Belleza
Aprovecha mejor tu rímel con estos trucos
Si tus pestañas no quedan como quieres después de aplicarles rímel, tenemos los mejores trucos compartidos por los mejores maquilladores.
Si tus pestañas no quedan como quieres después de aplicarles rímel, tenemos los mejores trucos compartidos por los mejores maquilladores.
No importa cuántas veces hayas leído un artículo de belleza sobre la mejor manera de obtener pestañas largas, gruesas y envidiables, todavía lo estropeas, siempre (o casi). Pero eso no significa que tu día de hermosas pestañas completas después de aplicarles rímel nunca llegará. Tenemos a los mejores maquilladores para compartir los trucos más ingeniosos que han aprendido en el camino.
Claro, sabes que no debes bombear tu rímel, pero hay otra técnica para obtener más fórmula para alargar las pestañas en tu cepillo.
“El rímel es extremadamente frágil”, explica Mickey Williams, un famoso maquillador. Y demasiado aire puede disminuir la esperanza de vida de tu tubo de rímel. En cambio, “ábrelo un poco y luego gira la varita dentro del tubo para cubrirla y no dejar que entre aire”, instruye Williams.
Un tubo de rímel limpio significa una aplicación más suave y un mejor acabado, de verdad. “Debes limpiar tu varita con agua tibia cada dos semanas para combatir la acumulación, especialmente para las fórmulas de alargamiento”, explica Williams.
“Asegúrate de que la varita esté completamente seca antes de volver a colocarla en el tubo”. Y también de mantener el tubo cubierto con cinta adhesiva o una varita desechable mientras lo limpias.
Sabes que necesitas rizar tus pestañas, pero hay una forma correcta y otra incorrecta de hacerlo. “Empieza lo más cerca posible de la raíz sin pellizcarte, luego sube las pestañas y riza de nuevo”, dice Rick DiCecca, maquillador global de Artistry Brand by Amway.
“Evita simplemente rizarte en la raíz, ya que esto creará un pliegue pronunciado en tus pestañas y no se verá natural”, agrega.
Para un poder de permanencia óptimo, cepilla una imprimación. Las fórmulas recubren los mechones dando al rímel otra superficie sobre la que adherirse. También pueden ayudar a fortalecer y alargar las pestañas.
Ahora, amigas, este puede ser el consejo más importante de todos los trucos para un flequillo sin grumos: comenzando en la raíz de las pestañas, mueve la varita del rímel de un lado a otro, suavemente. Luego muévete suavemente hacia afuera.
Al comenzar en la raíz, el peso del producto no estará al final de la hebra. Traducción: es menos probable que tus pestañas se caigan. Además, dado que la aplicación es más pesada en la base, es menos probable que se formen grumos a medida que distribuyes el producto.
“El movimiento ayuda a crear una pestaña voluminosa y completa con extremos separados y una base bien definida”, dice DiCecca.
Para pestañas gruesas que te hacen lucir muy despierta, prueba este proceso de dos pasos: mira hacia arriba, mueve el rímel sobre las pestañas. Luego mira hacia abajo y repite la técnica en el lado opuesto. Continúa hasta por tres capas.
El resultado son pestañas completamente cubiertas, totalmente amplificadas y excelentes para batear.
Está ocurriendo una campaña de desprestigio. Y lo peor es que te lo hiciste a ti misma. Mantén la calma. En realidad, es una solución fácil. Solo tienes que esperar un poco. Evita tratar de quitar cualquier producto que aún esté húmedo, dice Williams.
“Una vez que se seque, toma una varita de rímel limpia o un cepillo rígido y quítalo”, instruye. “Cuando está seco, el rímel simplemente se despega”. Aquí hay otros errores de maquillaje que debes evitar.
Oye, tú as de aplicaciones. Tus pestañas son tan perfectas que podrían ser material para anuncios. Después del almuerzo, sin embargo, eres más un mapache.
Si tu rímel se desliza y resbala, el aceite puede ser el culpable, dice Williams. “Si tienes un acabado húmedo, por ejemplo, de una crema para ojos o un corrector emoliente, los aceites de la crema pueden descomponer el rímel cuando parpadeas por un uso prolongado”, explica.
Williams sugiere usar un polvo molido fino debajo del ojo. Y asegúrate de que el área esté seca al tacto antes de la aplicación.
No convertirás los ojos marrones en azules, pero un rímel teñido que no sea negro realmente realza el área. Los tonos azules y morados iluminan especialmente los ojos, dice DiCecca, a quien le encanta experimentar con el color.
Lo mejor es deshacerse de un tubo de rímel cada tres meses, con mayor frecuencia si lo usas varias veces al día, concuerdan Dale y Williams. La acumulación de bacterias no solo compromete tu aspecto, sino también la salud de tus ojos.
Tomado de rd.com The All-Time Best Mascara Hacks You’ll Wish You’d Always Known
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