Una de las tradiciones con más vida de esta fiesta es sin duda el pan de muerto; Ricardo Bonilla, historiador gastronómico, asegura que el origen de este alimento data de 1519. En esa época, como parte de una tradición prehispánica, se sacrificaba a una princesa y su corazón era sumergido en una olla con amaranto de donde un sacerdote mordía parte de él como ofrenda.
Después de La Conquista, agrega, los españoles impusieron una nueva costumbre, elaborar un pan de trigo en forma de corazón bañado en azúcar color rojo, simulando la sangre, y es así como surge el pan de muerto. (Conoce el origen de del Día de Muertos).
Otros historiadores han revelado que el nacimiento de este pan se basa en un rito que hacían los primeros pobladores de Mesoamérica a los muertos, a quienes enterraban con sus pertenencias y entre ellas figuraba el pan hecho con amaranto.
Otra versión alude a un rito en el que simbólicamente los habitantes consumían un pan de amaranto que era relacionado con Huitzilopochtli. El pan era repartido entre las comunidades como símbolo de compartir la divinidad.
Con el paso del tiempo, el pan de muerto dejó el amaranto y los tonos rojos para convertirse en un pan dulce que representa los huesos del cuerpo.
Se puede comprar prácticamente en todas las panadería del país, aunque algunas familias disfrutan de prepararlo en casa.
5 cosas que no sabías de esta tradición
En México, se acostumbra comer pan de muerto los días 1 y 2 de noviembre para recordar a los muertos y reintegrarlos en la vida
El pan de muerto tiene un significado relacionado con la vida y la muerte: su forma circular representa este ciclo, y consiste en una pequeña esfera en el centro de la parte superior que representa un cráneo y cuatro canillas que representan huesos colocadas en forma de cruz para hacer referencia a los cuatro rumbos del universo o los cuatro puntos cardinales del calendario azteca, que se relacionan con los cuatro principales Dioses (Quetzalcóatl, Xipetotec, Tláloc y Tezcatlipoca).
Se cree que en la elaboración de este pan se incluía la sangre de los sacrificios durante los rituales prehispánicos en la época de La Conquista.
Se agrega esencia de azahar y de naranja a la elaboración del pan debido a la creencia que los muertos pueden reconocer los lugares por el olor de las flores y la luz de las velas.
Dependiendo la región, se prepara con diferentes técnicas, formas, sabores, recetas e ingredientes. Los hay cubiertos de azúcar, ajonjolí o mantequilla. También se han creado una gran variedad de rellenos como nata, cajeta, dulce de leche, chocolate y frutos secos, así como coco, queso crema y parmesano, calabaza, nuez, manzana y hoy ya existen versiones de harina integral.