas, puertas y otras áreas donde los mosquitos tienden a entrar.

3. Uso directo en la piel:

Aunque el bicarbonato de sodio no es tan efectivo por sí solo como algunos repelentes comerciales, puede usarse indirectamente para aliviar picaduras y prevenir infecciones.

Materiales:

• Bicarbonato de sodio
• Agua

Instrucciones:

1. Mezcla bicarbonato de sodio con un poco de agua para crear una pasta.
2. Aplica la pasta directamente sobre las picaduras de mosquitos para reducir la picazón y la hinchazón.

Consejos y precauciones:

• Evita el contacto con los ojos al usar mezclas de bicarbonato de sodio.
• Prueba en una pequeña área antes de aplicar cualquier mezcla en la piel.
• Mantén las soluciones fuera del alcance de los niños.