Si no fuiste consciente de por qué cometer errores como evitar a tu madre, garabatear en las reuniones o negarte al ejercicio, te damos algunos tips.
Seguramente has cometido alguno de estos errores, pero no fuiste consciente de que lo eran, sigue estos tips y evítalos.
Si bien es importante que tu ropa se adecue a tu trabajo, un estudio mostró que agregar un elemento excéntrico (como unos tenis rojos) a un atuendo tradicional, puede hacer que luzcas más competente porque parecerás único.
Investigaciones recientes muestran que leer ficción no solo deleita a nuestros volubles cerebros, sino que aumenta la empatía, lo cual fomenta una comprensión más profunda de nuevas experiencias y puntos de vista. (Una buena forma de prepararse para esa junta matutina.)
Cierra tu buzón de entrada ¡ya! En un estudio en el que se pidió a unos empleados que revisaran su correo solo tres veces al día o con la mayor frecuencia posible, el primer grupo sintió la misma reducción de estrés que quienes usan técnicas de relajación como respiración profunda o visualizar un lugar feliz.
Quizá Cándido, el personaje de Voltaire, hablaba metafóricamente cuando dijo que cada quien debía cuidar su propio jardín, pero los científicos han descubierto que los empleados que tienen flores o plantas en sus escritorios son más productivos que los que no los tienen.
Una investigación de la Universidad de Wisconsin mostró que los participantes expuestos a una situación estresante (hablar y resolver problemas matemáticos frente al público) mostraron una clara disminución de las hormonas del estrés y un aumento de la oxitocina, hormona de la felicidad, cuando hablaron por teléfono con sus mamás inmediatamente después.
Parecería que quienes hacen garabatos están distraídos, pero quizá estén reteniendo más información que los oyentes activos. En un estudio publicado en Applied Cognitive Psychology, aquellos que escucharon un mensaje telefónico monótono para identificar nombres de invitados a una fiesta recordaron 29 por ciento más información si habían dibujado.
Además, entre los estudiantes de ciencias a los que se les pidió dibujar lo que habían aprendido durante las clases, los que garabatearon no solo retuvieron más información, sino que reportaron mayor placer y conexión con el tema.
Mejor sal a caminar: tu cintura te lo agradecerá. Investigadores de la Northwestern University hallaron que quienes reciben la mayor parte de la luz solar antes del mediodía tienen menor índice de masa corporal que los que lo hacen más tarde.
Ver cosas lindas libera oxitocina, lo que reduce el estrés. Científicos de la Universidad de Hiroshima, en Japón, concluyeron que quienes miraban fotos de cachorros antes de completar una tarea la hacían mucho mejor que los que observaban fotos de animales adultos o temas neutros.
La cabeza humana promedio pesa de 4.5 a 5.5 kilos, pero agacharla y dejarla colgando para ver tu teléfono equivale a poner 27 kilos de tensión en el cuello, revela un estudio publicado en Surgical Technology International. Solución: alinea el teléfono a los ojos o, más fácil, déjalo guardado en tu bolsillo.
¿Controlar un impulso te ayuda a controlar otro? Espera: en un artículo publicado por Psychological Science, las personas a las que se les pidió resolver problemas con la vejiga llena solían tomar mejores decisiones, gracias a lo que los investigadores llamaron “control aumentado de los impulsos en el ámbito conductual”.
Almorzar frente a la computadora es una mala idea por muchas razones: las investigaciones indican que sueles comer más y menos saludable, perderte de la camaradería y estar más propenso al bloqueo creativo. En un estudio reciente, los trabajadores que pasearon 30 minutos tres veces por semana se sintieron más motivados (y menos estresados) tras hacerlo.
Terminar textos cortos con un punto
Sí, es la forma correcta de terminar una oración, pero puede hacerte parecer un patán. Investigadores de la Universidad de Binghamton lo descubrieron cuando mostraron a los participantes del estudio invitaciones digitales seguidas de respuestas de una palabra: “Claro”, “OK”, “Sí”, o “Va”, con y sin punto. Las respuestas que terminaban con punto fueron calificadas como menos sinceras.
Científicos de la Universidad de New Hampshire descubrieron que recordar una experiencia de ejercicio pasada puede hacer que te pongas en acción. Incluso aquellos participantes que se centraron en recuerdos negativos fueron al gimnasio con más frecuencia que quienes que no recordaron nada.
La teoría de que el universo tiende al caos debería ser sagrada para cualquiera que haya intentado desenredar un par de auriculares. Intenta este truco antinudos: enrédate el cordón en la mano hasta que no queden cables colgando; luego asegúralo con un alambre plástico para formar un ocho compacto.
Investigadores de Harvard estudiaron a más de 23,000 sujetos durante seis años y hallaron que quienes solían dormir una siesta de 30 minutos tuvieron 37 por ciento menos probabilidades de morir a causa de cardiopatías que aquellos que no lo hacían.
Investigaciones muestran que debes dejar de usar la computadora mucho antes de la hora de acostarte; de lo contrario, podrías tardar más en dormirte e incluso producir menos melatonina, hormona que induce el sueño. (Esto también incluye la televisión, las tabletas y los teléfonos.)
Las esquinas de los recipientes rectangulares suelen atraer más energía que otras áreas, lo que hace que la comida se cocine en exceso. Un recipiente redondo permitirá que los alimentos se recalienten con mayor uniformidad.
Y por favor, no metas nunca estas cosas a tu microondas.
La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño nos recuerda que la temperatura corporal disminuye naturalmente al dormir. Usar piyamas que sean demasiado cálidas o demasiado ligeras podría interrumpir dicho proceso natural y, por lo tanto, tu ciclo de sueño.
