Consumir lentejas con regularidad puede ayudarte a mejorar la salud cardiovascular, reducir el riesgo de diabetes, fortalecer los huesos y mejorar la salud digestiva.
Las lentejas son una fantástica fuente de proteínas de origen vegetal, lo que las convierte en una opción perfecta para quienes siguen una dieta vegetariana o vegana. También contienen una gran variedad de vitaminas y minerales esenciales, como hierro, magnesio, zinc y folato.
En particular, las lentejas son ricas en fibra soluble, que puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL, el colesterol “malo”. También tienen un índice glucémico bajo, lo que significa que no provocan picos de azúcar en la sangre. Además, son bajas en calorías y grasas, pero a la vez, son altamente saciantes.
Una de las principales ventajas de comer lentejas es su contribución a la salud cardiovascular. Estudios científicos han demostrado que su consumo regular puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón, gracias a su alto contenido de fibra soluble. Esta fibra ayuda a disminuir los niveles de colesterol LDL en el torrente sanguíneo, previniendo así la acumulación de placa en las arterias.
Otro beneficio importante de las lentejas es su capacidad para controlar los niveles de azúcar en la sangre. Su índice glucémico bajo evita picos de glucosa, lo que resulta beneficioso para personas con diabetes o en riesgo de padecerla.
Además, las lentejas son excelentes aliadas para mantener un peso saludable. A pesar de su bajo contenido en calorías y grasas, son muy saciantes por su contenido en proteínas y fibra. Esto ayuda a controlar el apetito y evita el consumo excesivo de alimentos, lo que puede contribuir a la pérdida de peso.
Por si fuera poco, también son beneficiosas para el sistema digestivo. La fibra que contienen ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, además de promover una flora intestinal saludable.
Se recomienda consumirlas al menos dos veces por semana.
Con información de El Español
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