Ese dolor abdominal en tu costado derecho —persistente y constante o repentino, necesitas entender los síntomas para evaluarte inmediatamente.
Tómate un minuto para hacer una lista de tus síntomas: el dolor abdominal en el lado derecho puede ser vago, y las especificaciones te ayudarán a tener el diagnóstico correcto, dice Mia Finkelston, MD, médico familiar en Leonardtown, MD.
Sentir dolor en cualquier sitio puede hacer que te imagines las más severas posibilidades, pero tranquila: “La mayoría de las causas son benignas y temporales, como un desgarro muscular, gases o indigestión,” dice la doctora Finkelston.
Acude a tu médico si estás preocupada; mientras tanto, respira hondo y trata de no agobiarte.
La anatomía humana es compleja y existen muchas posibles motivos para el dolor en el costado derecho del abdomen—y algunos son muy serios.
Algunos de los que requieren tu atención son problemas en los tractos gastrointestinales, reproductivos, urinarios y más. Adelantarte a todas las posibilidades puede ser de gran ayuda.
Tu estómago se encuentra arriba del ombligo, así que muy a menudo el dolor por gases está centralizado o a la izquierda. Pero a veces, irradiará a la derecha, dice la doctora Finkelston.
¿Has cambiado tu dieta? ¿Has comido muchos alimentos que provoquen gases, como vegetales crucíferos (brócoli, coles de Bruselas, coliflor) o frijoles? Los gases se disiparán con el tiempo. Intenta dar un paseo para ayudar a que todo se mueva.
Ohhh, ¿qué comiste? Cuando tienes una indigestión, puedes sentir ardor en la parte superior del abdomen, y esto se puede ubicar en tu costado derecho.
La indigestión en si no es seria y puede ocurrir si comes muy rápido, bebes alcohol o café, o alimentos ácidos como tomates, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y de Riñones (NIDDK). (Lo que puede explicar el porqué podrías tener una indigestión después de una gran comida italiana.)
Este tipo de dolor debería de desaparecer por si solo; si sigue pasando después de un periodo de dos semanas, acude a tu doctor, dice el NIDDK.
Una dura sesión de cardio podría ser la culpable: “Correr más rápido de lo normal compromete a tu diafragma más de lo que acostumbras,” dice la doctora Finkelston. Podrías descubrir que encuentras alivio al estirar tus brazos sobre tu cabeza, dice.
Para evitar esto la próxima vez, calienta con movimientos dinámicos como saltar o un trote ligero para ayudar a estirar a tu sistema respiratorio, añade la doctora Finkelston.
Sin importar la razón, el dolor abdominal siempre debería hacerte parar y pensar en la causa –una mujer descubrió que su dolor abdominal era cáncer de colon.
Hablando de ejercicio, si has estado levantando pesas en el gimnasio (o movido cosas pesadas en casa o el trabajo), puedes haber creado una hernia —una condición en donde un órgano o tejido sobresale a través de la pared del músculo, según la Clínica de Cleveland. Las hernias también pueden ser causadas por el sobrepeso, y algunas incluso pueden llevar un componente hereditario.
Los antiguos sitios quirúrgicos están predispuestos a las hernias porque el tejido en esa zona es más débil. Los síntomas incluyen molestia al cargar, un dolor sordo en el área, y los hombres pueden notar un bulto en la ingle. Posiblemente sea necesaria una cirugía de reparación.
No todas las señales de una hernia son obvias.
Cuando tienes dolor en el costado derecho del abdomen, esta es la principal sospecha, pues el dolor está en el punto exacto donde se encuentra tu apéndice —un órgano tubular pegado a tu intestino grueso.
Si es apendicitis: “el dolor suele empezar por tu ombligo y luego se mueve al cuadrante inferior derecho,” dice la doctora Finkelston. Ella dice que podrías notar que te sientes incómodo al estar sentado o acostado.
No te culpes. “No hay nada que podrías haber hecho para evitarlo. No hay un detonador específico para la apendicitis,” dice. Llama a tu doctor; si no eres tratado, el apéndice podría explotar.
Las mujeres tienen un ovario de cada lado del útero. A veces los quistes —sacos llenos de fluidos— se pueden formar en un ovario. La mayoría de las veces los quistes se van por si solos y las mujeres apenas los notan, según la Clínica Mayo.
Aún así, los quistes pueden ser lo suficientemente grandes como para causar dolor, y si el quiste está en tu ovario derecho, ahí es donde sentirás dolor. Visita a tu doctor si el dolor es repentino o severo, o si tienes fiebre o vomito.
Rara vez, un óvulo fertilizado se puede implantar afuera del útero, comúnmente en una de las trompas de Falopio. Se llama embarazo ectópico, y claramente solo es un problema para mujeres en edad reproductiva.
Si estás tratando de concebir o podrías estar embarazada por no usar un método anticonceptivo, esta es información importante para tu doctor. “Esto puede aparecer como un dolor serio localizado en tu lado derecho o izquierdo,” dice la doctora Finkelston.
“Deberías hacerte una prueba de embarazo como parte del chequeo médico para poder resolver esto,” añade. Sangrado anormal vaginal o dolor pélvico son otros síntomas de un embarazo ectópico.
Un síntoma clásico de piedras en los riñones es dolor en la espalda baja, abdomen bajo, o ingle, dice la NIDDK. Algunas personas pueden sentir el dolor irradiar a un lado de su abdomen, dice la doctora Finkelston.
El dolor también puede cambiar de lugar —una señal de que las piedras están avanzando a través de tu tracto urinario, añade. Otros síntomas de piedras en los riñones incluyen dolor al orinar, sangre en la orina, náuseas y vómito, señala la Fundación Americana de los Riñones.
Esta es otra razón para mantenerte regular. “La mayor parte de la materia fecal se guarda en el lado izquierdo del recto,” dice la doctora Finkelston. Pero si el estreñimiento crónico es muy malo, puede llevar a ml retención fecal, donde las heces se quedan estancadas en tu cuerpo.
Otros síntomas de la retención fecal son los cólicos e hinchazón abdominal, dolor en la espalda inferior y presión en la vejiga.
Si el dolor está en la parte superior de tu abdomen, podrían ser por cálculos biliares—especialmente si el dolor empeora tras comer o después de alimentos grasosos.
“Vemos esto frecuentemente en mujeres, particularmente las que están en sus años 30 y 40,” dice la doctora Finkelston. Tu vesícula es un órgano que produce bilis, que te ayuda a digerir la comida. La vesícula puede empezar a formar cálculos biliares si tienes un alto nivel de grasas, estrógeno u obesidad.
Sin importar la fuente, cuando los cálculos bloquean los conductos de la bilis (un ataque vesícula biliar), puede aparecer dolor repentino. Un síntoma delator de un ataque de vesícula biliar es la sensación irradiando entre tus omoplatos o se localizada en tu hombro derecho.
Si tienes estos síntomas, podrías necesitar cirugía para quitar tu vesícula. Aún así, posiblemente los cálculos puedan ser tratados médicamente.
Tomar antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno puede irritar el revestimiento del estómago, dando una sensación de ardor.
A pesar de ser más común, tener dolor abdominal generalizado, tanto como indigestión, acidez, o hinchazón, con este tipo de irritación, el dolor se puede localizar en la parte superior derecha del abdomen, según la Clínica Mayo.
Tomar muchos antiinflamatorios no esteroideos puede causar también dolor abdominal, náuseas, vómito y diarrea, y en algunos casos incluso puede causar úlceras. Puedes evitar problemas al apegarte a las instrucciones de tu médico en cuanto a la frecuencia y cantidad de estos medicamentos.
Tal vez tus dolores sordos se han transformado en agudos. O la molestia era vaga y a través de una zona amplia, y ahora está localizado en donde puedes señalar el sitio con un dedo.
No poder sentarte, vómito o sentirte fuera de balance son otros síntomas de que tienes que acudir a un médico inmediatamente, dice la doctora Finkelston.
Puede ser complicado descifrar el dolor en los niños. Si se quejan por dolor abdominal del lado derecho, una manera de evaluar la seriedad es hacer esta pregunta, dice la doctora Finkelston: “¿Cuál es tu comida favorita? ¿Querrías comerla ahora mismo?” Si la respuesta es no, eso te hará saber que la molestia es realmente un problema.
Otra señal: si su comportamiento está “apagado” de alguna manera. Si no parecen ellos mismos o algo no se siente bien, busca ayuda.
