Tu metabolismo determina cuánto peso puedes aumentar o disminuir, por eso es importante acelerarlo, esto te ayudará a quemar calorías más rápido.
Puedes encontrar consuelo atiborrándote de pizza y bebiendo un par de copas de vino mientras miras tu programa de televisión o película favorita todos los fines de semana. Si bien probablemente pienses que satisfacer estos vicios está bien, porque siempre puedes volver a tu dieta durante la semana, pero estos hábitos pueden afectar tu metabolismo y tu peso.
La tasa de metabolismo de tu cuerpo, que es qué tan rápido o lento es capaz de quemar calorías, puede determinar cuánto peso aumentas o no. Para impulsar tu metabolismo de manera efectiva, es importante identificar los hábitos diarios que realmente pueden ralentizarlo.
Hablamos con expertos en salud que analizan estos malos vicios y ofrecen consejos sobre cómo lidiar con ellos a lo largo del día.
Entre llevar a los niños a la escuela a tiempo y que llegues a trabajar a tiempo, y las 3,000 cosas necesarias para que esas dos hazañas sucedan, tienes suerte si puedes tomar un sorbo de jugo de naranja antes de tu primera reunión. Pero cuando duermes, no comes, y después de todas esas horas sin nutrientes, tu metabolismo, el proceso por el cual tu cuerpo convierte los alimentos y las bebidas en energía, necesita un pequeño impulso.
Para poner en marcha tu motor de quema de calorías, desayuna dentro de una hora después de despertarte, o mejor aún, dentro de los 15 minutos, dice Joanne Rinker, RDN, directora de práctica y desarrollo de contenido de la Asociación Estadounidense de Educadores en Diabetes en Chicago.
Tu cuerpo necesita más tiempo para digerir las proteínas, por lo que los huevos te mantendrán lleno por más tiempo que si te sirves un tazón de carbohidratos por la mañana. Optar por la tortilla también puede estimular un poco tu metabolismo.
Para digerir, absorber, transportar y almacenar los alimentos que consumes, tu cuerpo usa calorías y las proteínas necesitan más energía para metabolizar que las grasas o los carbohidratos, dice Tammy Lakatos Shames, RD, entrenadora física certificada y coautora de Fire Up Your Metabolism . Tu mejor opción: toma una porción de proteína con cada comida.
Beber café con cafeína puede causar un aumento temporal, pero significativo, del metabolismo, dice Kristen Gradney, RDN, directora senior de centros de salud en las escuelas del Our Lady of the Lake Children’s Hospital en Baton Rouge, Louisiana.
La cafeína se absorbe en el torrente sanguíneo muy rápidamente, lo que acelera la frecuencia cardíaca y proporciona ese impulso metabólico. Entonces, si quieres una taza de té por la mañana, e incluso por la tarde, disfrútala. De tres a cinco tazas al día pueden ser parte de una dieta saludable, de acuerdo con las Pautas dietéticas para estadounidenses 2015-2020.
El truco: mantén tu café tan simple como lo permitan tus papilas gustativas. Demasiadas calorías agregadas de los jarabes azucarados y la crema grasa pueden superar los beneficios para la salud.
Cada proceso celular en tu cuerpo depende del agua, por lo que no hidratarse adecuadamente puede disminuir el metabolismo, dice Gradney. Y cuando estás deshidratado, tienes menos energía para caminar, andar en bicicleta o hacer lo necesario para quemar calorías, agrega Shames.
Reduces las calorías como un loco en un esfuerzo por perder peso rápidamente, y tu cuerpo las retendrá con más fuerza. No es ser rencoroso; simplemente piensa que te estás muriendo de hambre, por lo que tu metabolismo lo compensa disminuyendo la velocidad a la que quemas calorías para ahorrar combustible.
“Tu cuerpo comenzará a hacer más con menos calorías y, en última instancia, reducirá la cantidad de calorías que utiliza”, dice Gradney. Comer comidas pequeñas y bien balanceadas a lo largo del día, cada tres o cuatro horas, puede mantenerte satisfecho y tu metabolismo acelerado.
Antes de que pienses que esto no se aplica a ti porque haces ejercicio, sigue leyendo: más de la mitad de nuestras horas de vigilia las pasamos sentados: en tu escritorio en el trabajo, en el automóvil mientras conduces, en el sofá viendo televisión.
Todo ese comportamiento sedentario se relacionó con probabilidades significativamente más altas de enfermedad cardíaca, diabetes y otros riesgos graves para la salud, incluso si haces ejercicio con regularidad, según un análisis de 47 estudios publicados en 2015 en Annals of Internal Medicine.
Cuando estamos sentados, nuestro metabolismo no es tan funcional, según el estudio. Pero los movimientos pausados, como caminar a la oficina de tu colega en lugar de llamar, requieren actividad muscular que parece desencadenar procesos relacionados con la descomposición de grasas y azúcares dentro del cuerpo.
Incluso simplemente estar de pie quema más calorías que sentado, así que cada media hora, tómate unos minutos para al menos levantarte.
Tu cuerpo no puede almacenar alcohol. Entonces, cuando bebes un martini, tu hígado se enfoca en metabolizar tu cóctel en lugar de descomponer la grasa de los alimentos que ha ingerido. “La ingesta excesiva de alcohol interrumpirá el proceso del metabolismo de los lípidos“, dice Gradney.
El estrés tiene (más o menos) muchos efectos negativos. Aumenta las hormonas que estimulan el centro del apetito y conduce a conductas alimentarias reconfortantes, dice el Dr. Mechanick. ¿Los tipos de alimentos en los que tendemos a buscar consuelo? Más pastel y golosinas similares llenas de grasa y azúcar.
La falta de sueño puede aumentar la resistencia a la insulina, lo que resulta en niveles altos de azúcar en sangre; también puede afectar los niveles hormonales que afectan su metabolismo. Los niveles de cortisol aumentan, lo que está asociado con el almacenamiento de grasa, explica Shames, y la hormona del crecimiento, que produce tejido muscular magro, disminuye.
Para que tu cuerpo haga su trabajo y lo haga bien, necesita de siete a nueve horas de sueño por noche.
Tomado de thehealthy.com 11 Everyday Habits That Secretly Slow Your Metabolism
Salud
