¿Lo Sabías?
Cómo desapegarte emocionalmente de alguien
Desapegarse emocionalmente de alguien puede ser un proceso difícil y doloroso, pero a veces es necesario para tu bienestar emocional. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir
Desapegarse emocionalmente de alguien puede ser un proceso difícil y doloroso, pero a veces es necesario para tu bienestar emocional. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir
Es verdad que es importante defender y cuidar a las personas que nos importan, pero en algunas ocasiones es beneficioso practicar el desapego emocional, especialmente cuando esas relaciones no pueden continuar y terminan causando más dolor que felicidad para todos los involucrados. Sin embargo, no siempre es posible borrar del todo a alguien de tu vida.
Ya sean amigos, parejas, familiares o compañeros de trabajo tóxicos, hay circunstancias en las que, por mucho que quieras mantenerlos lejos, debes seguir conviviendo con ellos. Puede que haya amigos en común que los hagan coincidir, hijos de por medio en el caso de las parejas, familiares con los que debes lidiar y, en el caso de los compañeros de trabajo, debes mantener la relación laboral, más allá de lo que ocurra a nivel personal.
En situaciones como estas, es importante establecer límites alrededor de tus relaciones para proteger tu energía. La clave para encontrar la paz radica en aprender a liberarte emocionalmente mientras mantienes límites claros.
En lugar de tomar una decisión impulsiva y sacar a alguien de tu vida después de una discusión o problema, es importante que analices cuidadosamente la situación para determinar si tu decisión se debe a una emoción momentánea o si es verdaderamente el momento adecuado para terminar la relación. Para obtener una mejor comprensión de tus pensamientos y sentimientos, es recomendable hablar con un amigo de confianza o un terapeuta cuando estés en calma, y así evaluar cómo la relación te afecta y si tu decisión es la correcta para tu bienestar. Al recibir retroalimentación objetiva, podrás tomar una decisión más informada y asegurarte de que estás haciendo lo mejor para ti.
Si has decidido que necesitas desapegarte emocionalmente de alguien pero aún debes mantener cierto nivel de contacto con esa persona, es importante establecer límites claros para crear un espacio seguro para ti mismo. Por ejemplo, puedes seguir siendo educado y responder a esa persona, pero reducir la interacción al mínimo necesario. Este proceso implica pasar de tener a alguien en tu círculo cercano a considerarlos como un conocido.
El amor te hace atribuir a las personas cualidades que quizás ni siquiera poseen. Así que es momento de que tengas una dosis de realidad y veas a esa persona de manera objetiva, tal cual es, con todos sus defectos y errores. No se trata de sentir resentimiento, sino de reconocer que los caminos y valores que tenían juntos dejaron de estar alineados y que es mejor alejarse para procurar tu bienestar y tu paz.
Si te es posible, evita a esa persona lo más posible, si no, reduce los encuentros y las interacciones al mínimo. Además, es importante que te enfoques en ti y dejes de preocuparte o estar pendiente de lo que esa persona hace, dice o piensa. Esto incluye que evites espiar a esa persona en sus redes sociales o preguntar por ella a conocidos en común.
Separarse de alguien es difícil, en especial cuando es alguien a quien amas o amaste y que en su momento fue importante en tu vida. Así que es normal que te sientas triste y atravieses por una etapa de duelo, pues al final es una pérdida. Entonces, no reprimas ni minimices lo que sientes, reconoce y acepta tus emociones y date el tiempo necesario para sanar sin juzgarte.
Este punto se trata de establecer límites claros en tus interacciones con ciertas personas. Por ejemplo, si se trata de una expareja, es importante que solo interactúes con ella en relación a temas relacionados con los hijos que tengan en común, evitando cualquier otro tipo de conversación o relación personal. En el caso de compañeros de trabajo, es importante limitar la relación exclusivamente al ámbito laboral y evitar discutir temas personales para mantener una relación profesional y productiva.
Esta idea sostiene que cada persona y situación son únicas, pero se fundamenta en la noción de que no puedes controlar las acciones de los demás, sino únicamente tu reacción ante ellas. Esto implica que aceptas que las elecciones o actos de otros no son de tu incumbencia ni necesitan de tu aprobación, por lo que no deben afectarte. Por lo tanto, tu atención se centra en ti mismo y en cuidar de tu bienestar, en lugar de tratar de cambiar algo en la otra persona.
Fuente: La superación de la dependencia emocional
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