Para ubicarnos en el espacio, nuestro cerebro combina información procedente de la vista, el oído interno, los músculos y las articulaciones.
Cuando viajamos, el mareo ocurre porque lo que el ojo ve no coincide con la información que recoge el oído. Si estás leyendo, tu oído dice “nos estamos moviendo” pero la vista no, ella solo ve un punto fijo.
Cuando la señal que mandan estos órganos se contradice, es cuando se produce este mareo por movimiento.
Ahora unas recomendaciones:
Cuando vayas en auto
- Ocupa el asiento de enfrente.
- Mantén la vista en el horizonte.
- No leas, ni veas mapas.
- Recarga la cabeza en el asiento para evitar moverla.
- Orienta las rejillas de aire hacia tu cara.
Cuando viajes en avión
- Opta por comidas ligeras y refrigerios bajos en calorías en las 24 horas previas al despegue.
- Elige un asiento en la parte de enfrente del avión o cerca del ala.
- Orienta hacia tu cara las salidas de aire acondicionado de la consola superior.
Si vas en barco
- Pide un camarote en la cubierta superior o cerca de la proa.
- Cuando subas a la cubierta, mantén la vista en el horizonte o en tierra.