El dolor de cabeza se vincula con la tensión, y ésta, con las contracciones en la cabeza y el cuello causadas por el estrés, ansiedad y falta de sueño.
Si quieres aliviar este dolor sin ingerir analgésicos, humedece un trapo en agua caliente, exprímelo y dóblalo formando una compresa. Ahora colócalo en tu frente o en la parte trasera del cuello para relajar los músculos contraídos.
Para aliviar un dolor de cabeza vascular (como la migraña o los dolores de cabeza crónicos, provocados por la contracción y expansión de los vasos sanguíneos en un área particular de la cabeza), sigue el mismo procedimiento pero utilizando agua fría, que constriñe los vasos y reduce el torrente sanguíneo, por lo que desciende la presión de la cabeza adolorida.
Un estudio clínico en Illinois encontró que la cafeína, que reduce la inflamación de los vasos sanguíneos, puede reducir tanto la intensidad como la frecuencia de los dolores de cabeza.
A un grupo de personas se les dio cafeína, y 58% afirmó que se sentían aliviados; a otro se le suministró una mezcla de ibuprofeno y cafeína, y 70% aseguró que el dolor había desaparecido.
Masajea con los dedos medios los puntos de la cara justo al lado de las narinas, es decir, al nivel de la punta de su nariz. Haz círculos en el sentido del reloj durante 2 o 3 minutos. Sentirás una mejora poco a poco.
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