Para conmemorar el Día Mundial del Corazón es crucial poner atención a la salud cardiovascular en México, un país donde las enfermedades cardiacas siguen siendo la principal causa de muerte.
Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte en México. En 2023, más de 180 mil mexicanos fallecieron debido a problemas del corazón, entre los que destacan la cardiopatía isquémica y la hipertensión, según cifras del INEGI.
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En México, 46 por ciento de la población cuenta con un nivel de colesterol LDL (malo) superior al recomendado, según cifras de AMGEN, compañía independiente de biotecnología, y se estima que alrededor de 30 millones de personas viven con hipertensión arterial; es decir, una de cada cuatro tiene este padecimiento y 46 por ciento lo desconoce.
La hipertensión (cuando la presión arterial es de 140/90 mmHg o más) y la hipercolesterolemia (condición en la que los niveles de colesterol en la sangre son superiores a los considerados normales), son los dos padecimientos que más dañan el corazón, explica la Dra. Katia Pineda Ménez, directora médica de Sandoz México, Centroamérica y Caribe.
Para conmemorar el Día Mundial del Corazón es crucial poner atención a la salud cardiovascular en México, un país donde las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte.
Problemas como la hipertensión y el colesterol elevado dañan a millones de personas, y aunque la prevención es clave, infinidad de mexicanos no acuden al médico de manera preventiva o no siguen su tratamiento adecuadamente.
Sorprendentemente, indica Pineda Ménez, el 65% de la población desconoce que padece presión arterial elevada, y solo el 33 por ciento de quienes saben que padecen hipertensión tiene un tratamiento adecuado.
“No hay un adecuado control y por eso hay desenlaces complicados para la calidad de vida”, agrega.
Este retraso en el diagnóstico y la falta de seguimiento conducen a complicaciones como infartos y fallos cardíacos, afectando incluso a los más jóvenes, lo que antes no sucedía.
La especialista comentó que a finales de agosto, en el marco de un congreso, la Sociedad Europea de Cardiología presentó nuevas guías que diferencian entre presión arterial elevada e hipertensión. Ahora, quienes tienen presión arterial elevada deben ser monitoreados regularmente para determinar cuándo es necesario el inicio de un tratamiento.
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La Dra. Pineda dijo, respecto al colesterol, que es recomendable un chequeo de formar anual. “Debe acudirse al médico de manera preventiva y será él quien decida qué estudios médicos son recomendados”.
Recordó que existen estudios de rutina que orientan al médico. Mencionó la biometría hemática y la química sanguínea completa, la cuales arrojan parámetros sobre colesterol y triglicéridos.
La especialista resaltó la existencia del estudio llamado Monitoreo Ambulatorio de Presión Arterial (MAPA), un método no invasivo que consiste en usar una pequeña máquina digital (baumanómetro), que realiza el registro automático y periódico de la presión arterial durante un período de 24 horas, mientras el paciente realiza sus actividades diarias normales.
Este proceso proporciona información detallada sobre los patrones de presión arterial a lo largo del día y la noche, así como su variabilidad.
Otras formas que han logrado salvar cientos de vidas son los códigos Infarto y Cerebro.
El primero es un protocolo de atención de urgencias —generado en el Instituto Mexicano del Seguro Social— que ha permitido establecer acciones multidisciplinarias para hacer el diagnóstico en menos de 10 minutos en pacientes que se presentan en los servicios de Urgencias, y tratarlo con el medicamento intravenoso en menos de 30 minutos o en hospitales con sala de hemodinamia, donde se realiza el procedimiento con el balón y mallita o “stent” (“angioplastia”) en menos de 90 minutos.
El segundo, el Código Cerebro, sirve para la coordinación de acciones multidisciplinarias en los tres niveles de atención.; previene, diagnostica y trata oportunamente, lo que mejora el tiempo de respuesta del personal médico, así que se reduce la discapacidad y mortalidad de estos Eventos Cerebro Vasculares (EVC).
La Dra. Pineda también destacó el impacto de las nuevas tecnologías en la medicina, permitiendo a los médicos atender a distancia. “La telemedicina creció enormemente tras la pandemia”, comentó. Además, destacó que ahora la gente puede monitorear su presión arterial con su reloj inteligente, el cual envía las métricas al doctor previamente elegido.
Comentó que también hay avances en el ámbito farmacológico y, sobre todo, más opciones terapéuticas.
Para la hipertensión, dijo, se recomienda una terapia conformada por diversos medicamentos.
“Es una combinación que trabaja en distintos órdenes, es decir, un fármaco se encarga de la regulación del colesterol, otro del bienestar del riñón, uno más disminuye la presión arterial. Debemos trabajar desde un abordaje multidisciplinario y, sobre todo, de manera individualizada”.
Actualmente, el acceso a medicamentos es más amplio, y los genéricos ofrecen una eficacia similar a los innovadores, facilitando mejores opciones de salud. Poco a poco se deja atrás el temor de acudir al médico por no poder costear los tratamientos. Hoy, los pacientes pueden acceder a medicamentos seguros y eficaces.
Es crucial seguir siempre la recomendación del médico y comprar los medicamentos en farmacias establecidas. El mercado negro pone en riesgo la seguridad del paciente, que debe optar por tratamientos documentados y adquiridos en lugares confiables para garantizar su eficacia y seguridad.
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La Dra. Karla Pineda recordó que el estilo de vida juega un rol vital en las enfermedades cardiovasculares.
La obesidad, el sedentarismo y las dietas ricas en sal son enemigos silenciosos del corazón. Cambiar estos hábitos y acudir a chequeos regulares pueden marcar la diferencia. Hoy la tecnología facilita el monitoreo, con opciones como la telemedicina y dispositivos que miden la presión arterial.
Además, los avances farmacológicos ofrecen tratamientos más efectivos. “Pero el primer paso es actuar antes de que sea demasiado tarde. Puede haber medicamento innovador, pero si la persona llega en muy mal estado el pronóstico es reservado”.
La médica cirujana subrayó que la prevención y el control son esenciales para el cuidado del corazón. También destacó la importancia de adquirir medicamentos en farmacias seguras, evitando el mercado negro.
La salud de nuestro corazón no espera, y con pequeños cambios podemos salvar nuestra vida y la de nuestros seres queridos.
