El 23 de julio arrancan los Juegos Olímpicos, así que todo mundo está hablando de la justa deportiva más importante del mundo. En medio de infinidad de temas uno de los más virales son las ya conocidas camas ‘antisexo’.
Cuando el martes 13 de julio la Villa Olímpica abrió sus puertas, los medios de comunicación pusieron sus ojos en un detalle: las camas.
¿Y por qué las camas han dado tanto de qué hablar?
Pues resulta que las camas están hechas de cartón, lo que ocasionó especulaciones que apuntaban a que habían sido realizadas con ese material ligero para evitar escarceos amorosos entre los atletas.
Los muebles modulares donde descansarán los deportistas fueron creados por la marca japonesa Airweave. Están elaboradas casi por completo con materiales renovables.
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Más resistentes que el acero
Debido a su material, y al minimalismo de su diseño, se dijo que no podrían soportar el peso de dos seres humanos, una jugada maestra para evitar la cercanía en tiempo pandémicos.
Pero el asunto no va por ahí. Para empezar, el anuncio sobre el material de las 18,000 camas y colchones —que también se usarán en los Juegos Paralímpicos— se hizo público tiempo antes de la pandemia.
Además, son más resistentes de lo que parecen. La marca creadora lanzó un comunicado en donde dejó en claro que esas camas de cartón son más resistentes que las de madera o de acero.
Y no son solo declaraciones de la marca en cuestión; varios atletas se dieron a la tarea de demostrar mediante videos que se volvieron virales, que las camas aguantan más de lo que parece.
Además, según declaraciones del New York Times, los colchones modulares son personalizables para adaptarse a cualquier tipo de cuerpo. Las camas resisten hasta 200 kilos, así que hasta los atletas olímpicos más imponentes dormirán seguros y cómodos.
Desperdicio cero
Después de los juegos, el cartón se reciclará en productos de papel. Los colchones, que no están hechos de cartón, se reciclarán en productos de plástico.
Tokio 2020, junto con el Gobierno Metropolitano de Tokio, el Gobierno de Japón y otros socios de entrega tienen como objetivo el desperdicio cero. Dichos muebles se alinean con el concepto de sostenibilidad de los Juegos de Tokio 2020 que reza así: “Ser mejores, juntos, por el planeta y las personas”.
