Células madre para tratar labio leporino desde el embarazo
La detección debe ser durante el embarazo para recolectar la muestra del cordón umbilical en el momento del nacimiento. En México ya existe esta terapia.
The Journal of Craniofacial Surgery reseñó la aplicación exitosa de células troncales de sangre de cordón umbilical en el tratamiento de esta malformación. La detección debe ser durante el embarazo para recolectar la muestra del cordón umbilical en el momento del nacimiento del paciente. En México ya existe esta terapia.
La prevalencia de fisura de labio y paladar provoca un fuerte impacto en la salud pública. Su corrección quirúrgica puede requerir de una a cinco o más intervenciones. En dos años de revisión (de 2008 a 2010) se identificaron en México 9.6 casos nuevos de labio y paladar hendido por día que representaban 3,521 casos nuevos al año según la investigación ‘Panorama epidemiológico de labio y paladar hendido en México’ del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva A.C.
A bebés que fueron diagnosticados con el labio y paladar hendido, durante el embarazo se les aplicó una nueva técnica quirúrgica con las células madre del tejido del cordón umbilical, con lo que se disminuyó la inflamación y tejido fibrótico, al tiempo de aumentar la densidad ósea, evitando un injerto óseo secundario, afirmó la Dra. Luz Mabel Ávila Portillo, Asesora Científica de Cryo-Cell de México, uno de los diez bancos de células madre más importantes del mundo.
La también Directora Científica de STEM Medicina Regenerativa en Bogotá, la Dra. Ávila Portillo, participó en la investigación de esta nueva técnica – para atender esta malformación – con células troncales del cordón umbilical, cuyos resultados se publicaron en la edición de mayo de este año de The Journal of Craniofacial Surgery*, la revista más importante en cirugía craneofacial.
La especialista explicó que existe evidencia real de que el uso de estas células disminuye la inflamación y el tejido fibrótico y aumenta la densidad ósea, con lo que se evita un injerto óseo secundario.
Refirió que una bebé de Barranquilla, Colombia, con labio leporino y hendidura alveolar izquierda, cuyo diagnóstico fue realizado por el ginecólogo de la mamá mediante una ecografía a los cinco meses de gestación, por lo que fue posible recolectar y criopreservar la sangre de cordón umbilical (SCU) al momento del nacimiento de la bebé.
Al cumplir cinco meses de edad, se le aplicó a la bebé el 90 por ciento de las células de la SCU en la cavidad gingivoperiostal y le practicaron una queiloplastía para terminar con una inyección intradérmica del 10 por ciento restante en la herida alveolar y del labio.
Se le realizó un seguimiento postoperatorio con evaluación radiográfica y clínica a los 18 meses y, finalmente, a los cinco años de la intervención se le realizó una tomografía que comprobó la formación del hueso alveolar y un desarrollo favorable.
En conclusión, se redujo la inflamación y fibrosis, se logró mayor funcionalidad ósea, mayor regeneración de tejido, se logró una reconstrucción más funcional, se evitó una segunda cirugía y hubo cero rechazo, debido a que se trata de sus propias células.
La Asesora Científica de Cryo-Cell explicó que esta investigación resulta muy alentadora para pacientes que presentan esta malformación genética, y que sean detectados durante el cuarto y sexto mes de gestación, mediante un simple ecosonograma. Por ello, es importante que los ginecoobstetras estén alertas para diagnosticarlo oportunamente, con el fin de que los padres del bebé tengan la posibilidad de acceder a esta cirugía.
Refirió que en Colombia han estado implementando este protocolo de atención desde hace 6 años; ya cuentan con 12 casos estudiados, de los cuales se han publicado dos.
Agregó que el siguiente paso será replicar en México, a través de Cryo-Cell, la experiencia exitosa que han logrado en Colombia; por lo que ya se está trabajando para poner al alcance de la población esta técnica quirúrgica que ha demostrado buenos resultados.
Actualmente, quienes nacen con esta malformación, que puede presentarse de diferentes formas, son sometidos a cirugías reconstructivas; con la aplicación de células madre se puede potenciar la cirugía y optimizar los resultados sin ningún efecto adverso reportado a cinco años, como se ha comprobado con el caso publicado.