Qué es el acoso, sus consecuencias y cómo enfrentarlo

Esta mañana se entregó a la Policía de Nueva York el poderoso y multimillonario productor cinematográfico Harvey Weinstein, quien enfrentará las acusaciones que pesan en su contra por violación y abusos sexuales.

¿Qué hacer si te topas con una persona como Weinstein?

El Comité de Prevención y Atención al Hostigamiento y Acoso Sexual de la Secretaría de Cultura te da las siguientes recomendaciones. Pero primero hay que dejar claro qué es el acoso u hostigamiento sexual:

Es el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas.

El acoso sexual es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos.

¿Quién puede ser objeto de acoso sexual?

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) explica que pueden ser tanto hombres como mujeres son objeto de acoso sexual, si bien los estudios ponen de relieve que la mayoría son mujeres.

La investigación muestra que el tipo de mujer más vulnerable al acoso sexual es la mujer joven, económicamente dependiente, soltera o divorciada y con estatus de inmigrante, o las indígenas.

Con respecto a los hombres, aquellos que sufren un mayor acoso son los jóvenes, homosexuales y miembros de minorías étnicas o raciales.

¿Cómo se manifiesta el acoso sexual? La OIT lo explica así

Como chantaje: cuando se condiciona a la víctima con la consecución de un beneficio laboral −aumento de sueldo, promoción o incluso la permanencia en el empleo para que acceda a comportamientos de connotación sexual.

Como ambiente laboral hostil en el que la conducta da lugar a situaciones de intimidación o humillación de la víctima.

Los comportamientos que se califican como acoso sexual pueden ser de naturaleza:

Física: violencia física, tocamientos, acercamientos innecesarios.
Verbal: comentarios y preguntas sobre el aspecto, el estilo de vida, la orientación sexual, llamadas de teléfono ofensivas.
No verbal: silbidos, gestos de connotación sexual, presentación de objetos pornográficos.

Consecuencias

Psicológicas: estrés, ansiedad, depresión, insomnio, cansancio, falta de concentración, sentimiento de culpa, afectación de la imagen de sí mismo, baja autoestima.
Físicas: dolor de estómago, dolor de cabeza, náuseas, disturbios del sueño.
Laborales: deterioro en el desempeño, menor productividad, ausentismo y abandono del puesto de trabajo.

Y también hay consecuencias sociales

Costos a largo plazo para la reintegración de las víctimas.
Incremento de la violencia de género, violencia laboral, discriminación en el empleo, segregación ocupacional.
Gastos en procesos legales y penales.
Dificultad para el acceso de las mujeres a trabajos de alto nivel y buenos salarios, tradicionalmente dominados por hombres

¿Cómo enfrentar está situación?

Hazle saber a la persona acosadora u hostigadora que su comportamiento te molesta y ofende y que deseas que deje de hacerlo.
No te culpes.
Si vives en la Ciudad de México acude al Comité de Prevención y Atención al Hostigamiento y Acoso Sexual de la Secretaría de Cultura si deseas presentar una queja, también puedes hacerlo en el correo de contacto del Micrositio Cultura en Igualdad.
Si vives en otro lado, busca ayuda en lugares similares.
Escribe todo lo que pasó, anota la fecha, hora y lugar del incidente. Describe lo que la persona te dijo, lo que sucedió y quien o quienes estaban ahí.
Trata de identificar a otras personas que pudieran haber sido víctimas de la persona que te hostigó o acosó.
Se recomienda conservar mensajes, correos electrónicos, fotografías, videos, audios, notas, regalos o cualquier otro elemento de prueba.

Esperamos que nunca tengas que pasar por un episodio de este tipo, y también que esta información sea de ayuda.