La hipomimia: Un rostro sin expresión
Es un problema motor que impide a la persona expresar emociones a través de su rostro. Esta es una característica habitual en pacientes con Parkinson.
La expresión facial es una parte fundamental de la comunicación humana. A través de ella, transmitimos emociones, sentimientos e intenciones. Sin embargo, hay personas que experimentan una reducción en su expresión, una condición conocida como hipomimia.
La hipomimia, también llamado animia o, mas coloquialmente, “síndrome máscara” es un problema motor que impide a la persona expresar emociones a través de su rostro. Esta es una característica habitual en pacientes con Parkinson.
La hipomimia es una condición médica que se caracteriza por la reducción o ausencia de la expresión facial. Las personas con hipomimia tienen dificultad para mover los músculos faciales, lo que limita su capacidad para expresar emociones como alegría, tristeza, sorpresa o enojo.
Suele acompañarse de otros problemas motores en la cara como: ojos más abiertos, disminución de la frecuencia del parpadeo, alteraciones en la expresión verbal o habla y problemas para tragar.
Incluso, algunos autores han relacionada la hipomimia con la posición entreabierta de la boca y el babeo característico de los enfermos de Parkinson, uno de los síntomas que provocan mayor rechazo entre los pacientes.
Esta falta de expresión de las emociones puede ser fuente de frustración, aislamiento social y deterioro de la calidad de vida de estos pacientes.
Además del Parkinson, la hipomimia también se puede dar en los siguientes casos:
La hipomimia puede tener un impacto significativo en la vida de las personas que la padecen. Algunas de las consecuencias incluyen:
El tratamiento dependerá de la causa subyacente. Pero de acuerdo al portal In pacientes, la hipomimia responde muy bien al tratamiento dopaminérgico (por ejemplo con levodopa) y como tratamiento complementario se podría añadir: la fisioterapia facial, la terapia ocupacional y los ejercicios de fonación (voz, pronunciación, articulación de las palabras), ya que los profesionales pueden orientar a realizar masajes y ejercicios específicos para ejercitar y fortalecer la musculatura de la cara. Eso sí el médico indicará cual es el mejor tratamiento para cada persona.