Evalúa tu matrimonio: etapa de la rebelión

En esta fase del matrimonio, muchas veces dramática, tu relación puede parecerse a una ópera llena de sentimientos extremos, de discusiones, de secretos y de amenazas de divorcio.

Tú y tu cónyuge pueden pelear durante dos días enteros o dejarse de hablar sólo para después reconciliarse en un rapto de pasión y, una hora más tarde, volver a pelear por nada. Lo que deseas es escapar o controlar a tu pareja.

La Etapa de la Rebelión es una de las más exigentes y peligrosas. En ella se vive la comezón del séptimo año (a veces se da desde el cuarto), y ambos son susceptibles de mantener relaciones sentimentales, sexuales o cibernéticas, así como de ocultar lo que hacen en su tiempo libre, trabajar horas extras y dedicar demasiado tiempo a los intereses personales. Se piensa en el divorcio.

La Etapa de la Rebelión es una de las etapas más exigentes y peligrosas del matrimonio.

Suele aparecer a los cuatro años de matrimonio, cuando las hormonas del amor de la Etapa de la Pasión se han ido (es posible volver a invocarlas). El resultado: una sensación incómoda e irritante, y tan molesta y peligrosa como el síndrome de abstinencia: quizá culpes a tu pareja, sin bases, de que se te está acabando el amor, y la acuses de reprimir el de ella.

¿Cómo identificar la Etapa de la Rebelión? 

1. Convertir las luchas de poder en aceptación. Iniciarás un trabajo de por vida para valorar tu propio ser y el de tu pareja, con todo y sus defectos.
2. Hacer de los conflictos formas productivas de solucionar los problemas. En esta etapa aprenderás técnicas que convertirán los callejones sin salida en situaciones ganar-ganar que los acercarán más.
3. Perseguirás tus metas personales, siempre y cuando sean sanas y no amenacen tu matrimonio ni te hagan sentir culpable.
4. Recobrarás tu espiritualidad y podrás compartirla con tu pareja. Aun si no las practican juntos, compartir las creencias refuerza tu matrimonio. En la encuesta Reader’s Digest sobre el matrimonio en Estados Unidos, la religiosidad compartida fue un tema crucial. Nosotros le diremos cómo alcanzarla.
5. Recuperarse de toda infidelidad.
6. Aprende a blindar tu matrimonio contra las infidelidades y a recuperarte de sus estragos.

Dominar el arte de perdonar, no sólo a tu pareja sino también a ti. Sólo a través del perdón podrás, para siempre, dejar atrás las batallas que tienen lugar durante la Etapa de la Rebelión.

Riñas y discusiones, los dos indicadores de la Etapa de la rebelión

Cinco formas de evitar una riña

Estas estrategias pueden detener una pelea antes de que estalle.

1. Observa la situación desde la perspectiva de tu pareja.
2. Cuenta hasta 50 antes de decir una palabra explosiva. Esta pausa te ayudará a calmarte lo suficiente para pensar mejor las cosas.
3. No lances bombas verbales. Evita los ataques personales, juicios, críticas y reproches, al igual que los gestos malhumorados, las interrupciones y las salidas intempestivas de la habitación.
4. Pregúntate si puedes —y debes— arreglar el problema por tu cuenta.
5. Evita las conversaciones ásperas antes del desayuno, de la comida y la cena: no se debe discutir con el estómago vacío. Y prohíbe las charlas escabrosas después de las nueve de la noche; ¡el cansancio es el culpable de más de una pelea!

Tres maneras de apaciguar una discusión

Estos enfriadores de tensión pueden detener a tiempo una discusión antes de que se convierta en pelea.

• Utiliza la ira o la furia como una alerta roja de que debe detener la discusión. Retírate y medita, haz ejercicio o alguna otra actividad placentera para desestresarte.

• Reconéctate durante las charlas ríspidas. Con empatía y aprecio manténte cerca de tu pareja. Y busca esas señales que indican que intentas sanar las heridas o reparar los daños.

• Tranquilízate y tranquiliza a tu cónyuge. Respira profundamente, baja el tono de la conversación y toma algunos minutos para visualizar todos los pasos que ya han seguido para resolver el problema. Compartan sus sentimientos. Cuanto mejor sepan calmarse mutuamente, más productivas serán sus sesiones de resolución de conflictos.

En esta tercera evaluación para definir la etapa en tu relación, podrá confirmar o descartar el nivel en el que tu relación conyugal se encuentra. Si tu matrimonio no está ubicado aquí, la siguiente semana compartiremos el cuestionario del siguiente nivel, la Etapa de la Cooperación.

Extraído del libro “Las 7 etapas del Matrimonio”, Reader’s Digest