Iniciativa sobre la marihuana: qué sí y qué no se va poder
La próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, presentará la propuesta para regular la marihuana con fines personales, científicos y comerciales.
La próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, presentará en el Pleno del Senado la propuesta para regular la marihuana con fines personales, científicos y comerciales.
“El modelo que se propone impulsar es el de regulación legal estricta; es decir, el punto medio entre prohibición absoluta y el libre mercado”, destaca la propuesta.
Se aclara que desde la Constitución no se debería imponer un ideal de excelencia humana, sino de “permitir que cada individuo elija su propio plan de vida”.
De acuerdo con la iniciativa, se regulará toda la cadena de producción, desde la siembra, cultivo, cosecha, producción, transformación, etiquetado, empaquetado, promoción, publicidad, patrocinio, transporte, hasta la distribución, venta, comercialización, portación y consumo de la mariguana.
En el proyecto se prohíbe el comercio, distribución, donación, regalo, venta y suministro de mariguana a menores de edad, así como emplearlos en estas actividades.
Queda prohibido también usar drogas mientras se conduzca un vehículo automotor o maquinaria peligrosa.
La senadora Olga Sánchez Cordero, plantea que se permita sembrar, cultivar, cosechar, aprovechar, preparar y transformar hasta 20 plantas de cannabis en floración destinadas para consumo personal en propiedad privada, siempre y cuando la producción de mariguana no sobrepase los 480 gramos por año.
Los adultos podrán fumar mariguana en espacios públicos, excepto en aquellos cien por ciento libres de humo de tabaco.
Los requisitos para obtener licencia para producir cannabis o sus derivados para fines comerciales estarán determinados por su uso:
Las personas que debido a su condición de salud requieran sembrar, cultivar, aprovechar, preparar y transformar más de veinte plantas de cannabis, podrán solicitar un permiso al Instituto con base en lo establecido en el Reglamento.
En la iniciativa se propone que las personas registren sus plantas ante el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis en un padrón anónimo.
Entre sus objetivos está el crear la regulación que garantice el enfoque sanitario, de reducción de riesgos y de daños relacionados con el consumo de mariguana, y que esté sobre el interés del comercio y otros intereses creados por la industria del cannabis.
Su función también será la de reglamentar las actividades de plantación, cultivo, cosecha, transporte, almacenaje producción, elaboración, distribución, comercialización, expendio y venta de cannabis.
Se otorgarán licencias y permisos para sembrar, cultivar, cosechar, transportar, procesar y comercializar mariguana que otorgará el Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis por un plazo de 5 y hasta 10 años, las cuales podrán ser prorrogadas hasta por plazos iguales.
En la propuesta se establece también que podrán conformarse cooperativas de producción, desde dos hasta 150 socios para sembrar mariguana para uso personal, siempre y cuando cuenten con la licencia autorización.
Las cooperativas deberán contar con un código de ética; acreditar haber tomado al menos un curso de generación de capacidades para el autoconsumo, y ofrecer servicios de información y asesoramiento profesionalizado en reducción de riesgos y daños dirigido a los socios, así como de detección temprana y seguimiento de consumo problemático.
Tienen prohibido proveer de cannabis, o cualquiera de sus derivados, a personas ajenas a la cooperativa o a otras cooperativas.
También tienen prohibido producir más de 480 gramos de cannabis al año por socio. “El excedente deberá donarse a las instituciones correspondientes para fines de investigación científica”, destaca la iniciativa.
La propuesta contempla multas de hasta 644 mil 800 pesos a quien incumpla con esta ley.
En la propuesta se expone que existen efectos benéficos que también se han demostrado científicamente.
Se encontró que la cannabis tiene “diversas propiedades farmacológicas” tales como: analgésicas, ansiolíticas, antidiabéticas, antimocrobianas y neuroprotectoras, entre otras.
Se ha demostrado la efectividad de la cannabis para tratar los siguientes padecimientos:
“La evidencia científica disponible explica y da soporte al uso medicinal de la mariguana. Crece la evidencia de que, bajo supervisión médica, la cannabis representa un opción en pacientes que no responden a terapias convencionales, por lo que la cannabis podría constituirse en uno de los medicamentos más útiles en medicina”, destaca el documento.
Las autorizaciones para fines médicos, científicos y cosméticos deberán apegarse al cumplimiento de los siguientes requisitos:
Los medicamentos derivados de cannabis sólo podrán anunciarse o promocionarse en publicaciones de carácter científico o técnico, dirigidos al cuerpo médico o veterinario.
En el documento se explica que el mayor reto a enfrentar será el de equilibrar el enfoque de salud pública con el interés del comercio, pues mientras el primero busca minimizar los riesgos y daños relacionados con la mariguana, el segundo buscará obtener mayores ganancias.
Información de Tania Casasola para Animal Político