Gestos inesperados de amabilidad

La felicidad beneficia a todos

Es obvio ayudar a un extraño, a un amigo o a un compañero de trabajo cuando lo necesitan. Pero esto no es bueno solamente para ellos: también lo es para ti y para el universo.

“Se siente bien ayudar a los demás. Impulsa tu autoestima, hace que te consideres una mejor persona, y puede ayudarte a superar cualquier emoción negativa que estés experimentando“, dice la psicóloga Sarah Schewitz.

“Si te sientes desanimado, una opción segura para sentirte mejor es hacer algo bueno e inesperado por alguien más”.

Dawn Michael, psicóloga, autora y experta en relaciones, agrega: “Cuando somos amables esa energía se expande, porque la persona que recibió el gesto amable se sentirá mejor y quizá haga algo bueno por alguien más. Veo a la amabilidad como una energía positiva que, cuando se comparte, crea aún más energía positiva en el mundo”.

Incluye a tu pareja

Aunque seas la primera persona en compartir un meme divertido, escuchar pacientemente a tu amiga, o siempre estés dispuesto a apoyar a tus compañeros de trabajo, muchas veces no incluimos a nuestra pareja entre aquellas personas que necesitan un acto inesperado de amabilidad.

La doctora Michael afirma que apreciar lo mucho que tu pareja aporta a tu vida es una forma sencilla de ser más considerados entre ustedes. “Puede ir desde un simple ‘gracias’ hasta decirle cuánto aprecias lo que hace”, explica.

¿Tu pareja odia lavar los platos, pero lo hace para ayudarte? ¿O preferiría estar haciendo cualquier otra cosa en lugar de sacar la basura?

Hay muchas oportunidades para ser considerado en una relación de pareja. Como recomienda la psicóloga Nikki Martinez, “haz una tarea doméstica que tu pareja deteste sin que tenga que pedírtelo y sin esperar que te lo agradezca.

Hazlo simplemente porque sabes que a tu pareja no le gusta y que así le darás una sorpresa muy agradable”.

Con tus amigos

La amistad siempre es un dar y tomar; el secreto es saber cuándo dar. Quizá este mes tengas suficiente dinero pero tu mejor amiga no pueda pagar todas sus deudas.

O tal vez vivas una relación estable pero a tu mejor amigo acaban de abandonarlo (otra vez). Martinez dice que tomar la iniciativa de ayudar a tu amigo es un acto de amabilidad que quizá nunca olvide.

“Envíale flores a quien esté pasándola mal”, sugiere. “Escríbele una nota y dile que estás pensando en él y en lo que significa para ti. Aunque sean pequeños, estos gestos significativos siempre ayudan”.

O, si tienes la posibilidad, la psicóloga Yvonne Thomas aconseja pagarle el café o la comida a tu amiga u ofrecerte a ayudarla si está muy agobiada o necesita apoyo.

“Pagar la comida de una amiga con problemas de dinero, acompañar a tu amigo al gimnasio si necesita perder peso, desvelarte platicando con alguien que necesita desahogarse, cuidar a los hijos de tu amiga para que pueda salir… Todos son gestos que demuestran amabilidad.

Estas acciones pueden fortalecer los lazos entre ustedes y hacer que tu amigo se sienta querido”.

Con tus compañeros de trabajo

Te guste o no, seguramente pasas más tiempo con tus compañeros de trabajo que con cualquier otra persona en tu vida (piénsalo).

Las comunidades que se forman suelen convertirse en el lugar donde te desahogas, donde aprendes, donde recibes apoyo y, en ocasiones, en donde hallas amigos de por vida.

Esforzarte un poco para alegrarles el día o ayudarles puede ser importante para ellos.

“En tu reunión semanal, reconoce públicamente lo que hace alguno de tus compañeros, sobre todo si pocos lo saben”, sugiere Martinez. “Lo apreciarán y quizá empiecen a reconocerlo con más frecuencia”.

Otra forma de conectar con tus compañeros de trabajo es a través de sus estómagos, agrega Schewitz. “Llévale un café o un sándwich a tu compañero de escritorio, o prepara panquecitos para el cumpleaños de alguien. A todos nos gusta sentirnos especiales de vez en cuando”, agrega.

En el supermercado

Permitir que alguien que lleva menos cosas pague antes que tú o hacer lo mismo por personas de la tercera edad demuestra que estás al pendiente del mundo que te rodea, afirma Thomas.

“Estos gestos pueden tener un gran impacto: tenemos tanta prisa que perdemos la oportunidad de ser amables sin costo alguno“. Y si puedes dar un poco de dinero de forma en que nadie se sienta mal o incómodo, considera pagar parte de la comida de la persona que viene atrás de ti, en especial si notas que está limitado de dinero.

Nunca sabes en qué situación se encuentran los demás, ni si pagar solamente parte de su cuenta podría ayudarles para el resto del mes.

Mientras manejas

Todos lo hemos vivido: tienes menos de 20 minutos para llegar al trabajo y estás atorado en el tráfico mientras alguien se tarda lo que quiere en tomar la salida.

¿No sería increíble si esa persona se apartara para dejarte pasar? Martinez dice que puedes tener ese gesto con otros, apartándote cuando notes que alguien quiere pasar.

“Quizá así actúen todos los días. O quizá realmente tengan prisa. Dale el paso al peatón o espera tu turno antes de dar la vuelta”, dice. “Estos actos amables siempre nos sorprenden, lo cual desgraciadamente nos revela lo escasos que son“.

Con un servidor público

Policías, bomberos, carteros, quienes recogen la basura… existen muchos servidores públicos cuyo trabajo suele pasar desapercibido. ¿Por qué? Porque como son parte constante de nuestras vidas, solemos olvidar agradecerles lo que hacen por nosotros.

“Decirle a un servidor público algo real y positivo sobre cómo nos ayudan puede ser importante para ellos porque, con frecuencia, su trabajo pasa desapercibido“, dice Thomas.

Si te sientes más generoso, dona una despensa o escribe una nota de agradecimiento para tu cartero.

Con tu vecino

Sin importar dónde vivas y los conozcas bien o no, sabes que es una bendición tener buenos vecinos.

Mostrar que te interesan y que les prestas atención no solo puede ayudar a que tu casa esté segura cuando salgas de viaje, sino que puede mejorar la energía en tu colonia.

“¿Tienes un vecino con problemas de movilidad o que ya es mayor? Barre las hojas de su entrada o déjale un pequeño regalo, agradeciéndole por ser un buen vecino. Apreciará tu gesto y no te costará casi nada hacerlo sentir especial y apreciado”, sugiere Martinez.

¿Y si llega alguien nuevo a tu vecindario? Thomas sugiere llevarles una botella de vino, flores y algunas galletas o pan recién horneado (o comprado).

También puedes cooperar estando al pendiente de su casa. “Avisarle a tu vecino si notas algo raro cerca de su casa demuestra solidaridad e interés verdadero por su bienestar“, dice.

Con tu familia

Nuestros padres, hermanos y familiares se encuentran entre las personas que olvidamos con más frecuencia.

No es que no te importen (de hecho, seguramente son las personas más valiosas para ti). Pero como son una parte estable de tu cotidianidad, es muy probable que no te esfuerces un poco para facilitarles la vida.

Thomas dice que son los pequeños gestos los que más influyen. “Puedes cuidar a tus sobrinos para que tu hermana pueda salir con su esposo, encargarte del bebé recién nacido para que tus cuñados puedan dormir, visitar a un pariente mayor para conversar, o regalarles a todos un CD con fotos de la fiesta familiar más reciente“, sugiere.

O, en un gesto sentimental (y creando un recuerdo que guardarán por años), “escríbeles una carta con algún recuerdo que compartas de ellos y que te haga sonreír. Seguro también los hará sonreír”, recomienda.